viernes. 26.04.2024
NUEVATRIBUNA / ANTONIO SANTO 11.06.10

Coge a los grupos más míticos del britpop (Oasis, Blur, The Libertines...) y échalos en una coctelera junto a los Beach Boys; sacúdelo fuerte, ponle como guinda un toque Beatles y una sombrilla de The Strokes y los Rolling Stones, y podrás hacerte a una idea del sonido del grupo de indie-rock Sala (pronunciado Salá). Este grupo, radicado en Londres pero con fuertes vínculos con Madrid, ha hecho de Internet, las redes sociales y el boca-oreja su gran arma para abrirse paso, hasta el punto de que, sin un gran apoyo por parte de la prensa especializada, han conseguido colgar el cartel de "No hay entradas" en las salas más importantes de Madrid, como la Clamores, Honky Tonk, Taboo...

La banda toma el nombre de su cantante y compositor, Salah Elassir, nacido en Beirut y criado en Madrid. Empezó a moverse en la música en los escenarios de la costa este de EEUU: Nueva York y Washington DC fueron las primeras grandes ciudades en escuchar sus canciones; más tarde se desplazó a Londres, donde está ya plenamente establecido. Al principio su proyecto musical era en solitario, pero el veneno del rock quema la sangre si no se le escucha: finalmente juntó una banda y se subió al escenario en busca de un sonido más potente y sólido. The man who killed Sam Wilson, su primer trabajo discográfico, es un EP de cinco canciones producido por Jonathan Quarmby (ganador de un Grammy, que ha trabajado con leyendas como David Bowie o Jack Johnson, entre otros); un trabajo fresco y divertido, lleno de melodías pegadizas y rápidas de ésas de bailar hasta caer rendido.

La carretera les ha llevado a girar su disco por numerosas salas de Londres e Inglaterra, sin descuidar tampoco los escenarios de Madrid, ciudad en la que Sala ha cosechado éxitos de público y crítica. En directo son una banda extrovertida y animada, que baila y hace bailar, con un sabio uso de las versiones de otros grupos para mantener el tono divertido y sin complejos del directo. Sala presentará su EP esta noche en la madrileña Sala Sol (C/ Jardines 3, 22.30. Entradas a 10 y 12 €). Recomendamos que no se lo pierdan: no se arrepentirán. Eso sí: las agujetas por bailar sin parar están aseguradas.

The man who killed Sam Wilson: indie-rock inglés en la Sala Sol