viernes. 19.04.2024
medea

En la mitología griega Medea era hija de Eefes, rey de la Cólquida y de la ninfa Idía. Ejercía como sacerdotisa de Hécate. Aprendió la hechicería de su tía maga Circe. Un lejano día Jason y su tripulación llegaron al reino de Cólquida y exigieron a Eefes el vellocino de oro, vellón del cordero de pelo dorado, símbolo de autoridad y realeza, para conseguir que Jason alcanzase el trono de Yolco, en Tesalia. Medea de enamoró perdidamente del joven Jason, al que ayudó a conseguir el deseado vellocino, a cambio de que se casase con ella y la llevara Grecia con él. Eefes ordenó a su hijo mayor Apsirto salir en busca de ambos al mando de su flota. Cuando Apsirto logró alcanzarlos y le propuso a Jason una treta para raptar a Medea y devolverla a su padre continuando él con el vellocino hasta Grecia. Enterada Medea de la traición de su hermanastro, urdió un plan con su magia para que su hermanastro acudiera solo a negociar con Jason y este aprovechara la situación para matarle, arrojando sus restos al mar. Jason y Medea llegaron sanos y salvos a Yolco donde se casaron entre grandes fastos. Peleas, hermano del padre de Jason, había arrebatado el trono al padre de éste, y se negó a renunciar al trono en favor de Jason. Nuevamente Medea utilizó su magia para que las hijas de Peleas acabaran con la vida de su padre. Tras este magnicidio Jason y Medea tuvieron que huir al reino de Corinto. Aquí el rey Creonte le propuso a Jason acabar con Medea para que éste se casará con su hija, la princesa Creúsa. Medea entró en cólera y le regaló un bello chal hechizado a Creúsa. Al ponérselo empezó a arder y arrasó con su fuego a su padre a Jason y a los dos hijos que Medea había tenido con Jason, y a todo el palacio. Por todo ello, los habitantes de Corinto la apedrearon y la expulsaron de la ciudad. Medea en su vagar llegó a Atenas, donde no solo recibió asilo, sino que se casó con el rey Egeo, con el que tuvo un hijo. Cuando Teseo hijo secreto de Egeo, que estaba fuera del reino, se enteró del matrimonio de Medea con su padre del que nació un hijo que Medea pretendía fuera el heredero de Egeo, regresó a Atenas y la obligó a huir con su hijo de Atenas, regresando a Cólquida, donde su familia acogió y perdonó.

En Psicología se habla de complejo de Medea, propuesto por Jacobs en 1988, para referirse a aquellas madres (a veces padres) que tiene ideas parricidas sobre sus hijos, especialmente en caso de separaciones de pareja conflictivas, como venganza hacia la otra parte. El odio a la pareja supera el amor a los hijos. Los hijos se instrumentalizan para hacer daño al otro. La mayoría de estas madres y padres no padecen trastornos mentales previos. Sufren lo que se ha denominado enfriamiento del mundo emocional.

Compartir esta reflexión de Albert Einstein: “En esta época de desarrollo científico es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.

Desde el punto de vista del psicoanálisis freudiano, la agresión desencadenada por la pérdida del objeto amoroso es dirigida hacia otros relacionados con el objeto de agravio, en este caso los hijos.

Para Lacan por encima del rol de madre está el de mujer, existe un más allá de la maternidad. Para este autor no todas las mujeres pueden declararse como tal por la vía de la maternidad, es ante todo la pareja de su partenaire. La maternidad no colma el ser de toda mujer, antes que madre es mujer, que quiere ser reconocida por su partenaire.

Por último, compartir esta reflexión de Albert Einstein: “En esta época de desarrollo científico es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.

El complejo de Medea