jueves. 18.04.2024
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"ERA DIGITAL" (CC BY 2.0) by fspina

La tecnología de hoy en día le ha dado a gran parte de la población del mundo una enorme variedad de opciones para divertirse, pero lo más irónico es que la gente se sigue dejando llevar por los grandes estrenos. Una de las ideas más arraigadas hoy en día es que el progreso tecnológico ha democratizado el entretenimiento, facilitándole a las masas la diversión que antes estaba reservada para la élite.

El hecho es que contenido de mayor calidad está disponible para más personas, algo que no tiene precedente alguno; y al mismo tiempo cualquier persona en el mundo tienen un foro casi interminable para dar a conocer su trabajo. La habilidad de poder acceder a cualquier tipo de entretenimiento de manera digital y bajo demanda ha transformado la manera en cómo se divierte la sociedad, aplica para ricos y pobres; un ejemplo de esto es que Netflix está disponible en 190 países.  

¿Cómo se hace y consume este nuevo contenido?

Lo más sorprendente es que el entretenimiento masivo puede hacerse a la medida, porque lo que le gusta a uno no le gusta a los demás. Hay algo para todos y se puede acceder a ese contenido en cualquier momento gracias a las conexiones gratuitas al WiFi o los paquetes de datos que cada quien pueda pagar. Esto último deja claro lo importante que es el móvil en esta revolución tecnológica, todo un nuevo universo de posibilidades se abrió ante nuestros ojos, y las empresas más grandes supieron aprovecharlo.

Por las mañanas, el transporte colectivo se llena de música gracias a los teléfonos móviles, algunos otros van leyendo alguna noticia o se consumen los memes en redes sociales. Los que tienen más amplitud de banda pueden ir viendo una película en el camino. Miles de millones de personas puede elegir entre una enorme variedad de juegos móviles que están disponibles al instante.

Y es que la industria de los juegos da para mucho, ofreciendo desde juegos sencillos para el móvil como Candy Crush y los Farmville, o juegos de estrategia como Monument Valley, hasta otros más complejos como Call of Duty, en los que incluso pueden interactuar hasta cien jugadores. Existen otro tipo de juegos que están cautivando a la colectividad: los juegos de casino online. Y es que este género ha logrado ir más allá de ofrecer tragaperras y partidas computarizadas de póquer, para ofrecer partidas totalmente en vivo, que van desde partidas de ruleta en vivo con crupieres haciendo girar la rueda, hasta partidas de blackjack o Texas Hold'em como si estuvieras en Las Vegas. Gracias a la más moderna tecnología, la experiencia de estar en un casino físico, o de estar en una batalla, se recrea a través de una pantalla. 

¿Quiénes controlan lo que consumimos? 

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"Technology versus Humanity" (CC BY-SA 2.0) by gleonhard

A pesar de que un puñado de gente “común” se ha hecho rica gracias a la tecnología (uno que otro YouTuber o bloguero), el entretenimiento como negocio ha hecho más ricos a los que ya lo eran, y están desviando la atención de la gente hacia los contenidos más exitosos exhibidos en las más grandes plataformas. La universidad alemana Offenburg publicó un estudio en el se llegó a la conclusión de que el 96.5% de quienes buscan hacerse ricos en YouTube no llegarán a generar siquiera $12 mil dólares al año.

El mundo del entretenimiento está dominado por los oligarcas, como siempre, que son Facebook, Google, Amazon, Netflix, y Disney. El hecho de que quien sea pueda ofrecer un producto es la misma causa que lo hace imposible, la competencia es tan grande que los que no aparecen en la parte alta del buscador quedan fuera de la fiesta. Y es que los consumidores solamente dan clic a las primeras opciones que aparecen en la pantalla, de hecho el 95% del tráfico se va para los sitios que aparecen en la primera página del buscador.

Es por esto que al final nada ha cambiado, la diferencia es que ahora son otros los que tienen el control de que se consume. Antes eran la radio y la televisión, ahora son los gigantes de la tecnología, quienes saben más de nosotros mismos de lo que se puede imaginar, y justo eso les dice qué y cómo vamos a seguir consumiendo entretenimiento.  

La era digital no ha cambiado tanto los productos con los que nos divertimos, sino el...