jueves. 18.04.2024
MUESTRA CONMEMORATIVA EN MENORCA

Chillida recibe el homenaje de Menorca, donde vivió sus últimos años

Una década después de la muerte de Eduardo Chillida, Menorca le ofrece un gran homenaje. La obra y la vida del artista vasco más internacional fue un referente en una concepción del arte en defensa de la convivencia democrática.
Chillida ante una de sus esculturas de terracota

El 19 de agosto del año 2000 falleció el artista vasco más intenacional, Eduardo Chillida. Nos dejó un imponente legado de obra gráfica y escultórica y, de manera muy especial, una trayectoria de inquebrantable compromiso con la democracia en España y en Euskadi desde los años de la dictadura. Durante décadas, Chillida fue una presencia imprescindible en todas las convocatorias en defensa de los derechos humanos, de la libertad y en contra del terrorismo. A principios de la década de los noventa, se enamoró de Menorca, reserva de la biosfera e isla que mantiene de manera ejemplar el equilibrio entre urbanismo y naturaleza. Pasó a ser, de alguna manera, su segundo espacio de isnpiración, tras el País Vasco.

En lo que va de año se han realizado exposiciones en Corea, Francia, Alemania o Sudamérica, y sobre todo en Donostia

Por ello, Menorca se sumará a los actos del décimo aniversario de su muerte con una exposición de grabados del libro que el artista dedicó a Johann Sebastián Bach y una muestra de sus "Lurrak", esculturas de terracota, creadas en la isla.  Esta exposición se inauguró el pasado viernes, 4 de agosto,  en la antigua iglesia del convento de San Diego de Alaior, donde estará abierta hasta el 19 de agosto, y después se instalará en el Molí de Sant Lluís, donde permanecerá hasta el 15 de septiembre. Ignacio Chillida, el hijo del escultor, es el comisario de la muestra.

El ayuntamiento de Alaior, donde se ha presentado la exposición, ha organizado diversas actividades complementarias, entre ellas una tertulia sobre los aspectos humanos del escultor, en la que participará Luis Chillida.

Con esta doble exposición Menorca tributará un homenaje al artista que a principios de los años 90 fijó en Menorca su residencia estival y donde desarrolló en la última etapa de su vida importantes series de sus "gravitaciones" y se entregó al modelado de sus "Lurrak".

La exposición en Alaior está formada por obra gráfica y esculturas, las "Lurrak", seis piezas de terracota como cuerpos acorazados. Por otra parte, el montaje incluye el libro homenaje a Bach. Se trata de una serie de serigrafías, partituras y manuscritos que reflejan la gran veneración que sentía Eduardo Chillida por Juan Sebastián Bach, quien supuso un referente en su creación.

Con ello, Menorca contribuye a la conmemoración de los 10 años de la muerte del artista vasco más internacional. La familia Chillida ha organizado un homenaje integrador, sin fronteras, intergeneracional, en la que la obra plástica será acompañada del pensamiento y del sentimiento, como fue la vida y la obra del genial escultor. En lo que va de año se han realizado exposiciones en Corea, Francia, Alemania o Sudamérica, y sobre todo en Donostia. 

Chillida recibe el homenaje de Menorca, donde vivió sus últimos años