viernes. 19.04.2024
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Dicen los estudiosos del ser y el comportamiento humano (algunos se definen como antropólogos) que no hace muchos años, las personas de cualquier lugar del mundo lo primero que hacían al despertar era levantarse y mirar por la ventana para saber el tiempo que hacía.

Esa buena costumbre ha cambiado en la actualidad. Los mismos estudiosos afirman que lo primero que hacemos, seamos asiáticos o europeos, es mirar el móvil y comprobar los mensajes y correos que hemos recibido. Nuestro “ser social” no descansa. Nos gusta saber si alguien se ha acordado de nosotros durante la noche, antes de decidir la ropa que nos tenemos que poner dependiendo de si llueve, nieva o luce el Sol.

Al comprobar el correo electrónico vemos que hemos recibido el newsletter de nuestro periódico preferido, que nos ofrece los titulares de las noticias fundamentales que debemos conocer esa mañana. Si alguna nos interesa la leemos y si no miramos el watsapp para saber si algún o alguna conocida nos envía besos, corazoncitos o el último chiste viral en las redes sociales. Personalmente trato de evitar los grupos de watsapp a esas horas del día porque siempre hay unos cuantos pesados que no paran de discutir entre ellos, ni siquiera durante la noche.

Sin embargo los correos o mailings masivos me suelen interesar, en primer lugar porque me informan de temas que me interesan, ya que previamente me he suscrito a ellos. En otros casos me orientan de cómo puedo conseguir billetes de avión más baratos, entradas para conciertos o festivales, descuentos para comprar numerosos productos o actividades gratuitas organizadas por los ayuntamientos o entidades culturales. Si no me interesan, no los abro y punto.

Cuando llego a la oficina y compruebo los correos del trabajo de forma más organizada, sé que en la carpeta de promociones o notificaciones, tengo los newsletter a los que me he suscrito bien registrados y puedo consultarlos con más calma.

Recibo correos de las actividades más variopintas y originales. De restaurantes que tienen ofertas para ese día, de cadenas hoteleras que ofrecen buenos precios para el próximo puente, de agencias de viajes o tiendas gourmets, de webs de ropa, calzado o complementos que siempre me ayudan para hacer los regalos de cumpleaños de los amigos o la familia y suelen tener descuentos de precios muy importantes. En resumen de todo aquello que me puede interesar en un momento dado y que me facilita la vida cotidiana.

Si algún newsletter o información no me interesa o me ha fallado cuando les he pedido algo, me doy de baja y asunto arreglado.

¿Qué es lo primero que haces cuando te despiertas?