En sus declaraciones al diario Expansión el pasado 26 de enero, el ministro de Economía y Competitividad Luis de Guindos afirma que, a pesar de las tasas negativas con que han terminado los precios en 2014, no estamos en una espiral deflacionista. Corrobora que se está produciendo un repunte tanto del consumo privado como de la inversión compatible con una inflación negativa.
La caída del precio del petróleo y la disminución de las retenciones del IRPF son dos factores que considera supondrán un mayor descenso de los precios y un aumento del consumo. Asimismo considera que el crédito nuevo a familias y pymes está creciendo a dos dígitos y este año seguirá fluyendo cada vez con mayor intensidad.
Sin embargo hay muchas personas que no tienen acceso al crédito bancario y que deben buscar una financiación rápida y no de gran volumen, ya que muchas veces es rechazada por los bancos y cajas de ahorro tradicionales. Algunas de estas opciones vienen a través de empresas que priman la transparencia y confianza y que están desarrollando un crecimiento destacado en estos últimos meses.
Los créditos rápidos están viviendo un momento de auge importante impulsados por nuevas entidades que, amparándose en la comodidad y agilidad que ofrece internet, garantizan el cobro inmediato de unas cantidades que normalmente pueden llegar hasta los 1500 euros.
Las autoridades regulatorias y de control, fundamentalmente el Banco de España, informan siempre que es importante informarse bien de las características del préstamo, duración del mismo y sobre todo el tipo de interés. Es clave siempre en esta clase de operaciones comparar las propuestas de las diferentes ofertas y tener siempre presente que cuanto más breve sea el periodo de concesión del préstamo más elevado es el tipo de interés que se aplica.
Otro aspecto que se recomienda es valorar el coste de los descubiertos en cuenta en los bancos y cajas de ahorro, si es que los autorizan, y tener presente que el nivel de endeudamiento debe hacerse con la prudencia y moderación suficiente para poder garantizar la devolución de la deuda del principal más los intereses cuando llegue la fecha de vencimiento.
Un ámbito en el que actualmente está teniendo mucha aceptación este tipo de préstamos rápidos es para la puesta en marcha de proyectos empresariales en internet, que no necesitan de grandes inversiones en capital y que se basan fundamentalmente en el aprovechamiento de las aplicaciones y posibilidades gratuitas que ofrece la red. Habitualmente muchas de estas iniciativas necesitan un primer impulso que complementa las aportaciones propias, del entorno familiar y de amistades más cercano, para el diseño de la propuesta que posteriormente se somete a peticiones de apoyo público mediante el sistema que se ha dado en llamar de crowfoundig.
Este sistema que ya ha permitido poner en marcha proyectos culturales y empresariales de todo tipo ha contado en sus inicios con el impulso de créditos pequeños que han ayudado de forma notable a su éxito.
