El precio de comerse una tortilla
Aunque es bueno saber lo que pone en las etiquetas alimentarias, mucho mejor aún es consumir alimentos que no lleven etiqueta.
A pesar de toda la información de todo tipo de que disponemos, desde la más específica del alimento -habitualmente en las etiquetas-, hasta la difundida por los medios de comunicación, nos encontramos en un momento en el cual el público se aleja cada vez más del conocimiento sobre la cadena alimentaria y pierde control e información sobre la misma. Generalmente, se conoce el trayecto que va desde el mercado o el supermercado hasta el plato, y a veces ni siquiera tanto. Hace pocos días, un activista alimentario comentaba que es bueno saber lo que pone en las etiquetas alimentarias, pero mucho mejor aún es consumir alimentos que no lleven etiqueta.
A nadie se le escapa que, ligada a determinados movimientos sociopolíticos, la promoción del hecho de comer de manera responsable o. como mínimo, consciente, gana cada día más terreno. Y aquí juega un papel importante el discurso que antepone el bienestar y el trato justo hacia los animales en el marco de la industrialización (en ocasiones despiadada) de la producción alimentaria, sin tener en cuenta factores cualitativos ni económicos. Se trata, de todos modos, más de un pensamiento de carácter ético que alimentario o económico per se. Y esto es importante tenerlo en cuenta.
Estos procesos, que buscan el empoderamiento y la consciencia activa del consumidor, no se encuentran desconectados de aquellos que sitúan en su mismo centro la industria alimentaria, sino que corresponden a distintas tendencias que actúan dentro de un mismo sistema. En todos los casos, las preguntas planteadas suelen ser las mismas: producción, cantidad, alcance, precio, efectividad, seguridad, sostenibilidad, ética… Lo que varía es el orden de prioridades de las mismas: aquello sobre lo que ponemos el foco, y qué estamos dispuestos a modificar o a sacrificar por ello.
F. Xavier Medina | Universitat Oberta de Catalunya (UOC), patrono de Fundación Triptolemos | Director de la Cátedra UNESCO “Alimentación, Cultura y Desarrollo”