viernes. 19.04.2024
EN EL MUSEO DEL PRADO HASTA EL 25 DE MARZO

El Hermitage, más que un museo

Palacio, corte, teatro... Son muchos los que opinan que es imposible recorrerlo de principio a fin, pero gracias al hermanamiento cultural entre instituciones se podrá conocer la gran diversidad de sus fondos.

A la izquierda la Obra de Picasso Mujer Sentada, a la derecha, también de Picasso, La Bebedora de Absenta.

Para descubrir la esencia del Hermitage no es necesario que se traslade a Moscú. Una amplia representación de sus obras, 180 en total, se exponen hasta el 25 de marzo en otro gran espacio privilegiado, el Museo del Prado de Madrid (España).

Veinticinco siglos de historia, que van desde el siglo V antes de Cristo hasta el siglo XX, condensados en sobresalientes piezas de arqueología y artes decorativas, además de los magníficos fondos de pintura, escultura y dibujos que conforman las colecciones del museo ruso.

Se podrán contemplar obras como "San Sebastián" de Tiziano; "El tocador de laúd", de Caravaggio; "San Sebastián", de Diego Ribera"; y "El Almuerzo", de Velázquez. Además de piezas de Picasso, Kandinsky o Rembrandt.

Coorganizada con Acción Cultural Española y patrocinada por la Fundación BBVA, durante el recorrido podrán contemplar obras tan importantes como el "San Sebastián", de Tiziano; "El tocador de laúd", de Caravaggio; el "San Sebastián", de Ribera, y el "Almuerzo", de Velázquez.

También tienen cabida dos obras de la colección de Rembrandt que atesora el Hermitage, "Retrato de un estudioso" y "Haman reconoce su suerte".

Dibujos de Durero, Rubens, Watteau e Ingres también están presente y, entre las esculturas, puede destacarse el boceto en terracota de Bernini para el Extasis de Santa Teresa, y una de las obras maestras en mármol de Antonio Cánova, "La Magdalena penitente".

Algunas obras de impresionistas franceses como Monet, Cézanne, Renoir, Gauguin y Matisse; tres lienzos de Picasso, entre ellos "Mujer sentada"; obras rusas de la vanguardia abstracta, "Composición VI", de Kandinsky, y el" Cuadrado negro", de Malevich, conforman un resumen significativo de esta magna exposición.

El director del museo ruso, Mikhail Piotrovsky, resaltó en la presentación a la prensa en una alocución por videoconferencia, que nunca había habido una exposición de estas características del Hermitage y sobre el Hermitage en el extranjero, y calificó de un auténtico acontecimiento cultural.

Mikhail Piotrovsky enumeró todo lo que significa el Museo Estatal del Hermitage: "Es arqueología, escultura griega, ciencia, diseño, pero es también la historia de los zares y de los coleccionistas que formaron estas colecciones”.

El Hermitage está preparando su 250 aniversario el próximo año 2014, una circunstancia que motiva a sus gestores a ofrecer sus exposiciones. “Queremos enseñar nuestras colecciones a todo el mundo”, señala el subdirector de Investigación del State Hermitage Museum, Georgui Vilinbajov.

PALACIO DE INVIERNO

Grabriele Finaldi, director adjunto de Investigación y Conservación del Prado y vicecomisario de la exposición, explica que fue Pedro el Grande el creador del Hermitage y fundador de la ciudad donde nace, San Petersburgo.

El museo es un conjunto de edificios palaciegos situado junto al río Neva. El Palacio de Invierno, residencia de la Zarina Catalina la grande en el siglo XVIII, es el espectacular escenario a partir del que surge una de los más pinacotecas más grandes del mundo que, poco a poco, se va ampliando para albergar sus fondos que abarcan todas las parcelas del arte clásico.

Sus colecciones abarcan desde piezas del Egipto de los faraones, a las culturas siberianas, arte grecorromano y renacentista, hasta escultura neoclásica y pintura de Picasso o Matisse.

Nació fruto del interés de los zares por el arte y del coleccionismo privado, una mezcla perfecta que ha dado como resultado lo que es hoy.


Cuadro de Kandinsky en el Prado


Mujer con Sombrero del autor Kees Van Dongen, realizada en 1908.


Conversación (ida) y Juego de Bolas (dcha), de Henri Matisse.

El Hermitage, más que un museo