nuevatribuna.es
30 de abril de 2010, 5:44
NUEVATRIBUNA.ES | ANTONIO SANTO 30.04.10
El Atlético de Madrid pasa a la final. En esa frase se resume todo lo que cualquier atletista le pedía a la noche de ayer, todo lo que hoy quieren leer y oír. Pero son ocho palabras en las que se encierran muchísimas otras cosas: el desconcierto de los primeros minutos, la grada cantando casi entre lágrimas You´ll never walk alone, la épica resistencia de los de Quique; el gol de Aquillani en el minuto 43´, que presagiaba un sufrimiento que no se esperaba; la prórroga inacabable, el segundo gol del Liverpool de Benayoun... Y por fin, en el minuto 103, Reyes internándose por el pico derecho del área, dándole con la punterita al cuero lo justo para levantarlo por encima de los defensas, y Forlán, siempre Forlán, corriendo con toda su alma como un toro bravo para meter el balón en la red y al Atleti en la final de la Europa League. Después, 20 minutos de sufrimiento, de juntar filas y apretar los dientes, acumulando incluso alguna otra ocasión que podría haber supuesto el empate a 2, hasta el pitido final que fundió a todo el equipo en un abrazo.
El Atlético había ganado 1 - 0 a la ida, por lo que el resultado de 2 - 1 les permitió pasar directamente a su primera final europea en 24 años. El equipo colchonero se enfrentará al Fulham de Londres, que empezó perdiendo en la otra semifinal contra el Hamburgo (anfitrión de la final) pero consiguió remontar para acabar con un tanteo de 2 - 1. El Fulham es un equipo de media tabla en la liga inglesa, y no ha levantado un trofeo en sus más de 100 años de existencia; pese a la aparente superioridad del Atlético, es un equipo correoso y luchador que dará trabajo al conjunto del Manzanares
“Comenzamos la temporada muy mal y nadie apostaba a que íbamos a llegar tan lejos”, dijo el entrenador atletista Quique Sánchez Flores. “Es un honor y un orgullo ser el último representante de España en Europa”. Este equipo, que a principios de temporada olía a descenso, que no fue capaz de vencer al Happoel de Nicosia chipriota, ha llegado a la final de la Europa League venciendo al Liverpool en el mítico Anfield, y estará también en la final de la Copa del Rey frente al Sevilla. Esto es el Atlético: de la nada a la gloria en un suspiro. Jugarán la final de la Liga Europa el 12 de mayo en Hamburgo, y al miércoles siguiente se medirán con el Sevilla por el título de la Copa del Rey.
El Atlético de Madrid pasa a la final. En esa frase se resume todo lo que cualquier atletista le pedía a la noche de ayer, todo lo que hoy quieren leer y oír. Pero son ocho palabras en las que se encierran muchísimas otras cosas: el desconcierto de los primeros minutos, la grada cantando casi entre lágrimas You´ll never walk alone, la épica resistencia de los de Quique; el gol de Aquillani en el minuto 43´, que presagiaba un sufrimiento que no se esperaba; la prórroga inacabable, el segundo gol del Liverpool de Benayoun... Y por fin, en el minuto 103, Reyes internándose por el pico derecho del área, dándole con la punterita al cuero lo justo para levantarlo por encima de los defensas, y Forlán, siempre Forlán, corriendo con toda su alma como un toro bravo para meter el balón en la red y al Atleti en la final de la Europa League. Después, 20 minutos de sufrimiento, de juntar filas y apretar los dientes, acumulando incluso alguna otra ocasión que podría haber supuesto el empate a 2, hasta el pitido final que fundió a todo el equipo en un abrazo.
El Atlético había ganado 1 - 0 a la ida, por lo que el resultado de 2 - 1 les permitió pasar directamente a su primera final europea en 24 años. El equipo colchonero se enfrentará al Fulham de Londres, que empezó perdiendo en la otra semifinal contra el Hamburgo (anfitrión de la final) pero consiguió remontar para acabar con un tanteo de 2 - 1. El Fulham es un equipo de media tabla en la liga inglesa, y no ha levantado un trofeo en sus más de 100 años de existencia; pese a la aparente superioridad del Atlético, es un equipo correoso y luchador que dará trabajo al conjunto del Manzanares
“Comenzamos la temporada muy mal y nadie apostaba a que íbamos a llegar tan lejos”, dijo el entrenador atletista Quique Sánchez Flores. “Es un honor y un orgullo ser el último representante de España en Europa”. Este equipo, que a principios de temporada olía a descenso, que no fue capaz de vencer al Happoel de Nicosia chipriota, ha llegado a la final de la Europa League venciendo al Liverpool en el mítico Anfield, y estará también en la final de la Copa del Rey frente al Sevilla. Esto es el Atlético: de la nada a la gloria en un suspiro. Jugarán la final de la Liga Europa el 12 de mayo en Hamburgo, y al miércoles siguiente se medirán con el Sevilla por el título de la Copa del Rey.
