Quienes buscan una relación en estos cruceros, suelen hacerlo con la vista puesta en un futuro en común
En un viaje turístico, pasando días compartiendo actividades con gente de gustos y edades similares, puede surgir el amor. Y parece ser que surge a menudo, en vista de la nueva tendencia en viajes para gente joven: los cruceros para solteros.
Joven, con el objetivo de pasarlo bien mientras se viaja, y si se conoce a alguien interesante pues mejor. Así es el perfil del cliente medio de los cruceros para solteros. Pero esta modalidad de viajes marítimos o fluviales tiene más clientes, tantos que pueden llegar a sorprender. En crucero.cl lo saben bien, dado que organizan cruceros temáticos y también ofrecen descuentos a grupos.
Conozcamos quién puede ser nuestro vecino o vecina de camarote en un crucero para singles.
Alguien amante del tiempo para estar a solas con uno mismo y de los viajes donde uno no va con nadie conocido o, a la inversa, un grupo grande de amigos o de compañeros de estudios, gente que ha vuelto a empezar tras una ruptura amorosa, viudos que se encuentran con que en su entorno todo son matrimonios y no pueden salir de un círculo social cerrado o padres o madres jóvenes, que viajan con sus hijos. No hay un único cliente de los cruceros para solteros. Incluso existen opciones mixtas, donde una pareja puede acompañar a sus amigos singles durante el viaje.
Los destinos son los mismos de cualquier otro crucero, se puede elegir destino, época del año y todo lo demás. Las diferencias con los demás cruceros es que los pensados para singles hacen más hincapié en las actividades lúdicas y sociales y que los camarotes individuales son más habituales que los compartidos.
En los cruceros para solteros se suele incluir la opción de disponer de un guía acompañante que suele proponer actividades alternativas a las ya programadas, para quien no esté tan interesado en talleres de risoterapia o encuentros de speed dating y prefiera, en su lugar, optar por actividades más culturales, en especial cuando el crucero hace escalas en los puertos. Esto es así porque, pese a lo que pudiera parecer, no todo el mundo acude a los cruceros para solteros con la idea fija de encontrar pareja. Muy al contrario, la posibilidad de un romance suele ser secundaria entre la clientela de este tipo de viajes turísticos.
Como norma general, la gente que contrata este tipo de viajes son personas animosas y extrovertidas, que no hacen caso a prejuicios sociales del tipo “¿cómo vas a ir de viaje solo/a?”. Con ganas de conocer gente de todo el mundo y hacer amistades, en ocasiones tan duraderas que sirven de excusa para futuros viajes. Las personas que están saliendo de un bache emocional y se deciden por vivir esta experiencia lo hacen con ánimo de superación, en ocasiones porque algún ser querido les ha regalado el billete. Curiosamente, lo que menos abunda es gente dispuesta a vivir su propio Sodoma y Gomorra sobre las aguas, pues para eso existen alternativas mucho más asequibles en tierra firme. Quienes buscan una relación en estos cruceros, suelen hacerlo con la vista puesta en un futuro en común.
