viernes. 19.04.2024

Mientras en el auditorio principal del Kursaal promedia la ceremonia inaugural de la 60 edición del Zinemaldía, que incluye la proycección de “El Fraude” (“Arbitrage”), y la estelar presencia de sus protegonistas, Richard Gere y Susan Sarandon; yo me he llegado -cuarto café en mano- a la sala de prensa en donde un buen número de periodistas de todas nacionalidades comienzan el frenético envío de buenas nuevas a sus respectivos jefes redactores.

Mi organismo se resiste a las dosis de café; o al menos no le permite hacer su trabajo, es decir, despavilarme como debería con el objetivo de narrar esta primera jornada del Zinemaldía que ha comenzado, al menos para mi, a horas bien tempranas. O, para ser más preciso, ha comenzado a rodar 24 horas antes de lo previsto, ya que la llegada de Gere y Sarandon al renovado Hotel María Cristina de Donosti provocó un auténtico revuelo de admiradores y paparazzis. De modo que vayamos por parte, porque si bien en estos instantes el festival está comenzando oficialmente, la llegada de estas figuras anticipó esta nueva edición que, sin dejar de apostar por la excelencia cinematográfica, viene marcado este año por un torbellino de glamour y una vasta nómina de celebridades.

DÍA 1

Ahora si. Con mayor o menor atino intentaré narrar esta jornada cinematográfica  que para mi ha sido maratónica, puesto que me he incorporado en mente cinco películas correspondientes a las secciones Oficial, Zabaltegi y Horizontes Latinos. El orden cronológico -si la resaca de celuloide me permite establecer algún orden a esta altura de la noche- viene encabezado por la primera proyección de la Sección Oficial que tuvo lugar en este mismo Kursaal a las 10 de la mañana. Y se trató del primer pase de “El Fraude” (“Arbitrage”), realización debut del escritor Nicholas Jarecki que en estos instantes está siendo presentado al público asistente a la ceremonia inaugural cuyos anfitriones son Cayatena Guillén Cuervo, Bárbara Goenaga y José Coronado. Claro que antes debería detenerme en cada una de las realizaciones que he visto en este primer día y efectuar la correspondiente crítica; sin embargo para ello habrá que esperar al cierre del Zinemaldia, porque, tal como decía hace unas horas a la salida del Teatro Victoria Eugenia un periodisdta de una conocida publicación nacional, “Son más de 200 películas y además uno tiene que comerse un pincho, tomarse unas cañas y asistir a los cócteles...¿qué tiempo nos queda para escribir?”. De modo que sumándome a este interrogante diré que al finalizar el festival habrá críticas minuciosas de las películas ganadoras en las diferentes secciones. De todos modos me urge decir que “El Fraude” me ha dejado la sensación de haber visto un thriller imprescindible, con un Gere terriblemente intenso interpretando a un auténtico tiburón de las finanzas, y una Susan Sarandon (que vuelve a ser pareja de Gere en la pantalla después de “Bailamos” (“Shall we dance?”, 2004) convincente y soberbia, tanto como lo estuvo en la rueda de prensa que siguió al pase del film.

11.45 A.M.  HORA DE RUEDA

Claro, porque inmediatamente después de la proyección de “El Fraude”, Gere, Sarandon y el joven escritor y director Nicolás Jarecki, atendieron a los reclamos de fotógrafos y periodistas que abarrotaron la sala de prensa, posponiendo alguno el profesionalismo para pedir, sin ningún reparo, una estampida de firma en imágenes de “Pretty Woman” o “Telma y Luise”. “Please Richard”, “Thanks, Richard” , “We love you, Richard”, “We love you Susan”, etc, etc.

Expresiones de admiración aparte, la rueda estuvo signada por la inevitable relación realidad-ficción, ficción-realidad, que el film suscita. Mientras Gere no le esquivaba las miradas a las múltiples féminas y no féminas presentes en la sala, Jarecki explicaba que “Los peces gordos de las finanzas no ignoran que si ellos ganan demasiado hacen que otros pierdan demasiado. No desconocen que su accionar perjudica gravemente la vida de muchas personas. La película intenta mostrar que detrás de esa especie de sociópatas hay seres humanos”. Jarecki también habló de los tiburones de este lado del Atlántico. O, mejor dicho, prefirió ser él quien le preguntase a los periodistas qué pensaban de las consecuencias de las maniobras de los poderosos europeos y de lo que éstas habían deparado a Europa. “¿Qué pensáis vosotros de lo que aquí sucede?”, cuestionó.

La rueda se extendió hasta pasado el mediodía. Gere y Sarandon bromearon en torno a ese matrimonio sumamente creíble que interpretan, respondieron con sonrisas y hasta tuvieron tiempo de reflexionar acerca del paso del tiempo. “A veces me invitan a festivales en los que ya he estado anterioermente y no me doy cuenta de que quizás ya hayan pasado diez años o más de la vez anterior”, dijo Gere cuando una periodista le preguntó cómo hacía para mantener la figura. “Soy consciente del paso del tiempo, pero no estoy pendiente de ello”, remató.

13.15 P.M. BESTIAS DEL SUR SALVAJE

“Y con esta pregunta damos por finalizada la rueda de prensa”. Y luego Gere y Sarandon volvieron a posar para los gráficos, estrecharon manos y se marcharon con un coro de voces que canturreaban “Thanks, Richard”, “We love you, Susan”....Y yo seguí mi instinto, me tomé un café en un minuto y medio, salí del Kursaal, comprobé que el día estaba para ir a la playa, crucé el puente María Cristina y me encaminé raudo hacia el Teatro Victoria Eugenia porque allí se proyectaba, a las 13.45 y en la Sección Zabaltegi, “Bestias del Sur Salvaje” (“ Beast of the Southern Wild”), ópera prima de Benh Zeitlin que obtuvo la Cámara de Oro en la última edición del Festival de Cannes y el Gran Premio del Jurado en Sundance y que, en mi opinión, ha sido la más extraordinaria y conmovedora de las cinco películas que vi en esta primera jornada. Que se les quede el título por si algún día tienen la posibilidad de verla: “Bestias del Sur Salvaje”. Y también este nombre: Qwenzhané Wallis, una pequeña actriz a la que, incluso en medio de otras proyecciones, no pude sacarme de la cabeza. Poco más agregaré, exceptuando que, como ya he dicho, al finalizar el certamen haré un detallado repaso por las producciones más destacadas.

16.30 P.M. A SUFRIR CON HANEKE

Otro café y un croissant, modesto capricho que decidí darme antes de desfallecer por inanición, y nuevamente a la sala, esta vez a la del Teatro Principal, en el corazón del casco antiguo. Y menos mal que con algo en el estómago porque se trataba nada más ni nada menos que de Michael Haneke y de su película ganadora de la Palma de Oro de Cannes, “Amour”, un angustiante muestrario de la decrepitud humana, y al mismo tiempo una suerte de piadosa mirada sobre el amor. Jean Louis Trintignat y Emmanuelle Riva interpretan, y de una manera inmejorable, a un matrimonio de ancianos cuyo amor sobrepasa la enfermedad y la tragedia.

19.00 PM BLANCANIEVES

De “Blancanieves”, de Pablo Berger, diré poco y nada; salvo que se trata de una particular visión del cuento de los hermanos Grimm, pero ambientada en la España de los años 20, caprichosamente muda e incolora, repleta de arte andaluz, toros y sevillanas incluidas, e interpretada por Marivel Verdú, Daniel Giménez Cacho, Pere Ponce, Sofóa Oria, Angela Molina, José Maróa Pou e Inma Cuesta. Un reparto excepcional para un film que no me convenció en lo más mínimo pero que sin embargo va de favorito en la Sección Oficial.

22.00 P.M. HORIZONTES LATINOS

Y por haber elegido “Bestias del Sur Salvaje” (decisión de la que jamás me arrepentiré), sacrifiqué “Infancia Clandestina”, primer largo del argentino Benjamín Avila. Pero como bien dice el refrán, “no se puede estar en la procesión y en la iglesia al mismo tiempo”. De modo que ya por la noche me quedaban ganas de latino. Y así fue, otra vez en el Principal, en donde se proyectan la mayoría de las cintas de la Sección Horizontes Latinos. Diez de la noche. El casco antiguo repleto. Cigarrito antes de entrar. Amplia elección de butacas y voilà... Salsipuedes”, del también argentino Mariano Luque. Espléndida ficción acerca de la violencia de género que muestra el día a día de Carmen y Rafa, una pareja que ni siquiera en un paisaje idílico consigue relajarse. Genial realización que sigue el camino marcado por directores de la talla de Pablo Trapero, Lucrecia Martel y Julia Solomonoff.

Y DE ALLÍ  NUEVAMENTE AQUÍ

Y desde el Teatro Principal nuevamente al Kursaal, el epicentro de todos los focos en esta última noche del verano donostiarra. Rodeada de vallas la alfombra roja por donde ya desfilaron Gere y Sarandon, y por donde desfilarán otras no menos luminosas estrellas de la Pantalla Grande.

Me abro paso entre la multitud. Los coches oficiales del festival esperan la salida de los astros. “We love you, Richard”, grita una señora con un boli en una mano y una hoja en la otra. La noche está luminosa. San Sebastián está de cine.

Donosti está de cine