El mejor juguete no será, posiblemente, ni el que más se anuncie en televisión, ni el que más abulte, ni el más caro, ni el más aparatoso, ni el que esté de moda. La selección y compra de los juguetes que regaleremos estas navidades (una media de 120 100 euros por niño o niña) debe hacerse sin prisas, intentando ser ajeno a las presiones de la publicidad y atendiendo tres ideas básicas: que el juguete sea seguro, que "sirva para jugar" en función de la edad del niño o de la niña y que su precio sea razonable.
La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), ha elaborado un decálogo con recomendaciones para que los consumidores tengan en cuenta en la compra de juguetes unas pautas básicas.
Elija bien los juguetes, no es juego
CEACCU le recomienda que controle su presupuesto para juguetes y que no se deje influir por la publicidad o las modas. Mejor, valore la relación calidad/precio y recuerde que, en ningún caso, el elevado precio es en sí mismo garantía de comprar el juguete más adecuado.
Nunca olvide que los juguetes deben servir para jugar. Elija sólo juguetes adecuados a la edad del niño o niña. Los juguetes (no sólo los didácticos) cumplen importantes funciones en el desarrollo de la personalidad de los niños y niñas.
Compare precios en distintos establecimientos y exija el cumplimiento de las ofertas de los catálogos. Los precios de los folletos son vinculantes para el anunciante, no pudiendo alegarse estas causas: “salvo error tipográfico o de impresión”, “hasta agotar existencias” (cuando no se determina el número de unidades ofertadas) y “condiciones sujetas a modificación”. En este caso deberemos dejar constancia fehaciente de la petición de la oferta del modo siguiente: solicitando la hoja de reclamaciones, (que tiene la obligación de facilitarnos el comerciante, si se negase avisaríamos a la policía municipal), expresando en ella nuestra identificación completa, los datos de contacto, la fecha y, por último, identificaremos el nombre del comerciante. Expresaremos con claridad el producto, el precio anunciado y la publicidad en la que lo encontramos. No debemos deshacernos, en ningún caso, del folleto publicitario que será nuestra prueba.
La PUBLICIDAD de los juguetes merece especial atención. La ley protege al niño de la publicidad que favorezca el consumismo y la violencia. También de la utilización en los anuncios de medios técnicos que permitan una imagen engañosa del producto: sobredimensiones de tamaño, juguetes inanimados que se presentan en acción, etc. En el mercado hay una amplísima oferta de juguetes. No olvide que hay excelentes juguetes que no se anuncian en televisión.
Vigile la SEGURIDAD de los juguetes. Todos, importados o nacionales, deben cumplir las normas europeas de seguridad tanto respecto a sus materiales como al acabado. Compre sólo juguetes homologados y de calidad contrastada.
No abuse de los videojuegos o similares y, en todo caso, establezca para los mismos un uso racional. Nunca compre juguetes que supongan una exaltación de la violencia y evite que su selección de juguetes sea sexista.
Vigile la SEGURIDAD de los juguetes. Todos, importados o nacionales, deben cumplir las normas europeas de seguridad tanto respecto a sus materiales como al acabado. Compre sólo juguetes homologados y de calidad contrastada.
Para que un juguete sea seguro las principales propiedades que Vd. debe vigilar son:
-El juguete no debe presentar aristas cortantes o puntas peligrosas.
-Los materiales empleados deben ser sólidos y resistentes.
-Revise el tamaño del juguete o de sus piezas. En caso de juguetes para niños y niñas menores de tres años, deben ser suficientemente grandes para que no pueda ser tragado por el niño. En caso contrario debe figurar la advertencia: "NO RECOMENDADO PARA MENORES DE TRES AÑOS", o el correspondiente pictograma de "no recomendado" (círculo que representa la cara de un bebé atravesado por raya diagonal -que indica NO- y la leyenda -debajo de la cara- "0-3").
-Los engranajes deben quedar ocultos y no accesibles.
-No pueden estar fabricados con materiales inflamables, ni con sustancias químicas consideradas tóxicas.
-Observe para qué edad está indicado el juguete. Nunca compre un juguete recomendado para una edad superior. Atención si se trata de un niño menor de tres años y compruebe que no figure la advertencia: "NO RECOMENDADO PARA MENORES DE TRES AÑOS", o el correspondiente pictograma, antes mencionado.
-Lea las instrucciones de uso para cada juguete.
Recuerde que algunos artículos no son considerados juguetes y no están obligados a cumplir las normas de seguridad vigentes. Sea especialmente cuidadoso en estos casos. Son por ejemplo: Juegos eléctricos de más de 24 v., "joyas" de fantasía, equipos deportivos, etc.
Esté especialmente prevenido en relación con los juguetes sin marca importados, de venta en tiendas no especializadas (Bazares “Todo a cien”). También deben cumplir las normas de inocuidad y seguridad exigidos en España, y exhibir la pertinente certificación. Piense que, a veces, lo barato se paga caro.
No abuse de los videojuegos o similares y, en todo caso, establezca para los mismos un uso racional. Nunca compre juguetes que supongan una exaltación de la violencia y evite que su selección de juguetes sea sexista.
Estudie el PRECIO. Como en todas sus compras, valore la relación calidad/precio. En ningún caso el elevado precio es, en sí mismo, garantía de comprar el juguete más adecuado. ¿
Los juguetes deben presentarse con un ETIQUETADO correcto que informe al consumidor de: Edad adecuada de uso y la existencia de pequeñas piezas, la utilización de pilas en su caso, nombre del fabricante o importador y garantía post-venta en juguetes superiores a las 60 €. Recuerde que la INFORMACIÓN al consumidor es uno de los derechos básicos que la ley reconoce.
La PUBLICIDAD de los juguetes, como información que se dirige a un consumidor "no formado", merece especial atención. La ley protege al niño de la publicidad que favorezca el consumismo y la violencia. También de la utilización en los anuncios de medios técnicos que permitan una imagen engañosa del producto: sobredimensiones de tamaño, juguetes inanimados que se presentan en acción, etc. En el mercado hay una amplísima oferta de juguetes. No olvide que hay excelentes juguetes que no se anuncian en televisión.
Conserve siempre los datos del fabricante y la factura de compra, para posibles reclamaciones. Para consultas o reclamaciones, los consumidores puede ponerse en contacto con CEACCU: TELEFONO: 91/ 5945089
Sobre las tendencias de esta Campaña, continúa protagonismo de los regalos de informática y tecnología (Consolas, portátiles, agendas electrónicas), y vuelven con fuerza juguetes tradicionales como los circuitios de coches (Scalextric) o la construcción de castillos por piezas (Exin Castillos...), o marcas antiguas (Airgambois, madelman...).
Cómo salir a salvo del aluvión publicitario
Por otro lado, uno de los protagonistas de las campañas navideñas de juguetes es la publicidad televisiva. Desde el punto de vista legislativo, estos anuncios están regulados por la Ley General de Publicidad, distintos Códigos de Autorregulación y la Ley 25/1994. Esta última, en su última modificación, introdujo importantes novedades en favor de los menores (insistentemente reivindicadas por CEACCU años atrás) y cuyo cumplimiento debe vigilarse especialmente. ¿
De hecho, por primera vez se reguló específicamente las condiciones de la publicidad de los juguetes: "En el caso de publicidad o televenta de juguetes, éstas no deberán inducir a error sobre la características de los mismos, ni sobre su seguridad, ni tampoco sobre la capacidad y aptitudes necesarias en el niño para utilizar dichos jugutes sin producir daños para sí o a terceros". Además se prohibe que la publicidad (en todas sus formas, es decir, no sólo anuncios) aproveche la credibilidad del menor en "profesionales de programas infantiles o, eventualmente, en personajes de ficción".
Teniendo en cuenta el importante peso de los anuncios de la televisión a la hora de decidir qué juguete se va a comprar, CEACCU está difundiendo unas pautas para que el consumidor reciba más críticamente los mensajes publicitarios:
-La publicidad ofrece una panorámica muy limitada de la oferta en el mercado: Solo unos pocos anunciantes copan la mayoría de los anuncios.
-Sobre el género, persiste en las Campañas promocionales la "narración" sexista: A pesar de que preferentemente el protagonista es mixto (niño/niña), la publicidad de juguetes en su conjunto reproduce un discurso sexista (entre otras cosas se detecta una mayor presencia publicitaria de anuncios donde se recrea el reparto de roles tradicional; los anuncios de construcciones o vehículos están casi exclusivamente dirigidos a chicos; las niñas aparecen más veces en la publicidad jugando con muñecas y accesorios, o con juguetes que imitan el contexto doméstico que vinculadas a otro tipo de productos o actividades).
-Algunas prácticas vienen mejorando; por ejemplo, es más frecuente, tal como se venía solicitando, ver la mano del niño para manipular el juguete y servir al tiempo de referencia de tamaño.
-En ocasiones se puede detectar la utilización de recursos publicitarios que aprovechan la credulidad del menor, protegida por la Ley, y que incumplen las normas que regulan la publicidad de los juguetes. Algunos de estos incumplimientos serían:
-Ausencia del aviso "precio superior a 30 €" y sobreimpresiones inteligibles (letra muy pequeña, color claro sobre fondo claro, se pasan a gran velocidad).
-Mezcla de imágenes del juguete con otras reales o de animación o imágenes manipuladas del juguete.
-Animación figurada (el juguete se muestra realizando movimientos o sonidos que serían imposibles por sí mismo), que se utiliza alternándolo con la mano del niño.
-Publicidad realizada por personajes populares.
-Presentación del juguete con accesorios no indicando claramente ni el precio, ni que se venden por separado.
