viernes. 26.04.2024
CRÓNICA DE LA LIGA

Crispación y violencia

En la crónica de esta jornada quiero dar un giro radical estupefacto por el intento de agresión a Mourinho en el aeropuerto de Coruña con un objeto punzante que acabó penetrando el costado de un guardaespaldas. Me parece un hecho terrible que merece una reflexión por encima del relato futbolístico habitual.

Quienes han seguido mis crónicas saben que no comparto el modelo social que están representando Cr7 y Mourinho. Son admirables como profesionales entregados a su trabajo. Sobre todo no comparto la crispación que Mourinho vierte semana tras semana en esta crisis nuestra ya de por sí bastante compleja. Mi opinión es sólo eso, una opinión desde el derecho de la libertad de expresión, el mismo derecho que ejerce Mourinho para expresar sus ideas, puntos de vista, criterios o lo que quiera. Serán criticables o no pero, al fin y al cabo, son solo palabras.

Es reprobable la tensión que lanza a un mundo de por sí ya violento como es el fútbol español. Pero ello no puede justificar, bajo ningún concepto, ninguna agresión contra su persona y mucho menos un ataque para herirle. Desde aquí me convierto en su defensor porque las actitudes sólo se pueden responder con actitudes, las palabras con palabras y las críticas con críticas. Nunca con violencia.

E. H. Carr en la primera conferencia de su libro Qué es La Historia reflexiona sobre ¿qué es un hecho histórico? Y cuando una muchedumbre enfurecida golpea hasta la muerte a un vendedor de golosinas por un simple incidente, se pregunta si ese simple hecho pone en cuestión la versión oficial de los historiadores sobre la sociedad inglesa de 1850 presentada como una balsa de aceite y un modelo de la civilización occidental. De la misma manera me pregunto si la barbarie cometida contra Mourinho puede representar un síntoma de una enfermedad más grave que algún día nos depare un susto mayor.Comprendo menos la actitud institucional del Real Madrid intentando ocultar el hecho en lugar de denunciarlo públicamente y entiendo menos que, salvo los periodistas de la Cadena Ser que han sacado a la luz la agresión, no sea la preocupación principal de los cronistas deportivos.

Entrando en lo estrictamente futbolístico, a falta de once partidos la tabla se empieza a clarificar. El Barcelona, con su victoria ante el Valencia el pasado miércoles, ha podido dar un golpe definitivo para ganar la liga. Con 33 puntos por jugar la diferencia de 7 parece insalvable. Respecto al Madrid, ahora resulta que juega mejor sin CR7 y también gana. Desaparecida la ansiedad que CR7 transmite al equipo, Alonso y Özil se encargan de hacer un fútbol maravilloso con jugadores maravillosos. Aún así Mou erre que erre afirmando que en cuanto vuelva el portugués volverá al esquema del vendaval. Esa cabezonería le costará cara. Y si no al tiempo.

A continuación, Valencia y Villarreal parecen tener agarrados el tercer y cuarto puesto. Otro cantar será la Europa League donde no está nada claro. Toda la temporada estoy viendo muy bien a Athletic y Español y, hoy por hoy, parecen los candidatos más regulares en su juego, aunque no descarto que puedan tener un bajón físico por el esfuerzo del principio del campeonato y den opciones a sus perseguidores. Atleti y Sevilla tienen unos dientes de sierra muy lejos de la regularidad que exige un campeonato tan difícil como el español.

Y por abajo se empiezan a definir posiciones. La raya del precipicio de los 30 puntos ha subido hasta el puesto 13 del Racing. A partir de ahí, peligro. Sin embargo son muy pocos puntos de diferencia y el último tercio de la liga siempre da sorpresas a pesar de que Málaga y Almería parecen serios candidatos al descenso. Esta semana veremos qué pasa con Pellegrini. En fin, lo dejo aquí. Señoras, señores, amen la vida amen el fútbol.

Crispación y violencia