jueves. 28.03.2024
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Desde hace miles de años, diferentes culturas (sobre todo orientales: Japón, China, pero también en la antigua Esparta o incluso Rusia y Finlandia) han conocido, de forma casi intuitiva, los beneficios de las duchas frías para diferentes fines (purificación interior, activación de la circulación, mejora del rendimiento físico, etc).

Actualmente, con los descubrimientos científicos de fisiología humana y metabolismo, hay diferentes A_opthallazgos que sustentan las teorías que apoyan los beneficios del uso de duchas frías como método para mejorar la salud e incluso para adelgazar.

Aunque no hay que olvidar que las duchas frías tienen sus contraindicaciones, hay varios aspectos que apoyan el uso de duchas frías para adelgazar:

- las duchas frías activan la grasa parda, lo cual tiene un efecto directo sobre la movilización de la grasa amarilla acumulada en el cuerpo (sobre todo caderas y barriga). La influencia de la grasa parda sobre el metabolismo de las grasas, sin embargo, se discute por parte de la comunidad científica, que alegan que, aunque su fisiología se ha demostrado en ciertos animales, queda aún mucho por investigar a este respecto en el ser humano.

- independientemente del efecto sobre la grasa parda, los mamíferos tenemos un mecanismo de control y regulación que mantiene nuestra sangre a una temperatura constante. Por ello, si el entorno es frío (como en el caso de las duchas frías), nuestro cuerpo pone en marcha una serie de mecanismos de regulación para aumentar la temperatura del organismo (termogénesis o termorregulación). Esos procesos conllevan un consumo de energía, que implica una combustión de los tejidos de reserva (glucógeno hepático y tejido adiposo), quemando grasas.

- el agua fría en forma de ducha tiene otros beneficios: activa la circulación del organismo, ayudando a activarlo y favoreciendo el inicio de actividad física, ejercicio, deporte,…

- localmente, el agua fría puede ayudar a mejorar la flaccidez, tonificando la piel y ayudando a reducir la celulitis.

- la ducha fría puede contribuir a disminuir la inflamación y retención de líquidos, estimulando el sistema linfático, contribuyendo también a eliminar toxinas

- otro de los beneficios obtenidos es que ducharse con agua fría puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, y la relación entre calidad del sueño y consumo-manejo de grasas es un hecho probado.

Como todo concepto relacionado con la salud, el uso de las duchas frías debe hacerse de manera responsable, analizando las ventajas e inconvenientes y, sobre todo, analizando las posibles contraindicaciones de esta o cualquier otra práctica.


Fuente: Come Con Salud

6 beneficios de las duchas de agua fría que te ayudarán a adelgazar