nuevatribuna.es
4 de octubre de 2010, 7:27
NUEVATRIBUNA.ES / FEB 04.10.10
España salió como un vendaval a la cancha, con dos triples y un contraataque de Torrens que ponían un parcial de 8-2 en el marcador. La bielorrusa Leuchanka acaparó todos los tiros de su equipo durante los primeros minutos del partido, pero la muy seria defensa española supo frenar sus ataques. Entre triples y contraataques en el minuto 5 el partido ya iba 15-6; la producción ofensiva de la selección española era espectacular, con una Amaya Valdemoro estratosférica complementando a Torres y Lyttle cada vez más a tono. Con un 69% en tiros de campo, el primer cuarto terminó 28-15.
En el segundo cuarto, Torrens siguió mostrando su talento excepcional anotando 17 puntos en 12 minutos y medio, con lo que el equipo español se colocó 35-20 en el marcador. Lima y Lyttle secaron la zona interior ante Leuchanka y Verameyenka; Bielorrusia no tuvo más remedio que encomendarse a los triples. Con un escaso 3 / 9 desde la línea de 6´25, la renta de la Roja seguía a salvo, pese a una breve pájara que provocó un parcial de 2-11 a favor de las bielorrusas. Al descanso se llegó con sensaciones contradictorias pero un tranquilizador 41-34.
En la segunda mitad Bielorrusia salió con el chip cambiado y supo aprovechar un bajón de intensidad de las españolas. Las jugadoras de Anatoli Buyalski se pusieron el cuchillo entre los dientes y, a los 24 minutos de partido, Leuchanka era capaz de poner el 46-45 sobre la defensa zonal española. Pero la remontada no llegó a consumarse: en ningún momento fueron capaces de colocarse por delante en el marcador, de modo que los triples de Montañana y Valdemoro volvieron a colocar una diferencia de +10 a favor de las jugadoras de la Roja (58-48).
El equipo español no quería llegar al final del partido con un marcador apretado; con una defensa muy seria Valdemoro se alzó como la heroína de la tarde. Con Sancho Lyttle en labores de ayuda y asistencia, y pese a la gran defensa de Leuchanka, reboteó en ambos aros, anotó en segundas opciones y fue capaz de colocar un 69-55 en el marcador a los 33 minutos de juego. Aún así, Dureika y Kress golpearon con triples la fuerza de voluntad del equipo nacional para ponerse 71-65 a sólo 3 minutos del final. De ahí al final, un intercambio de golpes en el que hubo más nervios por lo grande del premio que ya se rozaba que por las verdaderas posibilidades de perderlo. Bocina final, 77-68 y la selección española de baloncesto entra en la historia.
España salió como un vendaval a la cancha, con dos triples y un contraataque de Torrens que ponían un parcial de 8-2 en el marcador. La bielorrusa Leuchanka acaparó todos los tiros de su equipo durante los primeros minutos del partido, pero la muy seria defensa española supo frenar sus ataques. Entre triples y contraataques en el minuto 5 el partido ya iba 15-6; la producción ofensiva de la selección española era espectacular, con una Amaya Valdemoro estratosférica complementando a Torres y Lyttle cada vez más a tono. Con un 69% en tiros de campo, el primer cuarto terminó 28-15.
En el segundo cuarto, Torrens siguió mostrando su talento excepcional anotando 17 puntos en 12 minutos y medio, con lo que el equipo español se colocó 35-20 en el marcador. Lima y Lyttle secaron la zona interior ante Leuchanka y Verameyenka; Bielorrusia no tuvo más remedio que encomendarse a los triples. Con un escaso 3 / 9 desde la línea de 6´25, la renta de la Roja seguía a salvo, pese a una breve pájara que provocó un parcial de 2-11 a favor de las bielorrusas. Al descanso se llegó con sensaciones contradictorias pero un tranquilizador 41-34.
En la segunda mitad Bielorrusia salió con el chip cambiado y supo aprovechar un bajón de intensidad de las españolas. Las jugadoras de Anatoli Buyalski se pusieron el cuchillo entre los dientes y, a los 24 minutos de partido, Leuchanka era capaz de poner el 46-45 sobre la defensa zonal española. Pero la remontada no llegó a consumarse: en ningún momento fueron capaces de colocarse por delante en el marcador, de modo que los triples de Montañana y Valdemoro volvieron a colocar una diferencia de +10 a favor de las jugadoras de la Roja (58-48).
El equipo español no quería llegar al final del partido con un marcador apretado; con una defensa muy seria Valdemoro se alzó como la heroína de la tarde. Con Sancho Lyttle en labores de ayuda y asistencia, y pese a la gran defensa de Leuchanka, reboteó en ambos aros, anotó en segundas opciones y fue capaz de colocar un 69-55 en el marcador a los 33 minutos de juego. Aún así, Dureika y Kress golpearon con triples la fuerza de voluntad del equipo nacional para ponerse 71-65 a sólo 3 minutos del final. De ahí al final, un intercambio de golpes en el que hubo más nervios por lo grande del premio que ya se rozaba que por las verdaderas posibilidades de perderlo. Bocina final, 77-68 y la selección española de baloncesto entra en la historia.
