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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 29.05.2009

“Detrás de la aristocrática y pizpireta millonaria que actúa con aire arrabalero y maneja con mano firme la Comunidad de Madrid, hay un plan sistemático de destrucción de los servicios básicos y de saqueo del presupuesto público en busca del lucro privado. Amigos, correligionarios y parientes se benefician de la política de Esperanza Aguirre”.

Así arranca el libro del periodista Alfredo Grimaldos que, con el título La lideres.a., retrata a la presidenta regional haciendo un exhaustivo repaso de los “negocios ocultos” �también con la trama Gürtel de fondo- de la política de privatización de los servicios públicos y del favorecimiento a familiares y amigos, un trabajo de investigación que se ha nutrido de fuentes del propio Partido Popular y de la oposición.

El libro, editado por Akal y prologado en verso por Moncho Alpuente, no es una biografía de Aguirre sino una biografía de toda la trama interna y el tinglado que monta en torno suyo, así como la política de privatizaciones que se está llevando a cabo en la sanidad, la educación y en general en los servicios públicos madrileños.

Nada más aterrizar en la presidencia de Madrid, Aguirre organiza el “triunvirato” con tres de sus hombres de confianza, Ignacio González, Francisco Granados y Alfredo Prada, éste último despechado y que terminó pasándose al bando de Rajoy al no salir a flote su gran proyecto, la ciudad de la justicia.

Pero la ‘joya de la corona’ es el Canal de Isabel II, que queda en manos del vicepresidente quien a su vez se rodea de una cohorte de empresarios afines, quedando marginados los que habían sido favorecidos por el anterior presidente y ahora alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, asunto que podría estar detrás, como apunta el autor, del espionaje político sufrido por González. Las relaciones con Gallardón también están relatadas en el libro que desvela, por ejemplo, que fue Aguirre quien compró la foto de Montserrat Corulla que reprodujo en su portada la revista Época.

La obra pone de manifiesto que la lideresa no deja ni un cabo suelto para tenerlo todo bajo control, hasta el punto de montar un gobierno paralelo de viceconsejeros a la sombra. En el primer capítulo, La gran familia, se habla de que la Comunidad de Madrid se ha convertido en un “cortijo” cuyos territorios están en manos de una docena de familias. Entre los grandes propietarios se encuentra el golpista del 23F, Alfonso Armada Comín, antaño tutor del Rey y familia del marido de Aguirre, Fernando Ramírez de Haro. Junto a ellos, su jefe de gabinete, Regino García-Badell, sobrino de Carlos Arias Navarro, y uno de los “principales responsables del control ideológico de Telemadrid”, así como la mujer de éste, Alicia Delibes, viceconsejera de Educación “principal inspiradora de la destrucción de la escuela pública en la Comunidad”, forman el núcleo de poder más cercano a la presidenta.

En otro de los capítulos, Los mariachis de la presidenta, aparecen los nombres de todos aquellos personajes que han sido tocados con el dedo de Aguirre, como Albert Boadella, José Luis García, Jon Juarista y recientemente Jesús Neira. El libro cuenta además con una gran cantidad de fotografías de toda la gente que está en la trastienda a las órdenes de la presidenta.

“El listado de amigos, parientes y correligionarios de la presidenta del Gobierno regional y de sus más estrechos colaboradores que viven a cargo de los presupuestos de la Comunidad de Madrid es interminable. Hay de todo: ideólogos liberales, antiguos colaboradores de Rodrigo Rato, ex asesores de Aznar, enemigos de la línea estratégica de Rajoy, descolocados dentro del PP e izquierdistas conversos han encontrado refugio y salario a cargo del erario público”, dice el autor, que tampoco se olvida de citar el tema de Caja Madrid y la reciente designación como consejero de la corporación Cibeles del diputado del PP, Ángel Acebes, con el que la presidenta mantiene una excelente relación.

Novedoso es el capítulo Guantanamera donde se explica el trato de favor con los cubanos de Miami, a los que la Comunidad aporta periódicamente subvenciones, por supuesto, a cargo del erario público.

Aguirre, “rica de cuna”, como señala Grimaldos y funcionaria de profesión posee un patrimonio valorado en seis millones de euros y su sueldo anual ronda los 108.000 euros. El libro retrata la particular personalidad de la presidenta, una mujer supersticiosa que cree en la gente con mal fario y que ha demostrado tener muy buena suerte. “Esperanza Aguirre tuvo la inmensa chiripa de que, un día muy señalado, Tamayo y Sáez decidieran abandonar la Asamblea de Madrid. Aunque habrá más de un descreído que a eso no le llamará suerte”, apunta Grimaldos en referencia al ‘tamayazo’, oscuro asunto nunca resuelto.

La lideres.a., el libro que da a conocer los "tinglados" de Aguirre