viernes. 19.04.2024
Javier Muguerza Carpintier (Coín, Málaga, 1936 – Madrid, 2019) Foto: Emeterio Suárez (CC BY 3.0)

Hasta el 20 de diciembre se puede visitar en la Biblioteca de la UNED una exposición sobre una figura imprescindible del pensamiento español contemporáneo, al simbolizar cómo ningún otro la Transición. Su talante encarna en espíritu de la Institución Libre de Enseñanza y el vínculo con la universidad madrileña donde enseñaron Ortega o Gaos entre otros.

Se ha dicho que su pluma es comparable a la de Unamuno, Ortega y Zambrano. Desde luego combina la profundidad del primero con la elegancia y claridad del segundo. Sus textos, escritos para ser leídos en voz alta a la antigua usanza, como si fueran un librero teatral, unen una precisión y un rigor impecables con una retórica fascinante.

Su proverbial generosidad le hizo consagrarse al ámbito académico con una dedicación infatigable. Como nadie había hecho antes ni después, Muguerza citaba todo cuanto le interesaba, al margen del pedigrí de su artífice. Con ello hacía sentirse importantes a los noveles y propiciaba redes dialógicas muy plurales.


Siempre rehuyó premios y galardones que sin embargo sabía propiciar para el resto. Tampoco aceptó ocupar cargos académicos de relevancia, pese a lo cual desarrolló una notable labor institucional, al propiciar las facultades de filosofía de las universidades de La Laguna y la UNED o el Instituto de Filosofía del CSIC, donde fundó la revista Isegoría e impulsó las Conferencias Aranguren y la Enciclopedia Iberoamérica de Filosofía.


Otra de sus pasiones era realzar la importancia del Pensar en Español tendiendo puentes con las comunidades filosóficas latinoamericanas y auspiciando encuentros iberoamericanos, recuperando la transferencia cultural que había hecho el colectivo de transterrados tras la contienda bélica del 36.

La aciaga suerte corrida por su familia en la Guerra Civil le hizo luchar por la reconciliación entre los dos bandos. Los hijos de los vencidos y de los vencedores se aliaron para combatir la Dictadura, porque la democracia, por imperfecta que pueda ser, es mucho más deseable que su funesta alternativa autoritaria.

Una reposada lectura de Kant le hizo acuñar su célebre imperativo de la disidencia, un instrumento válido para no secundar la injusticia cuando así lo considere nuestra propia conciencia moral. Por esta vía negativa se pueden poner en práctica, al modo kantiano, las ensoñaciones utópicas dictadas por la Ética.

La exposición inaugurada el 25.11.22 en la UNED coincidía con la entrega del Primer Premio Javier Muguerza de investigación, otorgado por un jurado compuesto por Victoria Camps, Amelia Valcarcel, Concha Roldán, Jesús Diaz, Carlos Thiebaut y Francisco Álvarez. Sería deseable que en próximas ediciones cobrara el carácter iberoamericano que merecería.

En las vitrinas se exponen fotografías y objetos del pensador homenajeado. Su título de Doctor y su tesis doctoral, algunos libros, cartas y manuscritos. La andadura vital de Muguerza es contada por el mismo mediante las citas recopiladas en los letreros colocados sobre las vitrinas. También hay un excelente vídeo ideado por Francisco Álvarez, discípulo directo de a Javier Muguerza desde su etapa lagunera.

El brillante discurso del Rector de la UNED, el recién electo Ricardo Mairal, promete que bajo su mandato seguirán respaldándose las iniciativas relacionadas con Javier Muguerza, en colaboración con el Archivo custodiado en la Biblioteca de La Laguna, gracias al buen hacer de Ana Gutiérrez. También se cuenta con la complicidad del Instituto de Filosofía del CSIC, como testimonia el número que la revista Alfa ha dedicado al pensador malagueño nacido en Coín, donde se le tributa un cariñoso reconocimiento.

Debemos felicitarnos porque se mantenga viva la memoria de un filósofo imprescindible para comprender nuestro presente. De su relevancia dejó cumplido testimonio el acto celebrado en la Residencia de Estudiantes el 18 de septiembre de 2019 y del que se hizo eco la portada de El Pais al día siguiente.  

La revista Isegoría impulsó un volumen con motivo de su ochenta cumpleaños titulado Diálogos con Javier Muguerza: Paisajes para una exposición virtual,  que puede descargarse gratuitamente desde la Editorial CSIC, y en su número 60 recogió una despedida polifónica publicada bajo el título de Gero arte al final del volumen, igualmente accesible por internet. También sirve para familiarizarse con el pensamiento de Muguerza el volumen colectivo Disenso e incertidumbre.

Sería deseable comenzar a preparar una edición de obras completas, donde se incluyan textos inéditos, conferencias y correspondencia, gracias a los materiales depositados en el Archivo anteriormente mencionado. Javier Muguerza fue un referente decisivo para las generaciones de le trataron y debería seguir siéndolo en el futuro. Sus ideas lo merecen tanto como su talante.

Javier Muguerza: Sueños de la Razón y Sinrazones de la Ensoñación Utópica