JOSÉ LUIS EGIDO

El fútbol español juega con fuego

Sombras capaces de convertirse en tormentas se abaten sobre el fútbol español.

Empezó la temporada con los bochornosos enfrentamientos Barça-Madrid en el Camp Nou; continuó con la suspensión de la primera jornada por la huelga de los futbolistas hartos de tanto impago y terminó este fin de semana impidiendo la entrada de las radios. La llamada pomposamente liga de las estrellas dista mucho de parecerlo. Más bien se acerca a la inconsciencia de un niño rico capaz de prender fuego a su propia casa para matar la gallina de los huevos de oro

Dinero, dinero y dinero, es lo único en lo que piensa la Liga de Fútbol Profesional incapaz de ver más allá de unas narices empolvadas por el oro de la televisión que nos tortura a los feligreses del fútbol con horarios imposibles y convierte la crónica futbolística en una proeza. Lleva razón una persona tan alejada de mi devoción como el ínclito Del Nido cuando afirma que es una vergüenza el reparto del pastel televisivo cada vez más discriminatorio a favor de Barça y Madrid adulterando una competición que corre el riesgo de acabar en un bipartidismo futbolístico. Y por si esto fuera poco, en una crisis económica donde escasea la liquidez, la racanería bancaria se aplica a familias, empresarios y clubs pero no a los dos titanes que siempre cuentan con dinero fresco para ampliar la sima que les separa de los demás.

El Madrid marca el territorio

Entrando en lo estrictamente deportivo, un Madrid extraordinario empieza goleando a un débil Zaragoza con un claro 6-0. No sé por qué me recuerda a esos documentales de la 2 cuando un gran león africano empieza marcando el territorio que le pertenece. Por encima de los récords, al que ya empieza a apuntarse CR7 con su primer triplete, me llama la atención el buen juego desplegado bajo la dirección de Xabi Alonso que no para de crecer. Jugando al fútbol, dejando las estrecheces tácticas y olvidándose de dar patadas. Debe ser que el Sr. Mourinho ha leído mis crónicas y me ha hecho caso. Si fuera así no estaría mal que me compensara con el uno por ciento de sus ingresos.

Todos coincidimos que es el equipo más rodado y con sus mejores titulares disponibles. Ahora falta saber si se han adelantado en la preparación y serán capaces de aguantar hasta final de temporada. Y, por otra parte, falta saber si la mejor plantilla del mundo es capaz de convertirse en un equipo, en un conjunto capaz de desbancar del trono al Barcelona. Me llama la atención que estando en el inicio del campeonato la campana mediática madridista ya ha lanzado las campanas al vuelo reclamando día y hora para enfrentarse al Barça. Algunos colegas deberían ser más ponderados y no confundir el ejercicio del periodismo con el forofismo a favor de tal o cual equipo. En esa obsesión mourinhana veo un error de concepción, estratégico. Si siempre estás pensando en alcanzar al otro, de momento eso significa que va por delante y, lo que es peor, te obliga a diseñar tu equipo en función del anti-Barça en lugar de buscar tu propia identidad, tu propio estilo y ponerlo a competir en buena lid como hizo el Madrid, que no Mourinho, en los dos primeros tiempo de la Supercopa.

Movilla, Negredo y Soldado

¡Qué curioso es esto del fútbol, los madridistas se pasaron media temporada anterior reclamando un delantero centro y en ésta Negredo y Soldado, dos perlas de la cantera merengue, empiezan marcando goles a pares y a tríos. Espero que el joven Morata tenga mejor suerte y triunfe en el club de sus amores. Bueno, mejor para Valencia y Sevilla y para la selección española. Junto a estos jóvenes valores hay que traer al escenario al incombustible Movilla empatando con su rayito nada menos que en la Catedral de Javi Martínez, Muniain y Llorente. Un jugador honrado y profesional que da la cara por su equipo dentro y fuera del campo.

El Atlético apunta pero no dispara

En lugar de respetar la hora del aperitivo del domingo, la dictadura de la televisión sometió a la sufrida afición colchonera a la esquizofrenia de un horario matutino en beneficio del chiste fácil. A las doce del mediodía empataron a cero Atleti y Osasuna. No es poco después de haber superado dos rondas de la Europa League con media plantilla nueva y sin delanteros, gracias a la curiosa gestión de los dirigentes atléticos que tenían en la grada a dos de los mejores delanteros del mundo: Falcao y Forlán. Consecuencia, cuatro ocasiones falladas y dos palos. A pesar de todo gustó el Atleti, más consolidado, con un juego más organizado, tranquilo y fluido y con buenas noticias en la portería. Y volviendo a los delanteros, ahora que ha dejado de sonar para el Madrid que se traigan a Llorente. Es una buena idea.

Y en esto llega el BarçaWorld

Hace apenas dos años mantenía que el Barça sin Xavi era medio Barça. Ya no lo pienso. Después de la exhibición del Madrid, sin la plantilla al completo, en el primer partido de esta temporada y nada menos que ante el Villarreal, va Guardiola y saca una defensa de tres, donde sólo hay uno que sea titular, bajo la concepción de que se defiende con el balón, atacando y dando alguna patada de más en el primer tiempo. ¡Una defensa de tres ante Nilmar y Rossi! Bueno, pues el resultado fue de un tiro en cada tiempo por parte de Rossi. Al final 5-0 con un Thiago excepcional, con Çesc dando otra visión del centro del campo, Messi como Messi y más tiempo de posesión del balón. Increíble. Cansado de buscar adjetivos y calificaciones he pensado reducirlo a una palabra: BarçaWorld.

Se me ocurre una reflexión final. Si los partidos contra el Barça y el Madrid terminan de esta guisa, acabarán perjudicando al fútbol, a las aficiones que no sean de esos equipos y al fútbol base que sólo querrá vestir esas camisetas. ¿O es de lo que se trata? Ya veremos. Lo dejo aquí. Señoras, señores, amen la vida, amen el fútbol porque hoy ha vuelto a amanecer…que es lo importante.