viernes. 19.04.2024
ruedas

Mi abuelo era un hombre de pocas palabras. Adusto y sobrio como se suele identificar a los castellanos viejos. Su vida había sido dura y llena de vicisitudes y no era partidario de muchas confidencias. Iba a verle de vez en cuando, menos de lo que ahora pienso debería haber ido, y su despedida siempre era la misma: “Manuel, ¿Has comprobado los neumáticos? Piensa que son los zapatos del coche y  antes de un viaje debes comprobar los zapatos para no quedarte descalzo en la mitad del camino".

Desde entonces, y ya han pasado unos cuantos años, siempre compruebo antes de cada viaje la presión de las ruedas, el deterioro y su limpieza. No me lleva más de medio minuto dar una vuelta alrededor del coche y reconozco que cuando me siento al volante siento una mayor tranquilidad al tener la certeza de que “los zapatos” tienen bien la suela.

Las ruedas se desgastan con el uso, con el tiempo, con los golpes en los bordillos y cualquier imprevisto en el garaje, en la calle o en la carretera puede dañarlos y ser peligroso para la circulación

Las ruedas se desgastan con el uso, con el tiempo, con los golpes en los bordillos y cualquier imprevisto en el garaje, en la calle o en la carretera puede dañarlos y ser peligroso para la circulación.

Por eso es imprescindible, de sentido común y demostración de un mínimo de responsabilidad hacia ti, los tuyos y los demás, tener la garantía de llevar unas ruedas en buen estado, cambiarlas cuando prescriben las normas e incluso antes para no apurar al máximo.

Desconfía de las ofertas de ruedas usadas, de segunda mano o casi nuevas. Infórmate bien en páginas web de empresas especializadas dedicadas íntegramente al mundo de la rueda como Oponeo, un grupo europeo presente en muchos países y que además te facilitan la entrega a domicilio o en un taller que te dé garantías.

Compara los precios antes de realizar la compra buscando eliminar intermediarios, ten la certeza de que la fecha de fabricación es reciente pues se deterioran aunque no se usen porque son de un material vivo como el caucho  y que han estado almacenados en buenas condiciones, en lugares secos, limpios, ventilados, sin exposición a la luz directa del sol y a temperatura adecuada.

El envío de los neumáticos es gratuito, en un plazo de tiempo muy breve de entre dos y cinco días.También te facilitan talleres concertados y especializados en la materia cerca de tu vivienda, si así lo requieres.

Una vez colocados los neumáticos, recuerda siempre de mantener la presión correcta indicada por el fabricante, vigilar la cristalización provocada fundamentalmente por las altas temperaturas o por envejecimiento, el desgaste excesivo que puedes comprobar en la banda de rodadura que nunca debe ser menor a 1,6 milímetros y controlar cualquier corte, roce, clavos o cristales adheridos o bordillazos. En estos casos acude siempre a un taller especializado y recuerda los buenos consejos que nos daban los abuelos de pequeños “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”.

Las ruedas son los zapatos del coche