nuevatribuna.es
29 de julio de 2009, 7:49
NUEVATRIBUNA.ES - 29.07.2009
Después de innumerables éxitos en Argentina, Venezuela y Barcelona, la artista cubana, Regla Cumbá, llega a la capital para conquistar al público madrileño: “He decidido quedarme un tiempito en Madrid y buscar aires nuevos”, le confiesa a nuevatribuna.es.
Hace 17 años que la Cumbá dejó atrás a su Habana natal – “Me fui por los mismo que lo hace todo el mundo, pero prefiero no hablar de política-”, aclara. Hizo las maletas y cargada de las raíces de su música emprendió un viaje que todavía no ha finalizado: “He estado en muchas partes del mundo, me encanta conocer nuevos lugares, no puedo quedarme quieta, y la verdad es que creo que artistas necesitan rodar para descubrir nuevas músicasra alimentar la creatividad”.
Rodaje no le falta, y coherente con su filosofía, en Argentina, un país en el que vivió 11 años se enamoró perdidamente del tango: “La poesía del tango no la tiene ningún otro género musical, se parece un poco a la poesía de los vals peruanos, pero el tango es realmente único”. Cansada de cantar los clásicos cubanos, en Bueno Aires conoció a Esteban Morgado, uno de los guitarristas de tango más importantes del país: “Tuve la suerte de cantar con él, nos llevamos muy bien, a partir de entonces decidí incorporar el tango a mi repertorio cubano”.
Fue así como nació Tango-Son, el espectáculo que ofrecerá este fin de semana en la Asociación cultural Yemayá. “Será un espectáculo presentación, el viernes tendremos a un bandoneonísta argentino y a un bajista polaco, y el sábado se unirá a nosotros otro pianista argentino”.
La fusión del tango y el son cubano a la que artista define como una “mezcla de pasión, ternura, nostalgia, saudade, afro, arrabal…”, se inició en Buenos Aires pero empezó a crecer en Barcelona. En la esta ciudad Cumbá conoció a un pianista argentino con el que trabajó durante cinco años dándole nuevos matices y sonidos a un repertorio cada vez más rico. Teatros, asociaciones culturales, bares y hasta el Forum de Barcelona, fueron algunos de los escenarios que pisó la artista cubana: “El espectáculo Tango-Son tiene baile, música, poesía y hasta artes visuales, es muy completo y cada vez le doy una nueva vuelta para seguir sorprendiendo y sorprendiéndome”, dice la artista.
Ahora Regla Cumbá se presenta en Madrid en solitario para comenzar una nueva etapa: “Nos separamos el pianista argentino y yo, pero todo fue muy cordial, ambos necesitábamos cambiar de rumbo, y aquí estoy en Madrid para hacerme otro camino”. Asegura que la crisis no le ha afectado porque “los artistas estamos siempre en crisis, somos el último reducto de la sociedad”, y este verano en la capital ha conseguido más trabajo que nunca.
Por un tiempo indefinido esta artista que empezó a trabajar con los maestros del Tropicana, del Conjunto Danza Nacional de Cuba y del Ballet Nacional de Cuba, estará con los sentidos abiertos en la capital madrileña, pero sabe que su destino nómada en algún momento la llevará a otros rincones. De su país no quiere saber nada, más que los ritmos que la acompañan a diario: “La última vez que fui sufrí tanto que ya no quiero volver, me produce demasiado dolor”. Pero las penas se van con el son, con el tango, la milonga o el candombe, todo ello lo podrán disfrutar este fin de semana.
Después de innumerables éxitos en Argentina, Venezuela y Barcelona, la artista cubana, Regla Cumbá, llega a la capital para conquistar al público madrileño: “He decidido quedarme un tiempito en Madrid y buscar aires nuevos”, le confiesa a nuevatribuna.es.
Hace 17 años que la Cumbá dejó atrás a su Habana natal – “Me fui por los mismo que lo hace todo el mundo, pero prefiero no hablar de política-”, aclara. Hizo las maletas y cargada de las raíces de su música emprendió un viaje que todavía no ha finalizado: “He estado en muchas partes del mundo, me encanta conocer nuevos lugares, no puedo quedarme quieta, y la verdad es que creo que artistas necesitan rodar para descubrir nuevas músicasra alimentar la creatividad”.
Rodaje no le falta, y coherente con su filosofía, en Argentina, un país en el que vivió 11 años se enamoró perdidamente del tango: “La poesía del tango no la tiene ningún otro género musical, se parece un poco a la poesía de los vals peruanos, pero el tango es realmente único”. Cansada de cantar los clásicos cubanos, en Bueno Aires conoció a Esteban Morgado, uno de los guitarristas de tango más importantes del país: “Tuve la suerte de cantar con él, nos llevamos muy bien, a partir de entonces decidí incorporar el tango a mi repertorio cubano”.
Fue así como nació Tango-Son, el espectáculo que ofrecerá este fin de semana en la Asociación cultural Yemayá. “Será un espectáculo presentación, el viernes tendremos a un bandoneonísta argentino y a un bajista polaco, y el sábado se unirá a nosotros otro pianista argentino”.
La fusión del tango y el son cubano a la que artista define como una “mezcla de pasión, ternura, nostalgia, saudade, afro, arrabal…”, se inició en Buenos Aires pero empezó a crecer en Barcelona. En la esta ciudad Cumbá conoció a un pianista argentino con el que trabajó durante cinco años dándole nuevos matices y sonidos a un repertorio cada vez más rico. Teatros, asociaciones culturales, bares y hasta el Forum de Barcelona, fueron algunos de los escenarios que pisó la artista cubana: “El espectáculo Tango-Son tiene baile, música, poesía y hasta artes visuales, es muy completo y cada vez le doy una nueva vuelta para seguir sorprendiendo y sorprendiéndome”, dice la artista.
Ahora Regla Cumbá se presenta en Madrid en solitario para comenzar una nueva etapa: “Nos separamos el pianista argentino y yo, pero todo fue muy cordial, ambos necesitábamos cambiar de rumbo, y aquí estoy en Madrid para hacerme otro camino”. Asegura que la crisis no le ha afectado porque “los artistas estamos siempre en crisis, somos el último reducto de la sociedad”, y este verano en la capital ha conseguido más trabajo que nunca.
Por un tiempo indefinido esta artista que empezó a trabajar con los maestros del Tropicana, del Conjunto Danza Nacional de Cuba y del Ballet Nacional de Cuba, estará con los sentidos abiertos en la capital madrileña, pero sabe que su destino nómada en algún momento la llevará a otros rincones. De su país no quiere saber nada, más que los ritmos que la acompañan a diario: “La última vez que fui sufrí tanto que ya no quiero volver, me produce demasiado dolor”. Pero las penas se van con el son, con el tango, la milonga o el candombe, todo ello lo podrán disfrutar este fin de semana.
