viernes. 29.03.2024

Centenario de Miguel Hernández: cualquier cosa menos una celebración

Por increible que parezca, el poeta de Orihuela y las iniciativas para honrar su memoria en el año de su centenario siguen siendo motivo de polémica, en el mejor de los casos, y de bronca casi siempre. Este lunes se ha vivido otro ejemplo en el pleno municipal de la localidad.
NUEVATRIBUNA.ES - 13.7.2010

Lo que tenía que haber sido un pleno tranquilo acabó en pelea en torno, una vez más, a la figura de Miguel Hernández, cuyo nombramiento como Síndico Portador del Oriol había sido propuesto por el PSOE y Los Verdes. El equipo de Gobierno del PP, sin embargo, ha intentado reiteradamente desviar el asunto asegurando que ya se lo había pedido al rey Juan Carlos y proponiendo en su lugar el nombramiento de Hernández como Síndico Honorífico.

Pero lo más significativo del enfrentamiento entre unos y otros fue la siguiente 'perla' añadida de la concejal de Cultura, Pepa Ferrando: "Ningún oriolano le debe nada a Miguel Hernández. Más bien al revés. Es grande porque sus conciudadanos lo hacen grande". Fue su respuesta a los reproches de la oposición que le acusaron de no querer que Miguel Hernández fuera nombrado Síndico Portador del Oriol. La portavoz del grupo socialista, Antonia Moreno, dijo que, cuando Los Verdes y PSOE propusieron al poeta como Síndico, la alcaldesa, Mónica Lorente, se opuso porque la persona que fuese nombrada debía "llevar la enseña personalmente" y que si no se ha aceptado su propuesta ha sido para evitar que fuera la familia del poeta, con la que el equipo de gobierno ha roto cualquier relación, la que finalmente portara la enseña de la ciudad. Sin embargo, Moreno recordó que el ex presidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana fue honrado con el nombramiento y que éste "no vino" a cumplir con los preceptos que marca la Fiesta.

Finalmente, el poeta fue nombrado Síndico Honorífico con los únicos votos del PP. El edil de CLR, Pedro Mancebo, se abstuvo y Los Verdes y PSOE votaron en contra.

Centenario de Miguel Hernández: cualquier cosa menos una celebración