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James Fernández Cardozo
‘Rompiendo el Círculo’ es una película que explora el viaje de autodescubrimiento y liberación de Lily Bloom, quien busca romper el ciclo de abuso que ha marcado su vida. La película se inspira en la narrativa del viaje mítico del héroe, pero adaptada a la realidad contemporánea, en que las relaciones tóxicas y el trauma familiar se convierten en pruebas a superar.
Lily Bloom, como todos nosotros, se mueve dentro de un universo axiológico de base. Las prácticas sociales en que nos movemos determinan que asumamos las que mejor evaluamos para vivir mejor. Sin embargo, la infancia de Lily, marcada por la violencia de su padre hacia su madre, ha dejado una huella profunda en su percepción del amor y las relaciones. Este universo axiológico, aunque inconsciente, la lleva a buscar y aceptar patrones de comportamiento que repiten el modelo trágico que vivió tempranamente en su hogar.
El eco del pasado
Lily recuerda con nitidez las noches en que su padre golpeaba a su madre, el miedo que sentía al escuchar los gritos, la sensación de impotencia al no poder protegerla. Este trauma se ha convertido en una sombra que la persigue, una sombra que la lleva a buscar la aprobación masculina, a tolerar comportamientos controladores y a justificar la violencia como una forma de amor.
La película se inspira en la narrativa del viaje mítico del héroe, pero adaptada a la realidad contemporánea, en que las relaciones tóxicas y el trauma familiar se convierten en pruebas a superar
La película Rompiendo el Círculo explora cómo las experiencias del presente, se viven desde la construcción axiológica de nuestro pasado. Lily lo experimenta en su relación con el cirujano Ryle Kincaid, quien, con su encanto y seguridad, la atrae a un torbellino de pasión. Sin embargo, Ryle, con su comportamiento violento y controlador, la obliga a descubrir como los valores que ha internalizado, el amor, la confianza y la seguridad, se ven amenazados.
Las pruebas
El acto impulsivo de Ryle de patear una silla en la azotea, un acto aparentemente insignificante, se convierte en la primera señal que aparece ante Lily. Este gesto, que Lily observa desde su apartamento, representa una ruptura del orden establecido y un preludio de las pruebas que la esperan. También en la vida a todos se nos aparecen este tipo de señales iniciáticas. Y con frecuencia no las vemos sino después de la llegada del dolor.
Las pruebas que Lily tiene que superar se materializan en la forma de violencia física y emocional que Ryle ejerce sobre ella. Las bofetadas, los empujones y el intento de violación son eventos que le hacen revivir el trauma de su infancia y a confrontar el círculo de abuso que ha estado repitiendo.
Las historias en general se alimentan con la puesta a prueba de los universos axiológicos de valores que padecen los personajes con los que nos alineamos. Asistimos a ellas asumiendo como propios los desafíos de superación de esas pruebas. El cine nos atrapa con suspenso, intriga y sorpresa en capas de tensión narrativa crecientes. En la película, las canciones, las imágenes de Boston y la alternancia con la historia pasada con Atlas coadyuvan a construir el todo cinematográfico, ese mundo posible en que terminamos sumergidos.
La conciencia del círculo
Lily, al ser confrontada con la realidad de su relación con Ryle, comienza a comprender que está atrapada en un ciclo de abuso. Este reconocimiento la lleva a un punto de inflexión, donde empieza a cuestionar sus valores y a buscar una salida al círculo.
Lily decide romper con el pasado y embarcarse en un recorrido de transformación. Por fortuna no está sola. Cuenta con el apoyo de Alysa, quien la ayuda a comprender el trauma de Ryle y a tomar distancia de él. También encuentra apoyo en Atlas, su exnovio, quien la ama y la protege. Y la vida le entrega a su pequeña hija quien se convierte en catalizador primordial de su ruptura axiológica con el pasado.
¿Debo romper algún círculo? La película nos deja con esta pregunta, una pregunta que nos obliga a mirar hacia adentro, a analizar nuestras relaciones, nuestras emociones y nuestras reacciones
Lily, al ser víctima de un nuevo ataque de Ryle, decide tomar el control de su vida y proteger a su hija, quien se convierte en un símbolo de la esperanza de un futuro libre de abuso. La frase "Se acaba con nosotros", que Lily le dice a su hija, representa la decisión de romper con el círculo y construir una nueva realidad para su familia.
El aprendizaje
La película termina con Lily encontrando la fuerza para crear una nueva vida libre de abuso. La escena final, donde se encuentra con Atlas en un mercado de agricultores, sugiere la posibilidad de una nueva relación sana y llena de esperanza. Su sonrisa, llena de una nueva seguridad y confianza, refleja la transformación que ha experimentado.
Rompiendo el Círculo nos invita a una profunda introspección. ¿Hay patrones de comportamiento en nuestro pasado, heredados de nuestros padres o tutores, que aún nos rigen sin que lo sepamos? ¿Estamos repitiendo modelos negativos que nos impiden alcanzar la felicidad y el crecimiento personal? La película nos confronta con la posibilidad de que, sin darnos cuenta, estemos atrapados en círculos atávicos, en bucles de dolor y sufrimiento que se perpetúan de generación en generación.
¿Debo romper algún círculo? La película nos deja con esta pregunta, una pregunta que nos obliga a mirar hacia adentro, a analizar nuestras relaciones, nuestras emociones y nuestras reacciones. Es un llamado a la consciencia, a la autorreflexión y a la valentía de romper con aquellos patrones que nos impiden vivir una vida plena y feliz.