El 70 por ciento de los consumidores creen necesario ampliar el tamaño de la letra del etiquetado de los productos y que se dedique más espacio en las etiquetas a las advertencias de peligro, según un estudio de la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa (CEACCU), que señala que tres de cada diez consumidores aseguran haberse arrepentido de comprar un producto tras conocer los riesgos, por no disponer de información visible o suficiente.
Además, el 60 por ciento de los participantes en el estudio han subrayado también la importancia que se mejoren las advertencias sobre la eliminación de los productos, a fin de reducir el impacto ambiental a la hora de deshacerse de ellos, y de que los productos peligrosos no se coloquen al alcance de todos en el punto de venta (66 por ciento).
Los productos que más riesgo entrañan, a juicio de los consumidores, son los productos químicos. De hecho, el informe destaca que el 29 por ciento de ellos ha tenido problemas por falta de información "visible y suficiente".
Por otra parte, también indica que, en ocasiones, quienes compran los productos no conocen o no tienen en cuenta el significado de las indicaciones que se dan en la etiqueta. De hecho, el 30 por ciento admite no dar importancia a los pictogramas de peligro que aparecen en las etiquetas de algunos productos químicos y más de una cuarta parte no conoce el significado de las siglas CE ( "Es un producto que cumple con las normas de la UE en seguridad, salud y medio ambiente").
A ello hay que sumarle el hecho de que, en ocasiones, la información de los pictogramas de riesgo es "la que es menos visible", según ha explicado CEACCU. De hecho, el informe de la organización alude a las quejas de personas de avanzada edad que "critican la visibilidad y suficiencia de estas indicaciones".
En este sentido, también señala que las personas mayores son quienes menos perciben los riesgos en general, independientemente de la tipología de producto, mientras que las personas de más nivel socioeconómico están más pendientes.
Aún así, la percepción del riesgo que entraña el consumo de determinados productos varía en función de la tipología de productos, según señala el informe. Así, mientras que comida (6 por ciento), o cosméticos (2 por ciento) se compran menos habitualmente en establecimientos tipo "bazar", por ser percibidos como menos seguros, la compra en estos establecimientos de productos de otras categorías como productos químicos (20,1 por ciento) o juguetes (17,9 por ciento) son más frecuentes.
