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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 7.7.2009

La familia y los amigos más cercanos de Michael Jackson celebraron una ceremonia privada en un cementerio de Los Angeles el martes mientras miles de admiradores se dirigían a una zona del centro de la ciudad para asistir a una ceremonia fúnebre pública para el Rey del Pop.

El evento para despedir al cantante, que murió repentinamente el 25 de junio, estuvo marcado por la presencia de estrellas como los cantantes de pop Mariah Carey, Usher y Jennifer Hudson, los veteranos del R&B Smokey Robinson, Lionel Richie y Stevie Wonder, el jugador de baloncesto Kobe Bryant y la actriz Brooke Shields.

Una caravana de vehículos negros trasladó a los padres e hijos de Jackson al cementerio. El ataúd decorado con oro fue después llevado en un coche fúnebre al estadio del Staples Center, donde se celebraba la ceremonia fúnebre. Unos 18.000 fans y amigos consiguieron entrada para acceder al estadio y a un teatro cercano.

El acto comenzó pasadas las diez de la mañana (las siete de la tarde en España) con la lectura de sendos mensajes de condolencias de la cantante Diana Ross y el ex presidente sudamericano Nelson Mandela. Ninguno se encontraba en la sala y los dos mensajes fueron leídos por el cantante de los "Miracles", Smokey Robinson. Minutos después se dio paso a la entrada del féretro con los restos mortales del artista, entre los aplausos del público y bajo los acordes de un coro de música góspel.

El ataúd fue depositado en el centro del escenario, recubierto de flores rojas. Poco después tomó la palabra el pastor Lucius Smith, quien hizo un sentido homenaje al Rey del Pop, para dar paso a la primera de las actuaciones musicales. La primera fue de Mariah Carey quien compartió escenario con Usher para interpretar una aplaudida versión del emotivo "I"ll be there" que hizo famoso al artista en sus primeros pasos como cantante junto a los Jackson Five.

Jackson, de 50 años, murió de un paro cardíaco en su mansión de Los Angeles mientras se preparaba para dar una serie de 50 conciertos en Londres después de una pausa en su carrera como cantante.

La policía estima que más de 250.000 personas llenaron las aceras en los exteriores del estadio para rendir su tributo final al cantante de "Thriller" y ex miembro de la legendaria banda de Motown Jackson 5. Fuera del estadio, los admiradores abarrotaban los alrededores y los vendedores ofrecían camisetas del Rey del Pop por 10 dólares, al igual que pósters, collares y guantes con lentejuelas blancas, que se convirtieron en la marca registrada de Jackson.

MOMENTO MEMORABLE

"Esta es una ocasión memorable que probablemente sea tan grande, o más grande aún, que la muerte de Elvis (Presley)," dijo Steve Howard, un residente de Glendale, California, que ganó una entrada en el sorteo online en que se repartieron. "El impacto que tuvo en la música estadounidense y en la música mundial cruzó todas las fronteras", añadió Howard.

La ceremonia fúnebre del martes se centró en el inmenso archivo musical de Jackson, que precede al lado más oscuro de su vida, como el humillante juicio de 2005 y su absolución por cargos de abusos sexuales a niños.

Aún persisten las dudas sobre la causa de su muerte, que está siendo investigada por jueces, fuerzas policiales y la policía anti drogas, en medio de las informaciones sobre una posible adicción a los medicamentos. La custodia de sus tres hijos está temporalmente a cargo de la madre de Jackson, Katherine, aunque la ex esposa del cantante, Debbie Rowe, aún no ha decidido si la va a disputar.

Se estima que los policías, seguridad, guardias y medidas de higiene necesarias para el evento han costado casi 4 millones de dólares a la ciudad de Los Angeles, que atraviesa problemas monetarios debido a la recesión económica. El ayuntamiento de la ciudad creó una página de Internet el martes pidiendo a los fans que hicieran donaciones para financiar los costes de la ceremonia.

Del 1,6 millones de personas que se registraron para obtener dos entradas gratuitas, sólo 8.750 salieron beneficiadas, pero muchos acudieron a las afueras del estadio sin entrada.

La ceremonia se ha emitido en directo por las principales cadenas estadounidenses, al igual que en unas 37 salas de cine e Internet

El funeral-espectáculo del rey del pop congrega a una multitud