viernes. 19.04.2024

El viernes 19 de junio  falleció Carlos Ruiz Zafón, uno de los escritores más reconocidos de la literatura contemporánea. Su tetralogía El Cementerio de los Libros Olvidados abarca más de 2.500 páginas en las que recorre la geografía física e imaginaria de Barcelona

Carlos Ruiz Zafón (Barcelona, 1964) le hace decir a uno de sus personajes literarios, el señor Sempere, cuando lleva a su hijo Daniel a descubrir el secreto de El cementerio de los libros olvidados: «Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él».

En efecto, el legado del escritor barcelonés es su prosa, capaz de emocionar primero a los jóvenes y después a los adultos con un estilo difícil de categorizar. La novela histórica, la intriga, los ambientes góticos y la fantasía tejen una cuidada producción literaria que ha convencido a millones de lectores en todo el mundo.

Ruiz Zafón, que vivía en Los Ángeles, donde trabajaba para la industria de Hollywood, había adquirido proyección internacional con su novela La Sombra del Viento, ganadora de numerosos premios y considerada uno de los mejores 100 libros en lengua española de los últimos 25 años.

Autores de primer orden saludaron la personalidad de su literatura, como Stephen King, mientras que las siguientes entregas de El cementerio de los Libros Olvidados –El juego del Ángel y El prisionero del cielo– consagraron a Ruiz Zafón como el Dickens de Barcelona, según El Corriere della Sera.

Ruiz Zafón era hijo de un agente de seguros. De chaval acompañaba a su padre de casa en casa recorriendo una y otra vez Barcelona. Pasó su infancia en el barrio de la Sagrada Familia y estudió en los Padres Jesuitas de Sarrià, edificio de Joan Martorell, el maestro de Antoni Gaudí.

El escritor confesó en más de una ocasión que su infancia en la ciudad marcaría de manera indeleble su visión del mundo y de su manera de narrar. Detrás de su mirada se esconde la cabeza de un escritor, que en el momento en el que emigra a Los Ángeles, comienza a utilizar los escenarios recordados para recrear los ambientes en sus novelas.

Escribió su ciudad -del Tibidabo al Barri Gòtic- desde la fantasía pero partiendo de escenarios reales que cruzan varias épocas, de la Revolución Industrial a la posguerra, con paradas en el Modernismo, los años 20 y, por fin, los 50 con la sombra de la Guerra Civil y las cárceles franquistas.

«Clásico contemporáneo»

Las novelas de Zafón han sido traducidas a más de cincuenta idiomas. La saga de El cementerio de los Libros Olvidados ha sido elevada por la crítica internacional a la categoría de «clásico contemporáneo» y conforma para algunos «uno de los universos literarios más apasionantes del nuevo siglo». Lo aseguran sus editores que, no en vano, presentan a Carlos Ruiz Zafón como «el escritor español más leído en todo el mundo después de Cervantes».

Zafón inició su andadura literaria con El príncipe de la niebla, novela juvenil que ganó el premio Edebé en 1993, y a la que siguieron El palacio de la medianoche y Las luces de septiembre reunidas en La trilogía de la niebla. Junto a Marina, estas novelas le darían lectores, algún dinero y ningún nombre en el competitivo mundo de las letras.

Publicada con más pena que gloria, La Sombra del Viento fue un lento e imparable fenómeno gracias al boca oreja, que lo catapultó a la cima del mercado editorial. La editorial Planeta publica la novela gracias a la insistencia del escritor Terenci Moix. La obra abrazó el éxito y se convirtió en un best seller a ambos lados del Atlántico.

Cuando se publicó la segunda entrega de la tetralogía, La Sombra del Viento había superado los diez millones de lectores, y se había hecho un lugar en la historia de la literatura. Tanto es así que, en 2014, Penguin Classics al escoger 26 clásicos de la historia de la literatura universal (tantos como letras del abecedario) otorgó la Z a La Sombra del Viento.

La prosa de Carlos Ruiz Zafón es un referente de un nuevo tipo de ficción, en la que lo macabro, lo hermoso, lo romántico y cierto aire folletinesco se combinan a partes iguales. El Cementerio de los Libros Olvidados se ha convertido en un símbolo universal de la defensa de la lectura, de la pervivencia de la memoria a través de los libros y del refugio de aquellos que creen en ellos.

Artículo publicado en Catalunya Plural. Licencia CC-BY-NC-SA

Carlos Ruiz Zafón, el narrador visionario