jueves. 28.03.2024

Desprendimiento de la placenta, diabetes, anemia o exceso de líquido amniotico son algunas de los problemas que pueden surgir en los meses.

El embarazo es una de las etapas más importantes y bonitas en la vida de una mujer y de una pareja. La esperanza de tener un hijo minimiza todos los problemas que el embarazo puede causar en la mujer que, por cierto, según avanza la tecnología y la ciencia cada vez son menores. Sin embargo, las complicaciones pueden surgir, y surgen, durante el embarazo, por lo que es importante estar informados sobre cuáles son los problemas más frecuentes y estar prevenidos en caso de notar algo “diferente”. Por ello, os vamos a resumir algunas de las complicaciones más comunes en el embarazo y que, si quieres ampliar información, puedes hacerlo si se lee más en El Embarazo.

Antes de nada, hay que decir que la mayoría de las complicaciones tan sólo requieren reposo y dieta para poder superar los problemas, por lo que en la mayoría de los casos no hay que preocuparse. Sin embargo, es importante conocerlas y ante todo comunicar los síntomas al ginecólogo, ya que el profesional que realmente deberá asesorarte y decidir qué es lo mejor para ti y para tu bebé. Vamos con las complicaciones:

Embarazo múltiple. Cuando se cumplen las ocho semanas de embarazo ya es posible saber si el embarazo es múltiple. Estos tienen un mayor riesgo porque están asociados a partos prematuros, por lo que habrá que tomar una serie de medidas preventivas que serán indicadas por el médico correspondiente.

Polihiramnios. El origen de esta patología puede estar en el bebé, por ser de gran tamaño o al embarazo múltiple, o ser originada por una enfermedad de la madre como la diabetes. La consecuencia principal del exceso de líquido amniótico puede ser un parto prematuro.

Diabetes gestacional. Es una de las problemáticas más frecuentes en esta etapa. Puedes ampliar la información sobre esta complicación en en esta entrevista a Mercedes Codina, experta en diabetes. Esta problemática está causada por la influencia de las hormonas placentarias. Siendo una problemática común, el tratamiento suele consistir en una dieta estricta en hidratos de carbono. En ocasiones, incluso, es recomendable la administración de inyecciones de insulina diarias.

Desprendimiento de placenta. Ocurre cuando una hemorragia entre la pared uterina y la placenta origina el desprendimiento de la misma antes de que el bebé haya nacido. Está calificada como una complicación grave y, lo normal, es que ocurra en el último trimestre del embarazo. En este caso, la solución es la cesárea, ya que el problema limita el envío de oxígeno al bebé.

Incompatibilidad Rh. Aquí entra en juego la sangre de cada miembro de la familia. Y es que cada persona tiene un factor Rh, que puede ser positivo o negativo. Esta patología surge cuando la madre lo tiene negativo, el padre positivo y el bebé hereda factor positivo. En estos casos, la madre debe recibir gamaglobulina postparto como precaución para evitar la formación de anticuerpos en a madre que destruyan la sangre de un futuro segundo bebé, siempre que nazca con Rh positivo.

Poco líquido amniótico. Este problema se conoce como oligohidramnios y consiste en la disminución de líquido amniótico en el embarazo. El principal peligro que genera esta carencia es que los movimientos de bebé o las contracciones comprimen el cordón umbilical.

Según has podido leer más arriba, estos seis problemas son los más frecuentes que suelen surgir durante el embarazo. Ser conscientes de que pueden aparecer y conocer en qué fase del embarazo es importante para estar alertas de cualquier cambio por parte de la madre. Sin embargo, lo importante es mantener contacto con el médico, quien es el que realizará un seguimiento de todo el embarazo y nos guiará durante cada una de las etapas.

De todas las patologías mencionadas más arriba, la diabetes gestacional es una de las que más veces se da. Puedes conseguir más más info aquí, aunque a continuación te vamos a contar algunas de las peculiaridades de esta patología para que las tengas en cuenta:

Aparición. Suele aparecer a mitad del embarazo por la presencia de una serie de hormonas que bloquean la insulina.

Síntomas. Los síntomas pueden ser tan leves que las madres, incluso, no se percatan de ellas. El diagnóstico, de hecho, se suele realizar mediante un test que mide el nivel de glucosa en sangre. No obstante, algunos de estos síntomas son las infecciones constantes en la vagina, visión borrosa, sed o cansancio.

Conoce las complicaciones más frecuentes en el embarazo