Este es un llamamiento al ciudadano común.
Estamos viviendo en estos difíciles días de confinamiento, hermosísimas muestras de solidaridad de nuestros artistas, en las redes sociales y en las calles y plazas públicas, con conciertos improvisados desde las ventanas y balcones de todo el país. Todos ellos (nosotros) agasajamos con nuestro talento y esfuerzo para que tú, ciudadano, puedas llevar un poco mejor esta situación. Cada día que pasa observamos con horror como van desapareciendo debajo de nuestras ventanas los festivales, conciertos, bolos, etc., de este próximo verano.
Detrás de cada artista (algunos ya nos definen despectivamente cómo “titiriteros”) está una persona o familia, técnicos de luces y sonido, producción, transportistas, programadores, salas...
Todos ellos (nosotros) también vamos al Gadis, o al Froiz, también guardamos la distancia social de metro y medio, lavamos las manos... en definitiva... también comemos todos los días.
Estos artistas esperaban los meses de verano para luego tirar en los meses duros de invierno.
Tú, ciudadano común, consumidor o no de la oferta cultural, cuando salgas ahí fuera y vuelvas a escuchar de nuevo a los pájaros, a ver nuestros prados de un verde cegador, a sentir el viento zoar no Cabo Vilán, recuerda quien te ayudó a soportar el estado de confinamiento.Y corre, corre a comprar una entrada de los artistas que lo hicieron posible.
Para entonces nuestros artistas seguirán yendo al Gadis y al Froiz, pero ya con guantes y mascarilla.
No vivimos de los “likes”.
Luís Soto. | Flautista en la Real Filarmonía de Galicia | Y en el Taller Atlántico Contemporáneo.
