El escritor José María Guelbenzu ha elegido el Nilo como escenario de Muerte en primera clase (Destino), la nueva aventura de la juez Mariana de Marco, en la que la corrupción financiera y la amistad entre mujeres centran la trama. Se trata de la sexta entrega de esta serie, que se publica este martes.
Las aventuras de este personaje comenzaron en 2001 con No acosen al asesino, una novela que surgió casi como una necesidad, en un momento en el que Guelbenzu se encontraba escribiendo 'Esta pared de hielo', que tardó en terminar cinco años. Este personaje le ha acompañado desde entonces y aún le quedan más misterios por resolver, según ha indicado este lunes el autor, durante la presentación.
En este libro, Julia Cruz, íntima amiga de la juez Mariana de Marco, recibe una invitación para asistir a un crucero de lujo por el Nilo y decide ir acompañada de la protagonista de esta serie. Entre los asistentes se encuentra Carmen Montesquinza, una mujer de sesenta años que protagonizará una misteriosa desaparición, relacionada con una oscura trama familiar y financiera.
El personaje que acompaña a Guelbenzu desde hace más de diez años es una juez "entusiasta y vocacional", con unas "posibilidades extraordinarias". "Es una persona entregada y no está dispuesta a rendirse ante los poderes o la presión social", ha dicho. En la elección de la protagonista, el escritor huyó de los investigadores privados --que en España se dedican a investigar asuntos matrimoniales-- y buscó unas cualidades concretas: "Alguien culto e inteligente, con un mínimo de sensibilidad. Por eso escogí a una juez".
Uno de los temas que aborda el autor de Muerte en primera clase es la amistad entre dos mujeres, un tema que siempre le pareció "muy llamativo e interesante". "Es muy diferente a la de los hombres, tiene un punto de confidencialidad, apoyo y solidaridad mayor, más abierto y complejo", señala.
A pesar de la coincidencia entre el título y la localización en la que se desarrolla esta novela, el escritor niega que se trate de un homenaje a la famosa novelista Agatha Christie. "Es algo más tonto y simple que eso. He elegido el Nilo porque hice un crucero y me di cuenta de que era un escenario interesante", ha manifestado.
LA NOVELA NEGRA, "CADA VEZ MÁS TÓPICA"
Según ha precisado, el género en el que se incluye este relato es la novela policíaca, una de sus "aficiones" como lector. En este sentido, señala que es "más partidario" de este género que de la novela negra, "cada vez más tópica".
En concreto, señala que muchos escritores caen en la "facilonería tanto en el tema de la denuncia social como en el elenco de personajes que se utilizan. En este sentido, destaca que la figura del psicópata "es un recurso muy tonto" que permite "no tener que construir un personaje".
Otra de las características de muchas de estas novelas, apunta Guelbenzu, es la construcción de "asesinos inteligentes". A pesar de la "abundancia" de estos ejemplos y de un mercado "sobresaturado", "esto no significa que no exista novela negra excelente", concluye.
