El escritor Eloy Tizón (Madrid, 1964) ha asegurado a diversos medios que aunque se aprecie cierta "ebullición y mayor interés" en torno al relato, especialmente entre los autores más jóvenes, "es indudable que sigue siendo un género menos valorado que la novela".
Tizón ha puesto de relieve este fénómeno cuando acaba de publicar Técnicas de Iluminación, un libro de diez relatos que llega siete años después de su anterior trabajo, Parpadeos, y en el que vuelve a apostar por el cuento como su forma de expresión literaria preferida.
"Tengo mucho cariño por el relato. Es un género que se adapta bien a mi manera de entender la literatura, porque tiende a la síntesis y a mí me gusta contar lo máximo con lo mínimo",explicó en las oficinas de la editorial Páginas de Espuma.
En esta línea, señaló que le gusta el proceso de "llegar a armar una historia compleja, profunda, con matices y elementos sutiles en un espacio limitado". "Como lector lo disfruto mucho y como escritor también lo intento. Para mí es un género casi perfecto porque une intensidad, profundidad y concentración", agregó.
Técnicas de Iluminación reúne diez relatos que "comparten ciertas inquietudes aunque cada historia es independiente", con el nexo común de la luz, tanto en el sentido físico y literal, como en forma de elemento metafórico de "iluminar y descubrir algo sobre uno mismo, recibir una especie de revelación, que es algo que experimentan todos los personajes".
ENTRE REALIDAD Y FANTASÍA
Todas las historias tienen también en común situarse en la frontera entre realidad y fantasía, un terreno "muy fertil", según el autor, quien además ha añadido que disfruta dejando "ciertas zonas de sombra" en sus historiasrelatos, "confiando en que el lector entre en el juego y participe en la construcción de la historia con su cabeza y con su sensibilidad".
"Me gusta contar con la complicidad del lector. Prefiero no explicarlo todo, para que luego cada uno lleve la historia a su terreno y la interprete a su manera. Es bonito que haya diferentes interpretaciones del mismo relato", indicó Tizón.
Asimismo, apuntó que como escritor le interesa mucho "encontrar ese ángulo" diferente en cosas cotidianas y darle un giro para lograr "casi verlo por primera vez", siempre con un pie en la realidad y otro en la fantasía. A su juicio, esto "te obliga a afinar y ser muy preciso, más aún en un espacio breve, pues no queda otra que dar en el blanco".
Para Tizón, escribir tiene un "punto de lucidez extra" que te lleva a un "estado en el que hay una cierta excitación producida por la propia escritura, y te hace tener la sensación de estar sobredespierto". "Para escribir tienes que estar totalmente alerta, no con los sentidos a medias", ha apostillado.
Antes de Técnicas de Iluminación, Eloy Tizón había escrito tres novelas --Seda Salvaje (1995), Labia (2001) y La voz cantante (2004)--, y dos libros de relatos --Velocidad de los Jardines (1992) y Parpadeos (2006)--. Su obra ha sido traducido a diferentes idiomas y forma parte de numerosas antologías, como la reciente Best European Edition 2013' prologada por John Banville.
