jueves. 28.03.2024
boda

A lo largo del último lustro han cambiado de forma considerable las tendencias que guardan relación con los enlaces matrimoniales. Hoy en día las bodas son muy distintas a las que se celebraban antaño, especialmente las que tendrán lugar a lo largo de 2019. Y es que en esta ocasión están adquiriendo trascendencia dos estilos en concreto.

El primero de ellos es el de la naturaleza, el cual trata de sacar a relucir características propias de aquello orgánico que rodea al ser humano. Seguidamente sale a colación el rústico que, si bien es cierto que está relacionado de forma directa con el anterior, se centra de forma específica en todo lo que hace referencia al campo.

Ambas tendencias adquirirán una especial trascendencia en muchos de los enlaces que se producirán en el año 2019. Pero no solo se dejarán ver dichos estilos en las ceremonias, sino también en tantos otros detalles como las Invitaciones de boda e incluso las sesiones de photocall.

Si te encuentras en plenos preparativos para el que será un evento esperadísimo tanto por ti como por tu pareja, la cual se convertirá en tu futuro marido o mujer, y no tienes claro por cuál de las dos tendencias decantarte, ten en cuenta las características propias de cada una de ellas y opta por la que mejor congenie con vuestros gustos.

Principales diferencias entre ambos estilos

Uno de los primeros aspectos a destacar es el de los colores. Tanto los hombres como las mujeres le dan una gran importancia a las tonalidades que todos los asistentes verán antes y durante la ceremonia, por lo que no es de extrañar que se tomen tanto tiempo para decidirse por las más adecuadas.

La diferencia existente entre el estilo natural y el rústico reside en que éste último, en líneas generales, suele abarcar sobre todo las tonalidades de marrón. Y es que se trata de una línea que pretende reflejar con fidelidad la definición propia de campo, por lo que no hay ningún color mejor que el recientemente mencionado.

Así lo ejemplifican las invitaciones de boda rústicas. ¿Sabías que la mayoría de ellas se elaboran mediante papel kraft? En efecto, haciendo gala de diversas tonalidades de marrón para dar forma a un conjunto muy atractivo que suele ser del agrado de quienes futuramente asistirán a la ceremonia.

Pero recuerda, es esencial que penséis sobre todo en vuestros gustos. ¿Preferís una mayor libertad en lo que a los colores se refiere? En tal caso las invitaciones de boda naturales son más versátiles en este sentido, permitiendo escoger entre muchos colores: blanco, azul, rosa, etcétera. Sin embargo, ten en cuenta que lo orgánico ha de dejarse ver en el conjunto.

Una buena idea consiste en pegar una flor seca que aportará un toque aromático a la par que natural. De hecho, esta elección ha acabado convirtiéndose en una tendencia puesta en práctica por muchas parejas. Algo similar sucede con la salida triunfal de los novios, en la que el lanzamiento de arroz paulatinamente va quedando relegado a un segundo plano.

Las bodas que son sinónimas de naturaleza sustituyen dicha práctica por pétalos de flores que la propia pareja selecciona antes del enlace matrimonial. Algunas de ellas incluso se decantan por colocar una especie de cañón que los lanza desde el emplazamiento escogido, obteniendo como resultado un efecto visual espectacular.

Lo cierto es que las flores también tienen importancia en las bodas rústicas, pero nuevamente entran en juego los colores a la hora de diferenciarlas. Así como en las naturales se dejan ver todo tipo de especies de tonalidades muy variadas, los enlaces matrimoniales de carácter rústico generalmente cuentan con aquellas de color blanquecino para lograr que contrasten con todos los elementos marrones del lugar.

Así es, sea cual sea el emplazamiento elegido para la celebración del evento, no faltará la madera por doquier. Incluso los posavasos del banquete imitan la apariencia de troncos de árboles debidamente cortados.

Como es menester las sillas –y los bancos, para los más atrevidos– no presentan ornamentación alguna para apreciar la belleza de la madera con la que se han confeccionado. Por este motivo, en caso de que prefiráis personalizar al máximo todos y cada uno de los elementos quizá conviene optar por un estilo más bien natural.

Ambos coinciden en un aspecto común que se trata de una tendencia muy popular en pleno 2019: se celebran en el exterior. De hecho, las naturales van más allá y al llegar la noche hacen uso de la energía obtenida mediante los rayos solares para iluminar el lugar, respetando el medio ambiente a más no poder gracias a las placas fotovoltaicas.

En definitiva, el estilo rústico es menos permisivo, pero da pie a un conjunto más homogéneo a la par que inconfundible. Por su parte, la tendencia de naturaleza ofrece un mayor grado de personalización, aunque resulta menos cálido para según qué invitados. Independientemente de vuestra elección acertaréis de lleno.

Tendencias en bodas para 2019: naturaleza VS rústico