jueves. 28.03.2024

Elevándose por encima de las miserias de su directiva y de su mala trayectoria en la liga salió al campo como si se jugara la vida. Al Valencia, noqueado todavía por su eliminación de la Champions, semejante osadía le pareció inalcanzable. Y así pasó: cuarenta minutos y ya ganaban los maños por 2-0. A partir de ahí el Valencia sólo pensaba en no salir goleado.

No consiguieron su objetivo y en el segundo tiempo recibieron otros dos, de penalti nada menos y además justos. Se encargó de meterlos Gabi, un jugador al que quizás le falte calidad pero le sobra honradez y profesionalidad para cargarse a la espalda un equipo en dificultades. Aunque me quedo con el segundo gol, el de Ander Herrera, un prodigio de frialdad para encarar al portero, sin regatearle, por lo derecho, para meterle el balón entre las piernas. Este chico dará que hablar.

Victoria balsámica que da muchas posibilidades para huir de la quema del descenso. Descenso del que se aleja Osasuna con otra importante victoria, la que no le ha servido al Málaga para abandonar la última plaza, eso sí igualado a puntos con Hércules y Almería. Se acaba el tiempo y empieza la champions de abajo.

A las seis de la tarde el Atleti jugaba en Almería. Venía de realizar un partidazo ante el Villarreal. Mal asunto para el rey de la irregularidad. Hacer dos partidos buenos seguidos sería un exceso. Y así fue, empató a dos y gracias a Tiago, De Gea y Agüero que marcó dos goles de la casa. Ya lo avisaba el portugués durante la semana: había que confirmar el juego en bloque, en equipo, ante el Villarreal si se quería llegar a Europa. Demasiado para mi cuerpo, debió de pensar la defensa coladero con Perea a la cabeza dando un recital de cómo no se debe defender y de paso estropear los esfuerzos de los tres nombrados más arriba. El Almería hizo tan buen partido que hace inexplicable su posición de descenso.

El que no falla es el Español que ha vuelto a ganar y afianza la quinta plaza a la espera de lo que haga hoy el Athletic.

El Madrid se entrena para la Champions. Consciente de que la temporada se va cargando y al vendaval le falta fuelle Mourinho se trocó conservador y reservó a varias de sus estrellas pensando en el Lyon Mourinho se trocó conservador y reservó a varias de sus estrellas pensando en el Lyon, sabedor de que el Hércules no es un oponente serio en el Bernabeu por más que sorprendiera al Barça en su campo. Los de Alicante colaboraron disciplinadamente y no pusieron grandes trabas. A pesar de ello el primer gol no llegó hasta el minuto 23 y el segundo en el 56, buena muestra de la tranquilidad con que los blancos se tomaron el partido. Para sorpresa de todos, el doblete fue obra de Benzemá fustigado por la polémica del 9. Aunque no fuera un partido importante, se demostró, una vez más, que Xabi Alonso es mucho Alonso.

Y escribiendo sobre polémicas, un rum-rum recorre el ágora madridista. Que CR7 es un jugador tan bueno como indiscutible, pero con un lastre a sus espaldas. No ha demostrado la calidad de crack en ninguno de los partidos claves. Léase con el Manchester en la final de Champions ante el Barça o con la muy buena selección portuguesa en el europeo y el mundial. Si el análisis es correcto o no tendrá tiempo de demostrarlo en la eliminatoria contra el Lyon, que yo la veo muy asequible, y en las sucesivas eliminatorias que, esperemos, le lleven a la final.

Los palos, los árbitros y el Sevilla animan la Liga

Consciente del desgaste cuando hay partido europeo, el Villarreal se tomó con calma su partido contra el Sporting, máxime después de ir ganando 1-0 jugando los de Gijón con uno menos. Si en la primera vuelta los árbitros beneficiaron descaradamente al Villarreal ahora querrán equilibrar la balanza de tal manera que el trencilla se inventó un penalti a favor del Sporting en el minuto 92 para que acabara el partido en 1-1.  Sería por haberlos dejado con nueve.

La misma consciencia tenía el Barça que salió a resolver en el primer tiempo. Enseguida Messi marcó de falta y allí apareció Perez Lasa confundiendo baloncesto con fútbol anulando el gol por falta en ataque. Los culés no se desanimaron y Bojan marcó el 0-1. Siguieron y siguieron pero el palo evitó el 0-2. Llegó el segundo tiempo con la aparición de Kanouté y aquello revolucionó el partido que parecía una semifinal de champions. Empató el Sevilla y entre el árbitro, los palos y los penaltis no pitados en una y otra área, el partido se convirtió en una locura maravillosa, jugando los dos equipos a tumba abierta. Gracias por el esfuerzo sevillista que deja la diferencia entre los dos primeros en cinco puntos. Qué siga la liga.

A los que no parece asustar el tsunami de Nueva Rumasa es a los profesionales del Rayo que a pesar del maremoto y de no cobrar en nueve meses, siguen los primeros de la Liga Adelante. Un nuevo homenaje para ellos. En fin…lo dejo aquí. Señoras, señores, amen la vida amen el fútbol.

El Zaragoza sorprende al Valencia con una mascletá