miércoles. 24.04.2024

Las bebidas energéticas, también llamadas bebidas hipertónicas, son un tipo de bebidas creadas con la intención de incrementar la resistencia física, evitar el sueño, lograr un nivel de concentración mayor, proporcionar una sensación de bienestar y estimular el metabolismo, entre otros.

Creadas en la década de los años 60, estas bebidas se hicieron muy populares en Asia, pero no Sin título1es hasta mediados de los años 90 que se hacen famosas en todo el mundo, gracias a su popularización por parte del mercado austriaco y posteriormente del mercado estadounidense. El crecimiento de las marcas dedicadas a su producción y distribución es exponencial. Como ejemplo, en el año 2006 se lanzaron al mercado cerca de 500 nuevas marcas.

Podría decirse que se dirige a distintos tipos de público, pero siempre con unas similitudes bastante marcadas, como pueden ser requerir de una mayor concentración o atención, una mayor capacidad de reacción, una reducción de la sensación de sueño, etc. Es por esto que, en sus orígenes, estas bebidas se enfocaron a alumnos, conductores, profesores, deportistas, oficinistas…

En el ámbito deportivo, las bebidas energéticas son un producto que puede aumentar significativamente el rendimiento en multitud de actividades deportivas. Sin embargo, su uso produce un aumento de los efectos secundarios típicamente encontrados en otras bebidas con cafeína, como nos indica un estudio realizado por el Laboratorio de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Camilo José Cela.

Diferencias entre una bebida energética y una bebida deportiva

La función principal de las bebidas hidratantes, o deportivas, es reponer las pérdidas de líquido que ocurren como consecuencia de la sudoración. 

La función primordial de las bebidas energéticas es proveer un ímpetu de energía, una rápida sensación de bienestar y alerta. Para quienes se sienten a menudo fatigados y sin energía, el concepto de una bebida energética es muy atractivo.

Las bebidas energéticas no sirven para hidratar y no son adecuadas para utilizar durante el ejercicio; además, aunque los principales componentes de las bebidas energéticas son agua, carbohidratos y cafeína, existe una gran diferencia en la composición de las diferentes marcas de este tipo de bebidas, por lo que los efectos pueden variar entre ellas.

Principales riesgos de una bebida energética

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió en el año 2014 de que el incremento del consumo de bebidas energéticas puede suponer un problema para la salud pública. Los riesgos para la salud de dichas bebidas se deben principalmente a la cafeína que contienen. La sobredosis de cafeína puede provocar, entre otros síntomas, palpitaciones, hipertensión, convulsiones y, en raras ocasiones, muerte. A pesar de esta información, ha habido muy pocos estudios rigurosos en Europa sobre el riesgo asociado a un incremento en el consumo de bebidas energéticas, particularmente entre gente joven, por lo que hemos de ser muy cautos.

Así pues, no se sabe a con plena certeza los riesgos de dichas bebidas, pero sí podemos asegurar qué ingredientes son los principales en una bebida energética y cuáles son los efectos en tu cuerpo.

Los contrastes de las bebidas energéticas