viernes. 19.04.2024

cortezCortez the Killer quiere decir ‘Cortés el Asesino’. Ese es el título de una canción del músico de origen canadiense Neil Young, nacido en 1945, uno de los más influyentes artistas de cuantos continúan aun hoy convirtiendo a la música popular, concretamente al rock, en una poderosa máquina creativa y de comunicación. 

Cortez the Killer formaba parte de la cara B del disco de larga duración Zuma, aparecido cuando Young estaba a punto de cumplir 30 años.

Zuma es uno de los muchos LP’s de Neil Young que ha contado con la participación de la banda Crazy Horse, que tan a menudo acompaña sus giras y le aporta su excelencia en numerosas grabaciones. Cortez… es una de las canciones digamos largas del músico norteamericano: tiene una duración de siete minutos y medio.

Neil Young con Crazy Horse en Zuma:
Neil Young: guitarra y voces.
Frank Sampedro: guitarra rítmica.
Billy Talbot: bajo y voces.
Ralph Molina: percusión y voces.

Al parecer, Young escribió esta canción cuando era un alumno de high school, tras conocer el asunto central de lo que sería su letra en sus clases de Historia, aunque en alguna ocasión él mismo ha dejado dicho que la compuso precisamente durante un molesto episodio de la llamada venganza de Moctezuma, una dolorosa clase de diarrea.

La pieza fue censurada en España precisamente en el año de la muerte del general Francisco Franco, el dictador que había creado como parte de su política represora todo un aparato destinado a evitar lo que entendía por “contaminación cultural” (el entrecomillado es nuestro) de sus súbditos, que no ciudadanos. Ese año 1975 se prohibió su difusión radiofónica, aunque el disco Zuma siguió conteniendo el tema si bien rebautizado como Cortez, Cortez.

Pero ¿qué decía la letra de Cortez the Killer? Una letra que, por cierto, no comienza hasta que el tema lleva transcurridos 3 minutos y 23 segundos en los que la banda se muestra inquietantemente gobernada por la electrizante guitarra eléctrica de Young.

He came dancing across the water
With his galleons and guns
Looking for the new world
In that palace in the sun.

On the shore lay montezuma
With his coca leaves and pearls
In his halls he often wondered
With the secrets of the worlds.

And his subjects gathered round him
Like the leaves around a tree
In their clothes of many colors
For the angry gods to see.

And the women all were beautiful
And the men stood straight and strong
They offered life in sacrifice
So that others could go on.

Hate was just a legend
And war was never known
The people worked together
And they lifted many stones.

They carried them to the flatlands
And they died along the way
But they built up with their bare hands
What we still cant do today.

And I know shes living there
And she loves me to this day
I still cant remember when
Or how I lost my way.

He came dancing across the water
Cortez, cortez
What a killer.

neil young

Él llegó balanceándose a través del mar
con sus galeones y sus cañones
Buscando el nuevo mundo
en ese palacio, en el sol.
En la orilla yace Moctezuma
con sus perlas y sus hojas de coca
En sus monumentos él quedó maravillado
con los secretos del mundo.
Y sus súbditos reunidos a su alrededor
como las hojas alrededor del árbol
en sus vestidos multicolores
para ser vistos por sus furiosos dioses.
Y todas las mujeres eran preciosas
y los fuertes hombres erguidos y fuertes
Ellos ofrecían su vida en sacrificio
para que otros pudieron continuar.
El odio fue sólo una leyenda
y de la guerra nunca se supo
La gente trabajaba conjuntamente
y ellos levantaron muchas rocas.
Ellos las llevaron a las llanuras
y murieron en el camino
pero construyeron con sus desnudas manos
lo que nosotros todavía hoy no podemos hacer.
Y yo sé que ella está viviendo allí
y ella me ama hasta ese día
Yo todavía no puedo recordar cuándo
o cómo perdí mi camino.
Él vino balanceándose a través del mar
Cortés, Cortés
Vaya un asesino.

La canción pretende colocar dos mundos contrapuestos frente a frente. El despiadado mundo de los europeos conquistadores y zafios, dañinos e inconmovibles. Y el de los indígenas ajenos al mundanal ruido de la civilización belicosa que viene en pos de su riqueza para obtenerla a sangre y fuego.

Por un lado, el de la Corona de Castilla y sus exploradores, evangelizadores y sobre todo conquistadores, en este caso el representado por la empresa de un hidalgo nacido en la extremeña localidad pacense de Medellín en 1485, Hernán Cortés; y, por otro, el de las culturas mesoamericanas que a principios del siglo XVI tienen en el Imperio azteca a su máximo y esplendoroso poder dominador.

Sí, la canción de Neil Young presenta dos protagonistas reconocibles, dos personajes históricos: Hernán Cortés y Moctezuma II. El conquistador español y el huey tlatoani de los mexicas (habitualmente denominados aztecas) Moctezuma Xocoyotzin, gobernante desde 1502 y nacido en 1466.

Ahora bien, conviene decir que Cortez the Killer es cuando menos un apresurado acercamiento a un periodo fundamental en la historia de América. Un apresurado e incompetente acercamiento. El de alguien mal informado. El de una persona sin los conocimientos suficientes para digerir los procesos siempre complejos del devenir histórico.

cortez 2Ni Moctezuma podía estar, debido a su alta dignidad, en la orilla cuando Cortés llegó a las costas del territorio sobre el que ejercía su poder; ni podía mascar coca dado que no es que sea precisamente algo que se de o se diera mucho (ni poco) en Mesoamérica; ni los habitantes del Imperio se ofrecían a los dioses, pues más bien los que eran sacrificados, por tanto imaginamos que sin su consentimiento, eran tanto los prisioneros de guerra como quienes eran donados en concepto de tributo por aquellos pueblos sometidos a vasallaje por los poderosos mexicas-aztecas. Y ni mucho menos se puede afirmar para resaltar la supuesta maldad intrínseca del conquistador extremeño que el odio fue(ra) sólo una leyenda y de la guerra nunca se supo[supiera] en el belicoso mundo de los guerreros aztecas.

Pero eso sí, pese a todo, pese a ser una lunática manera de cantar las supuestas bonhomías de pueblos tan despiadados como sus conquistadores, Cortez the Killer es una canción fantástica. En todos los sentidos.


Artículo publicado en la revista Anatomía de la Historia

Cortez the Killer, una canción fantástica de Neil Young