jueves. 28.03.2024
creditos rapidos 250

Los minicréditos son un tipo de préstamo personal con unas condiciones muy particulares que lo han convertido en el producto crediticio de moda y que más se está extendiendo por pequeñas empresas y particulares. Están dirigidos fundamentalmente a solventar necesidades de gastos de consumo, más que de inversión. Estos últimos, puestos de moda básicamente en países como la India, y denominados microcréditos, buscaban sacar de la pobreza extrema a personas que con una pequeña aportación económica, conseguían iniciar una actividad que les permitiera sobrevivir.

Gracias a un estudio sobre préstamos rápidos, elaborado por la entidad financiera Cashper, podemos analizar las características personales financieras y fiscales del consumidor medio, observando datos reveladores sobre el mismo.

Dicho estudio se ha realizado en el ámbito de la precaria situación económica general, lo que ello conlleva, según el estudio, a que sea muy diversa la tipología de personas que piden créditos rápidos, dada su facilidad de solicitud, los escasos requerimientos y la extraordinaria difusión que están teniendo tanto en internet como radio y televisión. La principal ventaja valorada por los usuarios es la inmediatez de los mismos, dado que en menos de quince minutos puede estar gestionado, aprobado y abonado en la cuenta.

Entre las conclusiones del mencionado estudio resalta el hecho que el principal cliente de estos préstamos en un hombre trabajador con unos ingresos medios del entorno de los 1300 €, que solicita una media de 214 € por cada operación. El 45% de los solicitantes está soltero y el 35% casado. El predominio de los hombres sobre las mujeres es abrumador. De un 65% frente a un 35% de lo que puede deducirse que existe una mayor confianza de los hombres en este tipo de productos y una mayor seguridad en su devolución.

En nuestro país la historia de estos créditos, es relativamente reciente. Un grupo de origen finlandés Ferratum Group, introdujo en 2010 a través de Crédito móvil, esta forma de financiación. Las características  de los minicréditos los convierten en una posibilidad muy a tener en cuenta, en el ámbito de la oferta financiera, para situaciones puntuales de necesidad de créditos urgentes y de dinero inmediato. Una reparación imprescindible, un pago imprevisto y no planificado, una necesidad ineludible, una matrícula de universidad, etc.

Los expertos financieros mantienen siempre que cuando se busca apoyo económico es importante consultar siempre varias ofertas tanto en las entidades tradicionales, que actualmente han comenzado a ofrecer este tipo de productos como a las nuevas empresas del sector.

Como se comprueba en las últimas estadísticas de empresas especializadas en este tipo de productos cada vez son más los solicitantes de créditos a corto plazo o minicréditos y, por ende, las entidades financieras que ofertan dichos productos, reflejando la necesidad creciente de la población española de préstamos rápidos.

La dificultad de acceso a la financiación en los bancos tradicionales, la falta de solvencia y capacidad de endeudamiento de amplias capas de la población española, castigada por el desempleo y la falta de subsidios, llevan a muchas personas a acudir a esta forma de conseguir dinero urgente.

Estos productos, por lo general préstamos de hasta 500 o 600 euros con un plazo de amortización que no supera el mes, tienen como característica la tramitación online, mucho más rápida que cualquier otro tipo de tramitación, necesitándose escasos minutos para realizarla. 

La competencia que se está produciendo en este sector, en el que  proliferan las empresas ofertantes, es tal que lleva a algunas de ellas  a conceder los primeros préstamos de forma gratuita, sin intereses, con el objeto de fidelizar al cliente y animarle a que se endeude nuevamente una vez ha comprobado en la práctica el buen funcionamiento de la operación. Es importante tener presente que sólo se debe pedir  dinero prestado en el caso de que se tenga garantía de poder devolverlo en los plazos comprometidos.

¿Qué factores influyen a la hora de pedir un minicrédito?