sábado. 20.04.2024
CONSUMO

Alrededor del 20% de los consumidores en la UE dice tomar suplementos alimenticios para completar su dieta o mejorar su salud y esta tendencia está subiendo

OCU considera necesario armonizar las leyes sobre suplementos alimenticios en toda la UE. Actualmente, los productos que contienen nutrientes u otras sustancias no están bien regulados porque pueden encajar dentro de diferentes categorías: suplementos alimenticios, alimentos para deportistas o medicinas tradicionales a base de plantas. Por este motivo pueden escapar de las normas sobre alegaciones nutricionales. 

Alrededor del 20% de los consumidores en la UE dice tomar suplementos alimenticios para completar su dieta o mejorar su salud y esta tendencia está subiendo. Se aprecian grandes variaciones entre el norte y el sur: la población del norte los usa más (por ejemplo, el 64% de los daneses toma suplementos). El mercado crece rápidamente también en Europa del este.

La idea de que los ingredientes naturales son menos peligrosos que los medicamentos está ampliamente extendida entre la población; sin embargo, esta apreciación no tiene en cuenta las dosis de ingesta ni las posibles interacciones de los suplementos alimenticios con los medicamentos. En este sentido, por ejemplo, los consumidores que usen anticoagulantes no deberían tomar suplementos de Angélica sinensis (Dong Quai); y las mujeres que toman anticonceptivos orales deberían evitar la hierba de San Juan (Hypericum perforatum).

OCU advierte sobre la situación en la UE, donde cada país tiene sus listas de sustancias permitidas y prohibidas. Un panorama caótico donde se aplican distintas leyes basadas en diferentes niveles de precaución. Esto puede generar problemas en los consumidores: confusión, identificación errónea del producto, frustración y pérdida de dinero debido a la compra de productos ineficaces y que incluso les pueden producir efectos adversos o interaccionar con su medicación habitual.

La falta de un marco regulador global da lugar a que se produzcan alertas sobre seguridad alimentaria en la Unión Europea. Un ejemplo es el DNP, una sustancia tóxica vendida ilegalmente como quemagrasas para la pérdida de peso y como suplemento para culturismo. Está asociado a varias muertes en distintos países de la UE. Su venta ilegal como suplemento alimenticio es posible vía online a pesar de estar totalmente prohibido.

Por todo ello OCU junto a las organizaciones de consumidores europeas que forman parte de BEUC, exige a las autoridades sanitarias:

-Conseguir un sistema de clasificación armonizado en toda la UE en el que basado en pruebas científicas se establezca una lista de sustancia permitidas y prohibidas

- Garantizar la seguridad de los consumidores, de forma que en el mercado solo haya productos que no representen riesgo para la salud humana.

- Proporcionar una información completa al consumidor, mediante un etiquetado específico de los suplementos alimenticios, de tal forma que una planta medicinal no pueda venderse como suplemento y como medicamento de forma simultánea para evitar situaciones de desprotección y desinformación.

- Establecer unos límites máximos y mínimos, de forma que los valores de referencia estén bien definidos, especialmente para el caso de los niños.

- Crear un sistema eficaz de vigilancia.

- Admitir solo las alegaciones autorizadas, para que tal está previsto en el Reglamento 1924/2006, se regulen las alegaciones de salud referentes a los botánicos y dejen de estar en el status “on hold” (pendientes) y se impida que estos productos puedan hacer alegaciones publicitarias sobre efectos que no poseen.

OCU exige una ley clara para los suplementos alimenticios