viernes. 19.04.2024
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Existe preocupación en el Comité de Seguridad Nacional del Capitolio de EEUU por la "pérdida masiva de vidas" que supondría un EMP solar o artificial, "una de las amenazas menos conocidas pero probablemente la más peligrosa".

Así quedó de manifiesto el pasado 8 de mayo de 2014 en su sesión monográfica para tratar "la amenaza EMP para las infraestructuras críticas" en la que han intervenido distintos expertos y responsables en la materia.

Preocupan ambas versiones del EMP, tanto el EMP natural causado por la repetición de una gran tormenta solar tipo Carrington, como el EMP artificial. Y en ambos sentidos parecen redoblarse los motivos de inquietud.

De un lado NASA recogía hace breves días en una nota oficial la inquietud manifestada por distintos expertos ante el fenómeno solar extremo de 23 de julio de 2012 que de haber sido en la cara orientada a la Tierra del sol habría dado lugar a un escenario de gran peligrosidad

De otro lado crece la preocupación por un ataque EMP artificial contra toda Norteamerica por el que se podrían ver afectados EEUU, México y Canadá, EMP artificial sobre el que Vincent Pry, Director Ejecutivo de la Fuerza de Intervención de Seguridad Nacional, apunta ahora a la advertencia de fuentes rusas que habrían venido advirtiendo de la existencia de transferencia de tecnología rusa a Corea del Norte para desarrollar un super-EMP en un corto espacio de tiempo, y que podría ser vendida después a cualquiera, lo que, a su vez, habría resultado igualmente confirmado por fuentes de la inteligencia de Corea del Sur.

Es decir, un ataque no ya necesariamente por parte de un Estado sino, uno que, bajo distintas fórmulas, podría ser el peor ataque terrorista de la historia. Un "black swan que cambiaría el curso de la civilización".

"Sea EMP solar o EMP artificial, se trata de un tipo de escenario potencial sin comparación con nada anterior, uno en el que en su peor versión se estima que el 90% de la población civil desprevenida no sobreviviría a los primeros meses, algo simplemente sobrecogedor", recuerdan desde el Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Proteccion Civil para el Clima Espacial y el EMP (AEPCCE).

"Y el problema de un ataque terrorista mediante EMP artificial representa, además una auténtica pesadilla de seguridad nacional. Que dicho grupo no estatal hubiese recibido o no en realidad algún tipo de apoyo más o menos tácito o explícito de algún Estado sería ya una cuestión a clarar después, para los historiadores o para la justicia internacional, pero que de poco le podría servir a los afectados que no estuviesen prevenidos y se viesen en medio de una tal situación.

De este modo en su versión terrorista, bastaría un solo artefacto que llegase a caer en las manos indebidas dispuestas a emplerarlo, y que éstas se hiciesen después con un sistema de lanzamiento básico, de los que dispone casi cualquier ejército del mundo, y una plataforma que puede ser casi cualquier cosa, desde un gran pesquero a un carguero que se acercase lo suficiente a la costa, por ejemplo desde el sur, por el Golfo de México, que sería uno de los escenarios barajados de mayor daño. A partir de ahí ya casi no habría posibilidad de impedirlo, ni tiempo de reacción para intercepción, ni posibilidad de aviso a la población. Ocurriría todo de repente. Y, de hecho, los propios afectados ni siquiera lo entenderían al principio. 

La única opción sería conseguir frenar el efecto cascada continental de la red y mantener, de alguna manera, la refrigeración de los más de 100 reactores nucleares de América del Norte y sus vulnerables piscinas de combustible gastado, y también sería necesario que desde América del Sur y Europa se pudiese organizar lo antes posible una ayuda internacional a una escala nunca vista a los países afectados, que tardaría semanas o meses en ser efectiva. Y por supuesto que previamente la población hubese sido informada de este riesgo y cómo reaccionar.

Estamos hablando de un peligrosísimo "juego del gato y el ratón" de los servicios de inteligencia de occidente con quien tiene o no tiene, o puede llegar a tener, o se le puede llegar a facilitar, un tal instrumento creado para el "exterminio", en el sentido exacto del término y tal y como es definido en los instrumentos internacionales, es decir: "la imposición intencional de condiciones de vida a una población, entre otras, la privación del acceso a alimentos o medicinas encaminadas a causar su destrucción". 

Pero como todo esto se viene a considerar que es materia de "defensa nacional" o de "contra terrorismo" las protecciones civiles de no pocos países todavía son el convidado de piedra. En ocasiones ni tan siquiera entienden la inevitable responsabilidad que les compete en lo tocante a su propia esfera para desarrollar planes de previsión para la población civil también ante esto que es ya una preocupante realidad del siglo XXI, por mucho que en los Convenios y Protocolos de Ginebra, en el origen de la Protección Civil, esto del EMP fuese dificil hasta de imaginar." concluyen.

Un escenario "black swan" que cambiaría el curso de la civilización