nuevatribuna.es
23 de febrero de 2010, 8:15
NUEVATRIBUNA.ES - 23.2.2010
El 'dedazo' del ex presidente José María Aznar, junto al célebre "hijoputa" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, han dado la medida de la mala educación de cierta clase política que se cree con derecho a todo con el fin de imponer su criterio.
El espectáculo del cantante John Cobra, respondiendo a los abucheos del público con un gesto grosero que captaron las cámaras de TVE, corre el riesgo de institucionalizar ese tipo de reacciones como un vehículo para la fama o, al menos, como una rampa de lanzamiento para permanecer unos días en el "candelabro" y aprovechar la fugaz popularidad para hacer caja. Todo ello aprovechando el soporte de un medio público cuya financiación corre a cargo, ahora íntegramente, del erario público.
La diferencia entre el acontecimiento de la Universidad de Oviedo y lo sucedido en un plató televisivo es que a John Cobra no se le conocen ni el bagaje cultural ni la experiencia en el mundo de las relaciones públicas que se le suponen al político 'popular'.
Aún así, lo de John Cobra le ha valido una bronca parlamentaria al presidente de RTVE, el octogenario Alberto Oliart, que no ha tenido más remedio que lamentar la "escena" que protagonizó el cantante en la gala emitida por TVE en la que se eligió al candidato español para Eurovisión. "Los directos son así", ha dicho en respuesta a las críticas de la senadora del Grupo Popular María Carmen Riolobos durante la Comisión de Control Parlamentaria de RTVE en la Cámara Alta. Oliart se ha excusado asegurando que no había visto la gala, pero que, por lo que le habían contando, la actitud del cantante fue "digna de toda censura" y ha expresado su deseo de "ni verle ni conocerle".
Durante el proceso de preselección, los internautas denunciaron que John Cobra promovía la violencia a través de sus vídeos en Internet, pero Televisión Española no vio ninguna razón para expulsar al concursante e impedir su participación en la gala de la noche del lunes, donde protagonizó un rifirrafe con el público, al que insultó tras ser abucheado.
A pesar de que la conductora del espacio, Anne Igartiburu, le conminó en varias ocasiones a que guardara la compostura al tratarse de un "programa en directo", John Cobra elevó el tono del enfrentamiento con gestos obscenos que culminaron con varios "¡Cómedme la p...!". La presentadora vasca tuvo finalmente que pedir disculpas al público por el comportamiento del concursante.
Oliart ha dicho que "la apertura" a la participación ciudadana, que en el concurso de Eurovisión se realiza mediante las votaciones del público, es "un mandato" para la televisión pública, aunque ha reconocido que, "como cualquier proceso abierto", la selección de candidatos por el público pueda dar lugar a "abusos". Por ello, no ha descartado cambiar las normas del concurso el año que viene para establecer "un mejor proceso de filtro en las candidaturas" y "evitar estos abusos". Concretamente, ha apuntado a la posibilidad de que un "jurado profesional" elimine algunas candidaturas "desde el primer momento" o establecer una "via complementaria" para que participen cantantes con una carrera profesional.
Por su parte, la senadora 'popular' se ha quejado del "bochornoso espectáculo" que se vio el lunes por televisión con "un público estupefacto" y "una presentadora abochornada y desbordada por los hechos". "Nos merecemos que este concurso se haga con seriedad buscando la calidad y el arte", ha señalado.
El 'dedazo' del ex presidente José María Aznar, junto al célebre "hijoputa" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, han dado la medida de la mala educación de cierta clase política que se cree con derecho a todo con el fin de imponer su criterio.
El espectáculo del cantante John Cobra, respondiendo a los abucheos del público con un gesto grosero que captaron las cámaras de TVE, corre el riesgo de institucionalizar ese tipo de reacciones como un vehículo para la fama o, al menos, como una rampa de lanzamiento para permanecer unos días en el "candelabro" y aprovechar la fugaz popularidad para hacer caja. Todo ello aprovechando el soporte de un medio público cuya financiación corre a cargo, ahora íntegramente, del erario público.
La diferencia entre el acontecimiento de la Universidad de Oviedo y lo sucedido en un plató televisivo es que a John Cobra no se le conocen ni el bagaje cultural ni la experiencia en el mundo de las relaciones públicas que se le suponen al político 'popular'.
Aún así, lo de John Cobra le ha valido una bronca parlamentaria al presidente de RTVE, el octogenario Alberto Oliart, que no ha tenido más remedio que lamentar la "escena" que protagonizó el cantante en la gala emitida por TVE en la que se eligió al candidato español para Eurovisión. "Los directos son así", ha dicho en respuesta a las críticas de la senadora del Grupo Popular María Carmen Riolobos durante la Comisión de Control Parlamentaria de RTVE en la Cámara Alta. Oliart se ha excusado asegurando que no había visto la gala, pero que, por lo que le habían contando, la actitud del cantante fue "digna de toda censura" y ha expresado su deseo de "ni verle ni conocerle".
Durante el proceso de preselección, los internautas denunciaron que John Cobra promovía la violencia a través de sus vídeos en Internet, pero Televisión Española no vio ninguna razón para expulsar al concursante e impedir su participación en la gala de la noche del lunes, donde protagonizó un rifirrafe con el público, al que insultó tras ser abucheado.
A pesar de que la conductora del espacio, Anne Igartiburu, le conminó en varias ocasiones a que guardara la compostura al tratarse de un "programa en directo", John Cobra elevó el tono del enfrentamiento con gestos obscenos que culminaron con varios "¡Cómedme la p...!". La presentadora vasca tuvo finalmente que pedir disculpas al público por el comportamiento del concursante.
Oliart ha dicho que "la apertura" a la participación ciudadana, que en el concurso de Eurovisión se realiza mediante las votaciones del público, es "un mandato" para la televisión pública, aunque ha reconocido que, "como cualquier proceso abierto", la selección de candidatos por el público pueda dar lugar a "abusos". Por ello, no ha descartado cambiar las normas del concurso el año que viene para establecer "un mejor proceso de filtro en las candidaturas" y "evitar estos abusos". Concretamente, ha apuntado a la posibilidad de que un "jurado profesional" elimine algunas candidaturas "desde el primer momento" o establecer una "via complementaria" para que participen cantantes con una carrera profesional.
Por su parte, la senadora 'popular' se ha quejado del "bochornoso espectáculo" que se vio el lunes por televisión con "un público estupefacto" y "una presentadora abochornada y desbordada por los hechos". "Nos merecemos que este concurso se haga con seriedad buscando la calidad y el arte", ha señalado.
