martes. 16.04.2024
Retrato de la Familia de Felipe V, por Jean Ranc1723. Museo del Prado
Retrato de la Familia de Felipe V, por Jean Ranc1723. Museo del Prado

En mi opinión es uno de los pocos reyes Borbones que su labor  merece la pena

Nace en Madrid el 23 de septiembre de 1713. Era el cuarto hijo de Felipe V. Su madre era la reina María Luisa de Saboya. Fue bautizado, el 4 de diciembre de 1713, en la iglesia franciscana de San Gil de Madrid.

Como he dicho, era el cuarto hijo y tenía por delante a Luis y Felipe Pedro, también tuvo un hermano mayor pero falleció al poco de nacer. Felipe Pedro murió en 1719, por lo que se queda como segundo en la línea sucesoria por detrás de su hermano Luis.


Retrato del rey Fernando VI, por Louis-Michel van Loo

Fernando VI no conoció a su madre María Luisa pues falleció a los cinco meses de su nacimiento. Su padre Felipe V se vuelve a casar con Isabel de Farnesio, siete meses después del fallecimiento de su primera esposa. Ésta se despreocupó tanto de Luis como de Fernando, sólo se preocupaba por sus propios hijos. Los príncipes no podían comunicarse con el Rey salvo por carta.

Fernando VI vivió una infancia desgraciada, apartado de la Corte y de su padre. Contaba sólo con la compañía de su hermano Luis. Cuando muere éste, Fernando permanece aislado, debido a que su madrastra Isabel de Farnesio intrigaba contra él.

Había tenido una pésima educación. Sufría tendencia a la hipocondría y tenía un temperamento pacífico. De carácter tristón, era gran aficionado a la música, a las artes y a la vida contemplativa.

Fernando VI fue dotado de un cuarto aparte, cuando tenía solamente siete años para que le sirvan hombres, que estén al cuidado de su persona. Para su educación es nombrado como tutor el conde de Salazar.

El diez de enero de 1724, Felipe V de forma sorpresiva firmó un decreto abdicando a favor de su hijo Luis, que entonces tenía diecisiete años y se encontraba casado con Luisa Isabel de Orleans. Este hecho cambió por completo la vida futura de Fernando VI. Sin embargo, Luis I de España solo pudo reinar durante ocho meses, pues murió de viruela. Amplios sectores de la población española culparon a Isabel de Farnesio de la muerte de Luis.

Como Felipe V había abdicado, le correspondía por línea sucesoria ser rey a Fernando. Isabel de Farnesio actúa rápidamente para que la abdicación de Felipe V no sea tomada en cuenta. Así, el 7 de septiembre de 1724, vuelve a reinar Felipe V. Fernando VI es proclamado Príncipe de Asturias, el 25 de noviembre de 1724, por las Cortes de Castilla.

Fue durante veintidós años Príncipe de Asturias. Con dicho título tenía derecho a estar en el Consejo de Estado, pero Isabel de Farnesio se lo prohibió, lo que le privó de tener experiencia política cuando ascendiera al trono.

SU MATRIMONIO CON BÁRBARA DE BRAGANZA

Fernando VI se casó con Bárbara de Braganza en enero de 1729 en la iglesia de San Juan Bautista de la ciudad de Badajoz. Era hija de Juan V de Portugal y de María Ana de Austria.

Era una mujer fea y cuando se estaba negociando el matrimonio entre ambos, los portugueses tardaron en enviar el retrato a la Corte española por miedo a que Fernando la rechazase. Tenía una gran cultura y era una mujer con gran sensibilidad, muy religiosa, y le encantaba la música. Fue un matrimonio perfecto, pues Fernando que no había conocido a su madre, presentaba una gran carencia de afecto que Bárbara supo siempre darle.

Fernando VI padecía una afección genital que le impedía eyacular y, por tanto, era impotente. Este hecho nunca supuso un gran problema, pues el trono de España estaba asegurado por los numerosos hermanos que tenía, fruto del segundo matrimonio de su padre Felipe V con Isabel de Farnesio.


Bárbara de Braganza

Siempre tuvo Bárbara de Braganza una gran influencia sobre Fernando VI, pero no la empleó políticamente, como había hecho anteriormente Isabel de Farnesio con Felipe V. Eso sí, siempre procuró enriquecerse.

Fernando VI y Bárbara de Braganza vivieron en sus cinco primeros años aislados de la Corte y tenían muy restringidas las visitas. Estos primero años estuvieron en Sevilla y en diversas ciudades andaluzas.

Cuando en 1733 regresaron a Madrid, se les impuso un reglamento de conducta al Príncipe de Asturias que les obligaba a “don Fernando y doña Bárbara podrían ser visitados cada uno sólo por cuatro personas, cuyo nombre y cargo se indicaban. No podrían recibir a otros embajadores que los de Francia y Portugal. Los príncipes no deberían comer en público, ni salir de paseo ni ir a ningún templo o convento… Se suprimió también la asistencia del príncipe al Consejo de Estado y todo despacho con él, y en especial cualquier trato con el primer ministro Patiño y sus ministros, y, en suma, toda visita a sus padres”.

Isabel de Farnesio quería impedir, que los príncipes mantuvieran contactos con la nobleza castellana y miembros de la Corte, que estaban planteando la abdicación de Felipe V, ante el continuado deterioro mental que tenía el rey.

Felipe V muere el nueve de julio de 1846, por un ataque cerebro vascular. El reinado de Felipe V fue uno de los más largos de la historia de España.

EL REINADO DE FERNANDO VI

La primera medida que toma Fernando VI es ordenar a su madrastra Isabel de Farnesio que abandonara el palacio real del Buen Retiro y se fuera a casa de la duquesa de Osuna acompañándole los príncipes Luis y María Victoria.

Un año después, ante el peligro de que conspire contra Fernando VI, hace salir a Isabel de Farnesio de Madrid y le hace retirarse al palacio de la Granja de San Ildefonso. Ante esta decisión, Isabel de Farnesio le manda una carta de protesta, donde le decía a su hijastro: “desearía saber si he faltado en algo para enmendarlo”. Fernando VI le contesta de forma contundente“lo que yo determino en mis reinos no admite consulta de nadie antes de ser ejecutado y obedecido”.

Escudo de Fernando VI

Cuando llega al poder, España se encontraba sumergida en plena guerra de sucesión austríaca. Establecida la paz, Fernando VI tenía claro cuál debía ser el papel de España ante los posibles conflictos europeos, la neutralidad, a pesar de las presiones que iba a sufrir tanto de Francia como de Inglaterra.

Fernando VI fue un rey muy popular. Lo primero que hizo fue prescindir de todos los personajes políticos que hubieran tenido algo que ver con el reinado de Felipe V. Su proyecto regio se basaba en “paz con Inglaterra y guerra con nadie”.

Supo elegir muy bien a sus ministros, destacando todos por su honradez, inteligencia y patriotismo. Por un lado, estaba el marqués de la Ensenada, que era partidario de alianzas con los franceses y por el otro, estaba José de Carvajal partidario de aliarse con los ingleses. De esta forma ambos ministros se neutralizaban en sus preferencias de alianzas.


Monedas de Fernando VI

Ambos ministros eran grandes personajes y muy reformistas. Fernando VI siempre buscó el equilibrio entre ambos. En ese papel de equilibrio jugó un papel muy importante el confesor real, el jesuita Francisco Rávago.

El ministro francés de Asuntos Exteriores, marqués de Argensón, vaticinó sobre el reinado de Fernando VI lo siguiente: “El rey Fernando toma las riendas en ocasión la más difícil desde hace largo tiempo… El gobierno ha sido francés en España durante la vida de Luis XIV, italiano el resto de Felipe V; ahora va a ser castellano y nacional”.

Tanto el marqués de la Ensenada como Carvajal fueron unos grandes ministros, pero habría que destacar también otros nombres importantes, como el cantante Farinelli, Wall que sustituiría al marqués de la Ensenada a partir de 1754, Masones de Luna, generales como Mina, científicos como Jorge Juan y Antonio Ulloa.

Se logra la paz de Aquisgrán, el 18 de octubre de 1748. Esto le permitió desarrollar una política reformista y de recuperación social y económica del país. Se negó a participar en la guerra de los siete años entre Francia e Inglaterra.

El Real Servicio de la Hacienda mejoró muchísimo, pues se sanearon las deudas procedentes de las guerras anteriores y se pudo invertir en la creación de empleo: la repoblación forestal, arreglo de caminos, puertos y carreteras, como a la ampliación de las superficies de riego a través de canales. 

Se creó el Catastro, con la finalidad de conocer mejor la realidad del país. Se realizó el mapa de España. A partir de julio de 1751, se prohibió la Masonería. En agosto de 1749, Fernando VI dio orden de perseguir y arrestar a los gitanos, conocida como la Gran Redada.

Se produjo una amplia reforma fiscal para sanear la Hacienda. Esta reforma se encontró con el rechazo de la nobleza, al oponerse a que se les aplicara los impuestos de rentas y privilegios. Al finalizar su reinado, dejó en la Hacienda un superávit de 300 millones de reales.

En 1753, se creó el Giro Real, que era un banco para que se desarrollara las transferencias de fondos públicos y privados fuera de España. Este banco es el antecesor del Banco de San Carlos que se creó durante el reinado de Carlos III.

Fernando, Príncipe de Asturias, por Jean Ranc (1725)

Se realizaron políticas activas para el impulso de las reales fábricas de Guadalajara, Ezcaray, Brihuega, San Fernando, y Talavera. Se planteó un nuevo urbanismo con la finalidad de modernizar las ciudades españolas.

Durante el reinado de Fernando VI se produjo una amplia modernización de la marina tanto de guerra como comercial, empezando por los arsenales de Ferrol, Cartagena y Cádiz. Esta renovación era fundamental para poder defender y explotar la América colonial, además de acrecentarse España como potencia mundial en el tablero europeo.

Como consecuencia de esta ampliación de la marina se favoreció el desarrollo de las capacidades técnicas del país, creándose numeroso empleo y se consiguieron resultados científicos en sectores como la química, la matemática, la óptica…

Otro hecho que tuvo gran importancia fue la firma del Concordato de 1753, con el Papa Benedicto XIV. Fue pieza fundamental del regalismo, por el cual el Rey de España ejercía el Patronato universal, es decir, que todos los grandes cargos de la Iglesia española serían elegidos por el Rey y además se abolían las contribuciones a la Iglesia de Roma. Este Concordato sirvió para disponer de más poder económico y además un mayor control sobre todo el clero.

Se produce también una reforma profunda de la administración del Estado y de los aparatos de Gobierno. Empiezan a llegar al poder personas plebeyas y ya no exclusivamente nobles. Todos los nuevos cargos eran hombres cultos, ilustrados, que conocían mundo y hablaban idiomas. Todos habían estudiado en grandes centros educativos tanto del país como de Europa.

Monasterio de las Salesas Reales en Madrid

Se empieza a hablar de España como nación. Grandes intelectuales como Feijoo, Samaniego y Flores hablan de la necesidad de inventar una España histórica que aunara tradición y modernidad.

Durante su reinado se impulsaron las Academias y los círculos de intelectuales. En 1752, se creó la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En esta época se envían a los estudiantes más brillantes a las mejores universidades europeas. En pintura y escultura destacan Salzillo, Mena y Carmona. En la artes cabe mencionar la construcción del Palacio Nuevo, pero sobre todo el convento madrileño de las Salesas Reales. El pueblo de Madrid fue muy crítico con esta obra, hizo popular esta coplilla:

Bárbaro edificio
bárbara renta
bárbaro gasto
Bárbara reina.

Dentro del mundo intelectual destaca el monje P. Feijoo, al que Fernando VI tenía una gran admiración por su sabiduría, haciéndolo Consejero Real y del cual decía “que no hubiera nadie que se atreviera a impugnarle”. De esta época podemos destacar a Gregorio Mayans y Siscar, a P. Isla y al polígrafo Torres de Villarroel.

José Luis Gómez Urdañez describe así el reinado de Fernando VI:

“Un país con un rey, plenamente identificado con sus súbditos, una España de proyectos, de múltiples y variadas propuestas de acción que prepararon el clima de quietud y aceptación con que recibirían luego las reformas del despotismo ilustrado“.

Castillo de Villaviciosa de Odón

EL ÚLTIMO AÑO DE REINADO “EL AÑOS SIN REY”

Al comenzar el año 1758, la reina Bárbara de Braganza no gozaba de buena salud, y tenía una tos continua. Debido a esto, se trasladan los reyes al palacio de Aranjuez para que se restableciera del asma. Sin embargo, su salud fue agravándose. Fallecía el 27 de agosto de 1758. Siendo enterrada en el convento de las Salesas Reales de Madrid.

El fallecimiento de la reina Bárbara provocó un agravamiento de la salud del rey. Fernando VI no participó en el entierro de Bárbara, abandonando inmediatamente Aranjuez, refugiándose en el castillo de Villaviciosa de Odón, de donde ya no saldría. Rápidamente empeora su enfermedad, se cree que padecía Alzheimer. Se vuelve agresivo e intenta varias veces suicidarse. Durante este periodo circulaban por Madrid versos como este

….Si el rey no tiene cura
¿a qué esperáis o qué hacéis?
Muy presto cumplirá un año
Que sin ver a vuestro rey
Os sujetáis a una ley
Hija de un continuo engaño.

Fernando VI de González Ruiz. Museo de Bellas Artes de Madrid

Fernando VI muere, el 10 de agosto de 1759, justo cuando cumplía trece años de reinado.

Fue enterrado en el convento de las Salesas Reales junto a su esposa Bárbara. El mausoleo de Fernando VI fue diseñado por Francisco Sabatini y labrado en mármol por Francisco Gutiérrez Arribas. Tiene una inscripción en latín que dice:

“Aquí yace el fundador de este monasterio, Fernando VI, rey de España, príncipe bondadoso, sin hijos, pero con abundancia de virtudes y padre de la patria. Murió en agosto de 1759 y Carlos III dedica este monumento a su queridísimo hermano, cuya vida estuvo dedicada a la grandeza del Reino”.


Mausoleo del rey Fernando VI en el Convento de las Salesas Reales, en Madrid.

La historia de España, en sus numerosos estudios sobre la figura de Fernando VI, nunca ha considerado a este rey en su auténtico valor, que desde mi punto de vista cabe destacar en dos aspectos.

En primer lugar su labor de reforma y de progreso del país en su reinado.

En segundo lugar Fernando VI tenía claro que el papel de España debía ser el de la neutralidad y no entrar en las luchas de poder de Europa, que sólo llevaban al deterioro social y económico de España.

En mi opinión es uno de los pocos reyes Borbones que su labor  merece la pena.


BIBLIOGRAFÍA

Danvila, Alfonso. “Fernando VI y doña Bárbara de Braganza (1713-1748)”. Imprenta de Jaime Ratés.   Madrid. 1905.
Lynch, John.  “El siglo XVIII”. Crítica. Barcelona. 1991.
Ozanam, D. “La diplomacia de Fernando VI. Correspondencia entre Carvajal y Huéscar, 1746-1749”. Escuela de Historia Moderna. Madrid. 1975.
Voltes Bou, Pedro. “Fernando VI”. Planeta. Barcelona, 1996.
Voltes Bou, Pedro. “La vida y la época de Fernando VI”. Planeta. Barcelona. 1998.

Fernando VI, un país con un rey