Tiene una extensión de 93.030 km2, tiene fronteras con Eslovaquia por el norte, con Ucrania y Rumanía por el este, con Serbia y Croacia por el sur, con Eslovenia por el suroeste y con Austria por el oeste.
Es una gran llanura que sólo se rompe en algunos puntos por modestas cadenas montañosas. Ocupa parte de la cuenca media del Danubio, destacando su afluente el Tisza. La llanura se extiende más allá de sus fronteras, por el norte de Serbia, el sur de Eslovaquia y el oeste de Rumanía. Podemos distinguir tres unidades, la Gran Llanura, la Pequeña Llanura y las tierras altas del Dunantul, o Transdanubia y las Tierras Altas de Hungría.
La Gran Llanura ocupa la mitad oeste del país. Dos tercios de esta llanura tienen una horizontalidad casi perfecta, por debajo de los 100 metros de altitud. Se trata de una llanura aluvial, compuesta por sedimentos fluviales y mantos de loess, procedentes de la erosión glaciar.
La Pequeña Llanura se encuentra en la parte noroccidental del país, en los confines con Austria y Eslovaquia. Se encuentra flanqueada por elevaciones, más allá del Danubio, que enlaza con las montañas eslovacas. Se trata de una llanura ondulada cuya cota no supera los 200 metros.
En la región de Transdanubia, o Dunantul, encontramos una serie de colinas más o menos prominentes. Junto con las Tierras Altas de Hungría forman la dorsal montañosa de país, que se extiende durante más de 400 km. La Transdanubia está dominada por las montañas Bakony, situadas al norte del lago Balatón. Su máxima altitud es el monte Korishegy, de 704 m. A continuación se sitúan los montes Vertes, Gerecse y Visegrad, de altitudes similares. Tras los montes Visegard el Danubio gira en ángulo recto para dirigirse al sur. Las Tierras Altas de Hungría se encuentran al norte. Son algo más elevadas, alcanzando los 1.000 m. Al sur de lago Balatón encontramos los montes Mecsek, que tienen una altitud inferior a los 700 metros.
Hungría está situada en la cuenca del Danubio, que atraviesa el país de norte a sur. El Danubio hace frontera con Eslovaquia, hasta que a unos 35 kilómetros al norte de Budapest toma dirección sur y atraviesa el país.
El otro gran río húngaro es el Tisza, que procede de Ucrania y cruza Hungría paralelo al Danubio, del que es uno de sus afluentes por la derecha, aunque confluyen fuera de las fronteras húngaras. Otro afluente importante del Danubio es el Drava, que también atraviesa Hungría y tributa fuera de sus fronteras. También es húngaro el río Sio, que es el desagüe del lago Balatón.
Castillo de Visegrad
Hungría tiene muchos pequeños lagos, alrededor del curso de los ríos; pero el gran lago de Hungría es el Balatón, el más grande de Europa fuera de los grandes lagos bálticos. El lago Balatón tiene 596 km², y se encuentra al oeste del país. Su largura es de 72 km, y unos 15 de ancho. La profundidad media es de unos tres metros. Es alimentado por el río Zala y desagua por el río Sio. El lago se ha convertido en uno de los centros turísticos más importantes de esta región de Europa.
El clima húngaro es de tipo continental. Alejado del Atlántico, de donde proceden los vientos dominantes, las masas de aire continental marítimo han perdido casi toda su humedad. No obstante, siente la influencia del Adriático y del mar Negro. Los centros de acción que actúan en Hungría son el frente polar, que trae masas de aire procedentes del Atlántico y del Mediterráneo, el anticiclón Siberiano, que actúa en invierno, cuando en su máxima extensión llega hasta estas regiones, y el anticiclón de las Azores, que deja sentir su influencia durante algunas semanas en verano.
Las temperaturas son muy contrastadas. La media de enero ronda los -1 ºC y los 22 ºC del mes de julio, con más de 20 ºC de oscilación térmica anual. Así, los inviernos son fríos, con muchos meses de heladas seguras, y los veranos son cálidos. No obstante, no hay períodos prolongados de fuerte calor ni de frío intenso. Las precipitaciones son escasas, y rondan los 500 y los 600 mm anuales. Se concentran, sobre todo, en el verano, que es la época más lluviosa.
La vegetación típica es el bosque mixto de planifolias y coníferas. Las especies dominantes son el haya, el roble, el tilo y las coníferas, como el pino. El bosque ocupa algo más del 21% de la superficie del país.
La rápida industrialización de Hungría, y el recibir las masas de aire contaminado de Alemania y Austria ha provocado graves problemas, en su naturaleza. Aparte de la contaminación habitual de las empresas, que utilizan tecnología muy obsoleta y contaminante, el país sufre graves problemas de lluvia ácida. Los ríos, lagos y aguas subterráneas están preocupantemente contaminados. La situación es muy precaria en el río Danubio, que ya entra contaminado y apenas recibe tratamiento en el país.
El lago Balatón tiene niveles de contaminación muy altos, a pesar de su uso turístico. Para paliar esta situación se están haciendo importantes esfuerzos para bajar los niveles de contaminación.
Hungría tiene unos 10 millones de habitantes, lo que le da una densidad demográfica media, superior a 107 h/km². El envejecimiento de la población es moderado. Sobre el 15% de la población tiene menos de 15 años, el 69% entre 15 y 65 años y sobre el 16% más de 65 años. Su tasa de crecimiento es negativa, sobre el -0,25% anual, y ello a pesar de un saldo migratorio positivo de casi el 0,9‰. Su tasa de natalidad es muy baja, no llega al 10‰, lo que da una tasa de fecundidad de 1,3 hijos por mujer. No obstante, la tasa de mortalidad es más alta que la de natalidad, lo que explica la pérdida de población. La esperanza de vida al nacimiento es de unos 73 años.
La población húngara se distribuye más o menos uniformemente por el país. Ninguna región sobre pasa el doble de la media, ni ninguna cae por debajo de la mitad. Las principales ciudades húngaras son: Budapest, 1.700.000 h, Debrecen, 210.000 h, Miskolc, 174.574 h, Szeged, 161.725 h,
Se observa una tendencia a la macrocefalia de Budapest, pero la capital no acoge más que algo más del 16% de la población. En conjunto la población urbana de Hungría es algo más del 65%.
Los húngaros emigraron en un porcentaje apreciable fuera de sus fronteras durante la primera mitad del siglo XX, pero tras la imposición del comunismo los movimientos de la población se cortaron. En la actualidad, hay una clara migración del campo a la ciudad, y una tímida emigración de húngaros hacia la Unión Europea, pero son más los inmigrantes que recibe, gracias a su estabilidad económica, y procedentes, sobre todo, de Rumanía y de los países de la antigua Yugoslavia.
Étnicamente Hungría es, en un 97%, de origen magiar, con pequeñas minorías de germánicos, eslovacos, gitanos, croatas y rumanos. El idioma oficial y mayoritario es el húngaro, que es una lengua fino-ugria emparentada lejanamente con el finés y el estoniano.
ECONOMÍA
Hungría es un país moderadamente desarrollado, que pertenece a la Unión Europea. El país fue ya durante el período comunista un país industrializado. La agricultura supone el 3% del PIB y acoge al 5% de la población activa, la industria supone el 31% del PIB y el 32% de la fuerza laboral, y los servicios suponen el 66% del PIB y el 63% de los trabajadores. Todo esto indica el esfuerzo que ha hecho Hungría por convertirse en una economía moderna basada en los servicios.
En la actualidad el 80% de la economía húngara está en manos privadas, lo que ha permitido su ingreso en la Unión Europea. El sector agrícola está muy presente, ya que el 55% del territorio está dedicado a la agricultura o la ganadería. Se trata de explotaciones medianas, que han pasado de producir para autoconsumo a producir para el mercado, y están renovando sus técnicas de explotación. Los principales productos son el maíz, el trigo, la remolacha azucarera, la cebada y las patatas.
La ganadería tiene gran importancia, y está sufriendo el mismo proceso de reconversión que la agricultura. La puszta, la gran estepa herbácea, proporciona pastos de calidad y en abundancia. Las principales cabañas son las de aves de corral, porcino, ovino y bovino. No obstante, en la actualidad se tiende a la estabulación.
Hungría apenas tiene recursos minerales, aunque dispone de bauxita en los montes Bakony cuya explotación está entra las primeras del mundo. El carbón es pobre solamente con lignito que se extrae en Salgotarjan, Tatabanya, y Pecs, que es la auténtica zona minera. Dispone también de algunos yacimientos de hidrocarburos, pero el petróleo y el gas natural lo ha de importar, especialmente de Rusia.
La industria es un sector dinámico en pleno proceso de modernización. Las fábricas se concentran, principalmente, en torno a Budapest. Destaca en la producción de vehículos, textil, química, farmacéutica, electrónica y agroalimentación. Desde el ingreso en la Unión Europea se está beneficiando de procesos de localización de multinacionales en busca de una mano de obra más barata, muy productiva y dentro de las fronteras del mercado de la Unión.
Los servicios se han convertido en el gran sector de la economía húngara. Ha florecido mucho el comercio, tanto interno como externo. Sus principales socios comerciales son los miembros de la Unión Europea. La red de carreteras y ferrocarriles está en pleno proceso de modernización. Budapest es el gran centro de comunicaciones del país.
HISTORIA
Durante el Imperio Romano, Hungría formó parte de las provincias de Panonia y Dacia. A finales del siglo IV, Roma perdió Panonia, ocupada desde entonces por las tribus germanas y eslavas. La planicie central recibió a hunos, búlgaros y avaros, pueblos estos que provenían del mar Negro. Los avaros dominaron la cuenca del Danubio entre los siglos VII y VIII hasta que fueron sometidos por el imperio de Carlomagno.
Catedral de Pecs
Los sucesores de Carlomagno organizaron una serie de ducados en la mitad oeste y norte de la cuenca, mientras el Imperio Bizantino y Bulgaria ejercieran cierta autoridad sobre el sur y este de la región.
Ya en el siglo IX llegó Arpad dirigiendo a los magiares que atravesó los Cárpatos y sometió a los habitantes y después se expandieron a otras partes de Europa.
Otón I, emperador germano derrotó a Arpad en el año 955 y detuvo el expansionismo magiar. Los herederos de Arpad reunificaron las tribus y adoptaron el cristianismo occidental. El fin de la dinastía Arpad concluyo en el año 1301 con la muerte del rey Andrés III.
Esteban I, coronado rey por Roma, fue el que estableció las bases del Estado húngaro. La sucesión de Esteban generó dos siglos de inestabilidad, aunque Hungría dominó al norte, la zona de los Cárpatos y Transilvania, y al sur, la región entre los ríos Sava y Drava.
Tras la invasión mongola del siglo XIII, el Reino invitó a nuevos colonizadores, pero tuvo que hacer diversas concesiones a los grandes señores y a los inmigrantes cumeos. Ajeno a la lucha entre el Sacro Imperio Romano Germánico y el Papado, el siglo XIV fue la Edad de Oro de Hungría.
Hungría fue conquistada por el Imperio Otomano en el año 1526. El sultán apoyó a Zapolya de Habsburgo para suceder al rey caído en la guerra, pero a su muerte ocupó Budapest y retuvo gran parte del centro y sur del país. Croacia, la franja oeste y norte de Hungría quedaron en poder de Fernando de Habsburgo, debiendo pagar tributo al imperio otomano.
Entre los siglos XVII y XVIII, Hungría vivió bajo dos imperios cuyo único interés residió en ese tributo. Cuando la mayoría de la población se adhirió a la Reforma, Viena quiso reinstaurar el catolicismo, agudizándose el conflicto y surgió una nueva conciencia contra el absolutismo, la miseria del campesinado y el estancamiento del país.
Heviz
La Dieta húngara impulsada por la revolución de 1848 en París, aprobó las leyes de abril: hubo cambios en materia agraria y fiscal, además de reorganizarse el Parlamento de forma representativa. Se propuso reunificar el país y crear una administración separada de Budapest.
La reforma enfrentó la desconfianza de los grandes terratenientes y de las minorías. Tras la derrota de la revolución, Austria eliminó las reformas y reimplantó su poder en Hungría, con ayuda de Rusia. Vencida por Prusia en 1866, Viena subdividió el imperio y aceptó las leyes de abril. Una ley de nacionalidades dio garantías a las minorías y así quedó constituido, en 1867, el imperio Austro-Húngaro.
El Imperio de los Habsburgo cayó en la I Guerra Mundial y un gobierno provisional asumió el poder y proclamó la República de Hungría, pero serbios, checos y rumanos tomaron dos tercios del país y paralizaron al gobierno central. En 1919, una rebelión comunista anunció el surgimiento de una república de soviets. Los bolcheviques de Bela Kun huyeron debido al avance de las tropas rumanas en la capital. Las potencias europeas obligaron a Rumania a retirarse e instalaron un gobierno provisional. El Parlamento elegido en 1920 restauró la monarquía y designó al almirante Miklos Horthy regente provisional.
Lago Balatón
Por el Tratado de Trianón, las potencias triunfadoras de la Iª Guerra Mundial reconocieron la independencia de Hungría, pero Yugoslavia, Rumania y Checoslovaquia se quedaron parte de su territorio y el 60% de su población. Austria, Polonia e Italia también se beneficiaron del reparto.
La Sociedad de Naciones otorgó créditos que, sumados a las inversiones privadas, aliviaron las tensiones internas. La depresión económica mundial de los años treinta tuvo graves consecuencias en Hungría. Horthy formó un gobierno de ultraderecha que provocó un fuerte antisemitismo y se decantó ante la influencia alemana de Hitler. La alianza con Alemania le permitió retomar parte de Eslovaquia, Rutenia y el norte de Transilvania.
Hungría colaboró en los ataques alemanes contra Rumania, Yugoslavia y la URSS. En el año 1944, una Asamblea Provisional formó un gobierno de coalición y su programa incluyó la expropiación de latifundios, estatización de la banca y la industria pesada, garantías para la pequeña propiedad y la iniciativa privada, derechos y libertades democráticos. El gobierno fue asumido por los comunistas del Partido Obrero. En 1946, se promulgó la Constitución de la República Popular de Hungría. En 1948, se implantó la colectivización forzosa de la agricultura y se impulsaron varios planes de desarrollo priorizando la industria pesada.
Las resoluciones del XX Congreso del PCUS, y la apertura polaca, estimularon a los estudiantes húngaros a organizar una demostración en Budapest. A la que se sumó el pueblo: sin embargo la policía reprimió duramente estas manifestaciones, pero el ejército húngaro las apoyó. Hungría se retiró del Pacto de Varsovia y pidió el reconocimiento de la ONU. En el año 1956, el ejército rojo soviético intervino y reinstaló el gobierno comunista presidido por Janos Kadar
El gobierno suavizó la censura de prensa y permitió la existencia de sindicatos y grupos políticos independientes como el Foro Democrático Húngaro. En 1989, el Parlamento aprobó el derecho de huelga, manifestación pública y asociación política.
En 1989 hay un acuerdo entre los comunistas y la oposición y se declara en octubre de este año la República de Hungría, eliminándose el sistema de gobierno de partido único. Hungría rompió las alianzas internacionales de la Guerra Fría rápidamente y entabló en poco tiempo relaciones con todos los países.
A finales de 1989, los comunistas se transformaron en el Partido Socialista de Hungría. En las elecciones de 1990, gano las elecciones el Foro Democrático Húngaro. Los últimos años son de todos conocidos, ingresando en la Unión Europea e ingresando en la OTAN.
Actualmente sufre una deriva hacia la extrema derecha con una falta de derechos y libertades alarmantes.
