viernes. 29.03.2024
tablet

Hoy día es difícil ver un niño sin acceso a una tablet con la que no sólo reproducir todas sus series favoritas de dibujos, sino también jugar a infinidad de juegos de todo tipo. Los desarrolladores no dan a basto para cubrir la demanda lúdica del público infantil. Sin embargo, en la mayoría de los casos estas tablets son compartidas con los padres, que en un principio las compraron exclusivamente para sí mismos. Quien dice tablet dice ultraportátil; la cuestión es que nuestra manera de utilizar la tecnología ha cambiado y ya no hace falta encerrarse en el despacho, sino que la tenemos bien a mano muy cerca del sofá.

¿Qué es lo que nos mueve a adquirir estos productos, y cuál es el uso que los adultos hacemos de ellos? En realidad, la tendencia general es la de buscar la comodidad y la simplicidad a la hora de llevar a cabo nuestras tareas más cotidianas, como leer la prensa, operar con nuestras cuentas bancarias o reservar un vuelo. Bancos como ING Direct fueron pioneros en España en ofrecer productos financieros que operan exclusivamente online, en contraposición a las opciones como Línea Abierta, de La Caixa, que son complementos a servicios de banca tradicional. Y es que para ajustarse a nuestra demanda, los negocios más clásicos han tenido que adaptarse mientras ven cómo cada vez más a menudo emergen negocios basados estrictamente en Internet. Los periódicos en formato papel ofrecen contenidos bajo suscripción en su versión digital, y las agencias de viaje pelean por subsistir a través de los comparadores de precios de vuelos y hoteles.

Si bien algunos usuarios todavía están empezando a defenderse en los asuntos del comercio electrónico y aún pagan las novatadas, las compras de Navidad reflejan una fuerte migración hacia tiendas online que ofrecen las marcas que ya conocemos a precios, en ocasiones, más competitivos. Lo que sí es cierto es que el ahorro no se refleja sólo en las compras que realizan los consumidores a través de sus dispositivos, sino también en que, gracias a ellos, consumen productos culturales de manera diferente. Por ejemplo, muchos se han pasado a los ebooks, ahorrando algunos euros y ahorrando a nivel general evitando el gasto de papel. En la misma línea, crecen las suscripciones al VOD (vídeo bajo demanda) y bajan las ventas de películas en formato DVD y BluRay, y lo mismo sucede con la música gracias al abanico de opciones para escuchar música en streaming. Incluso vemos ordenadores y tablets que viajan hasta la cocina para mostrar las mejores recetas, redactadas o en vídeo para dar rienda suelta a las dotes culinarias.

No podía faltar entre los usos que los adultos hacen de sus gadgets el disfrute del juego. Es poco frecuente que se entreguen a títulos de aventura gráfica en primera persona, pero sí que vienen trasladando juegos de siempre a sus dispositivos de salón. Más bien se decantan por juegos como la ruleta online, que les ofrecen un rato de relax y desconexión. Sitios como TitanBet ofrecen la posibilidad de practicar antes sin dinero, de manera que muchos usuarios juegan en ocasiones por diversión y otras veces lo hacen apostando, sirviéndose precisamente de la banca online para los depósitos y retiradas de efectivo. Los juegos tipo puzzle que estrenaron en salas recreativas también pasan a modo del archiconocido Candy Crush (ahora con una secuela debido a su éxito) a ocupar no sólo las tablets y ultraportátiles, sino también los smartphones.

En resumen, poco a poco estos pequeños dispositivos han ido sintetizando la fórmula de cada una de las necesidades de los adultos también. Aquí están recogidos algunos de los usos más frecuentes pasada la treintena, pero, en perfiles más específicos, llegamos a ver el proceso completo de la creación musical, desde la partitura hasta la grabación de temas completos por pistas, o series de entrenamiento de fítness y musculación completas plasmadas en exhaustivos entrenadores personales. Sin duda, para los más hábiles, han pasado a ser una extensión de su propia personalidad, un ayudante que facilita materializar cada una de sus inquietudes.

Las tablets, no sólo un juego de niños