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NUEVATRIBUNA.ES - 26.6.2009

...Despertando las pasiones que se esperan en una figura cuya vida y profesión ha estado siempre bajo los focos. 13 discos de estudio, en solitario o en compañía, 6 recopilatorios, y 18 cintas (10 VHS y 8 DVD) de contenido audiovisual entre documentales, videoclips, etcétera. Ventas millonarias en todo el mundo, Michael Jackson consiguió romper récords y barreras año tras año. Su último logro, este mismo año, no deja de darnos la medida de su grandeza: 1 millón de entradas vendidas en 5 horas para los 50 conciertos especiales que estaba previsto que tuvieran lugar en el O2 Arena en Londres este mes de julio.

Al menos es el último récord del que se tiene noticia hoy. Pero no podemos dudar de que en los próximos días y semanas los millones de seguidores del “Rey del Pop” reclamarán su puesto como número 1 indiscutible. Menos de 24 horas después de su muerte, su imagen ocupaba las primeras páginas de todos los diarios. Sus fans se multiplicaban, haciéndose omnipresentes en Internet. Comentarios en los diarios, entradas de blogs dedicadas a su vida y su muerte, grupos de fans en las redes sociales como Facebook, decenas de miles de testimonios de llorosos admiradores, muchos de los cuales se trasladarán a Los Ángeles para rendir su último homenaje... Y suma y sigue. En breve, todos sus álbumes, y los nuevos recopilatorios que se editen, volverán a ocupar los puestos más altos de las listas de ventas. Se escribirán cientos de reportajes y se editarán cientos de documentales y programas especiales.

Su nombre pasará a las páginas de la Historia. Su mejor lado y el peor. El más polémico y el más solidario. Porque, independientemente de que su evolución musical guste más o menos, o las polémicas que rodearon su vida (su extraña enfermedad, la compra de los derechos de autor de gran parte de las canciones de The Beatles, las acusaciones y los juicios por abusos, los matrimonios relámpago...), uno de los récords que Michael Jackson se lleva es el de ser el artista que más dinero ha aportado para causas benéficas en la historia, ayudando a 39 instituciones de caridad y donando más de 300 millones de dólares. Cifras casi imposibles de cuantificar en nuestra mente, pero que cobran una entidad más mesurable si pensamos que ya en 1985 empezó a preocuparse por los más desfavorecidos con el lanzamiento de “USA for Africa”, en el que se incluía el exitoso “We are the world” (en el que colaboraron más de una 30 de artistas de reconocida fama), y cuyas ganancias se destinaron a luchar contra la hambruna y las enfermedades que asolaban el continente africano.

Fuera de los números uno y las páginas de rotativos que cuentan su historia como artista, la historia de estas donaciones y estos esfuerzos humanitarios dan la medida de un aspecto de la personalidad de la gran estrella del rock que, a pesar de tenerlo todo, de vivir en un Neverland particular, no dio la espalda a aquellos que más lo necesitan.

Una labor encomiable en la que un grupo irlandés, y en especial su cantante, le siguen los pasos. Llevan 33 años juntos. Más que muchos matrimonios y muchísimo más que la mayoría de las bandas de rock. Toda una eternidad si se compara con la vida media de las bandas más de moda en los últimos años. 33 años creando e intentando mejorar. Y 22 desde que uno de sus álbumes les lanzó al estrellato. Del que no se han bajado nunca.

Visitan España en cada gira, y consiguen llenar los estadios. Pero no sólo aquí, claro. Las calles de cada una de las ciudades en las que programan un concierto, se ven inundadas por una oleada de seguidores, venidos de todas las partes del mundo. Y algo parecido pasa cuando, lejos de los circuitos oficiales, deciden ofrecer a dublineses y turistas un espectáculo gratuito a orillas del río Liffley, paralizando una ciudad entera. O cuando emplean parte de su tiempo libre en la defensa de alguna de las causas (pobreza, igualdad, ecología...) en las que llevan décadas envueltos.

Michael Jackson y U2 tienen entre sí más semejanzas de las que podría parecer a primera vista. Pero quizás la más importante es la capacidad que han tenido durante toda su carrera de influir en sus seguidores, que han aprendido a conocer las duras condiciones de vida en África; a rechazar la violencia irracional y extremista, viniera de donde viniera, se llamara terrorismo o “medidas tomadas por las Fuerzas de Seguridad”; a luchar a su manera por la igualdad; a aceptar que el mayor peligro del sida es el del aislamiento del enfermo... Un hombre y una banda que nos han enseñado a pensar, y a cuestionar, y a ser mejores personas. Esperemos que esas lecciones no mueran con su silencio.

Ayer Michael Jackson nos dijo adiós. El martes U2 saluda de nuevo a España, iniciando en Barcelona su nueva gira mundial. Una página se acaba y otra continúa la historia.

Figuras para la Historia