viernes. 29.03.2024
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Así lo refrenda las cuantiosas nominaciones recibidas en los pasados Premios César de la Academia del cine francés, de las que finalmente resultó vencedora en la categoría de mejor actor de reparto en la figura de Reda Kateb (Un profeta, La noche más oscura). Este drama social con toques de comedia centrado en el mundo de la sanidad pública destaca de entrada por su clarividencia y por no esconder una realidad que, por desgracia, se repite en varios países desde que nos sobrevino la tremebunda crisis que aún padecemos, la de los recortes en el sistema sanitario y la dificultad de garantizar la sostenibilidad de los distintos Sistemas Nacionales de Salud: exceso de horas del personal laboral que se traduce en progresiva desatención al enfermo; falta de recursos y material para una correcta atención al mismo; una excesiva y opresiva burocracia que hace la vista gorda una vez sí y otra también en su afán de que el barco no se hunda…y así podríamos seguir enumerando mil y un desatinos que en cuanto a la medicina francesa se refiere quedan expuestos en un trabajo intachable y de una sinceridad plausible.

Para aquellos, que como el que esto suscribe, no sepan que tiene que ver el título de la película con el mundo de la medicina, vale la pena apuntar que Hipócrates de Cos fue un médico de la Antigua Grecia que es considerado como el padre de la medicina, en reconocimiento a sus importantes y duraderas contribuciones a esta ciencia como fundador de la escuela que lleva su nombre y al conocido como juramento hipocrático, que aún hoy en día es pronunciado por los recién licenciados que están a punto de iniciar sus prácticas médicas correspondientes. Precisamente ese es el caso de Benjamín (Vincent Lacoste), el héroe de la función, quien está a punto de vivir su primera unnamed1experiencia profesional residente en el hospital donde trabaja para su padre. Pero las cosas no le acabarán de salir como esperaba, porque como se suele decir, “del dicho al hecho hay mucho trecho”, y a la hora de poner en práctica toda la teoría aprendida en sus años de estudiante se topará de bruces con la cruda realidad de un sistema que naufraga en su propia precariedad. La responsabilidad es aplastante, Además, y por si fuera poco, su compañero de trabajo, un doctor extranjero, tiene mucha más experiencia que él, aunque de poco le sirve, debido a que tiene que volver a sacar la titulación al no serle reconocida la obtenida en su país de origen. Benjamín tendrá que enfrentarse cara a cara con sus límites y sus miedos, así como los de sus pacientes y familiares, los médicos y sus compañeros residentes.

La mejor arma con la que cuenta la película es que narra con puntillosa verosimilitud la cotidianeidad de los profesionales de la salud: su relación con los enfermos, el cooperativismo que a veces se vuelve en contra del atendido, las envidias entre compañeros, las guardias eternas en las que no queda más remedio que desmelenarse para no acabar ido del todo, y en definitiva la frustración galopante de un gremio que a golpes de verdad mundana ve como su idealismo se arrastra por el lodazal de la crudeza de los conflictos diarios.

El director de la propuesta, Thomas Lilti, en la que es su segunda experiencia en el terreno del largometraje, crea una atmósfera hospitalaria creíble con la que consigue sin aspavientos un perfecto dispositivo cinematográfico al servicio de un mensaje que está a la orden del día, la de una situación desesperante como la que vive la sanidad gala en la que la inminente privatización asoma la cabeza y en donde la gente sin dinero espera a encontrarse peor para decidir ir a su médico de cabecera.


Ficha de Hipócrates:

Título original: Hipocrates  Año: 2014

Ficha (artística): Vincent Lacoste, Reda Kateb, Jacques Gamblin, Carole Franck, Marianne Denicourt.

Género: Drama  Duración:102 minutos.

Hipócrates se puede encontrar editado en DVD en venta directa por Cameo desde el pasado 9 de septiembre.

Hipócrates, Médicos con fronteras