
La comarca de La Vera está situada en la vertiente meridional del macizo de Gredos, entre el pie de la sierra y el cauce del Tiétar. Un microclima privilegiado, con unos inviernos sin temperaturas extremas, una naturaleza desbordante y un patrimonio rural único la han convertido en uno de los principales reclamos turísticos extremeños.
La Vera atesora varios pueblos declarados “conjunto histórico-artístico” en buena parte gracias a los restos de una arquitectura serrana que por estas latitudes peninsulares popularizó el uso de la mampostería con sillería granítica en los bajos y del entramado de madera con adobe (y ladrillo) en las paredes altas sobre las que, muchas veces, se acurrucan voladizos y recias balconadas de madera adónde secar pimientos y otras viandas. Villanueva y Valverde de la Vera, Jarandilla y Yuste son algunas de las cuentas de este precioso collar rural cuyo broche más delicado es, sin duda, Garganta la Olla, encajada a los pies de la Sierra de Tormantos, no muy lejos del centenario camino que unía Plasencia con el Puerto del Pico abulense. Seguir leyendo en Eco-Viajes.com .