nuevatribuna.es
12 de enero de 2011, 6:38
nuevatribuna.es | 10.01.2011
Los partidos del sábado nos dejaron otro espectáculo del Barça en Coruña con el resultado de 0-4 ante un más que digno Depor que a pesar del resultado se defendió muy bien. La cuestión fue que solo se defendió, incapaz de plantarse al ataque ante el líder de la tabla que encima se permitió el lujo de salir sin Dani Alves, Busquets y Xavi. No se puede escribir más que no se haya dicho salvo que cada jornada que pasa los partidos contra el Barça son un calco unos de otros. Un equipo que se defiende e intenta no salir goleado y un equipo que juega y juega hasta que encuentra el hueco. De los demás equipos hay que destacar la lucha de los leones del Athletic que empataron en los postres a un Málaga que se empieza a recuperar. Un cabezazo de Javi Martínez, de espaldas a la portería, evitó la derrota. Y ya van unos cuantos goles en los últimos minutos, prueba de la fe y la lucha del Bilbao. Por su parte, el Sevilla sacó un merecido triunfo de San Sebastián con Navas al frente y un inspirado Kanouté.
La penúltima jornada de la primera vuelta reclamaba todos los focos para Madrid. El domingo nos presentaba un duelo en la cumbre. El Villarreal visitaba el Bernabeu. Segundo contra tercero y todos los ojos preparados para comprobar si el Madrid también sabe ganar a uno de los gallitos de la liga. El partido no decepcionó brindando a los espectadores uno de los mejores encuentros de esta temporada. En el primer tiempo los de amarillo dieron una verdadera lección de fútbol y se comieron al Madrid con un juego que, a veces, parecía el del Barcelona. Hasta el fatídico minuto 45 iba ganando 1-2 y parecía tener controlado el partido. No se llegó así al descanso por culpa de una estupenda falta sacada por Xabi bien cabeceada por Cristiano Ronaldo para llevar al descanso el 2-2. Era el segundo gol del portugués que se había echado el equipo a la espalda y anunciaba la carga de la caballería en el segundo tiempo. En mi opinión fue la jugada clave del partido, la que determinó el resultado final.
Mourinho le echó una mano cambiando al díscolo Lass por Khedira y ahí cambió el signo del partido. El Villarreal no aguantó el ritmo agotado por el esfuerzo en Copa ante el Valencia y desapareció del partido empujado por el pundonor y la raza de los madridistas. CR7 dejó de mirarse al espejo, dejó de hacer teatro y jugar para la televisión y se dedicó a lo que debe y sabe hacer muy bien: jugar al fútbol. Esta vez hay unanimidad. Su actuación fue impresionante. Con la defensa del Villarreal en la línea del área grande el tercer gol no se podía hacer esperar. También lo marcó CR7 quien fue capaz de levantarse del suelo y robar el balón entre tres defensas para marcar a la media vuelta ante la sorpresa de los defensores que no daban crédito a su fallo. No contento con su actuación tuvo fuerzas para darle el pase del cuarto gol al reaparecido Kaká. El tercer gol fue precedido de fuera de juego y los del Villarreal lo protestaron para conseguir la expulsión de su entrenador. Daba igual porque en la segunda parte solo existió el Madrid que llegaba en oleadas y los goles tenían que caer sí o sí. A pesar de la buena temporada del Villarreal quedó demostrado que primero hay dos equipos y luego todos los demás. Es muy difícil tener plantilla para más de una competición y el Villarreal lo notó, como los demás mortales.
Algunas dudas
Sin embargo el éxito del resultado y el partidazo de CR7 no deben de ocultar algunas cuestiones. Aunque la fama se la lleve el portugués o Di María u Özil en el actual Madrid Xabi Alonso es medio equipo. A rezar para que no se lesione. La marcha de Higuaín ha dejado un agujero que Benzemá no sabe ocupar y que no siempre podrán solucionar los demás. El partido lo ganó el Madrid por pundonor, por garra y por fuerza. No por juego, eso lo puso el Villarreal en el primer tiempo. Ya está claro que es un sistema completamente distinto al del Barça. Que cada cual se quede con el que más le guste. Pero de continuar así va a ser muy difícil que alcancen al Barcelona si éste no baja el juego. El resultado fue justo pero engañoso porque cuando se juega al toque de trompeta no se puede aguantar ese ritmo durante los noventa minutos y mucho menos durante toda la temporada. ¿Aguantarán las piernas cuando se enfrenten a los grandes de Europa o cuando estemos en marzo o abril? El tiempo lo dirá.
La otra cuestión que centra la actualidad es quien se llevará el famoso balón de oro. Espero que no sea Messi por mucho que lo merezca. Al fin y al cabo ya tiene uno. Y de los españoles, todas las predicciones se inclinan por el dulce Iniesta, que también se lo merece. A mí me gustaría que se lo llevara Xavi. Por su edad no es probable que vuelva a estar propuesto otra vez y porque si consiguiera el premio lo sería a toda una concepción del fútbol más que al trabajo de un jugador. Veremos. Lo dejo aquí. Señoras, señores, amen la vida, amen el fútbol.
