martes. 23.04.2024
JuraMinistros1RR

El nuevo presidente argentino ya ha comenzado a dar sus primeros pasos de gobierno que en realidad comenzaron antes de tomar posesión el 10 de diciembre.

El primer movimiento realizado inmediatamente después de haber resultado ganadores de la segunda vuelta, fue generar la incertidumbre sobre la devaluación cambiaria que propugnaban desde la campaña electoral, dado que enviaron mensajes que oscilaban entre una devaluación abrupta y una devaluación progresiva.

Lo cierto es que han obtenido resultados inmediatos, pues se ha producido un aumento de precios que en diez días ronda el 25%, y, eso significa que:     

1) semejante salto inflacionario se le imputará al gobierno saliente.

2) absorbe parte de la inflación futura; la adelanta.

3) produce una brutal caída del poder adquisitivo de asalariados y jubilados.

4) consigue un ajuste a cuenta de la austeridad que le exigirá el poder financiero, sin necesidad  de llamarlo así.

Ya se produjo la salida del cepo, dejando liberado al "mercado" el valor del dólar. Resultado, una devaluación del 40%.

No debemos olvidar que a esa devaluación se suma el quite de retenciones a las exportaciones, y, la liberación del control de las mismas.

Es decir, que al exportador le significará un aumento importante de beneficios al cobrar con un valor en pesos superior al 40%, a lo que hay que agregar, el quite de retenciones que significarán una media del 20 % más.

 Esto es lo que empuja la inflación interna, pues el ciudadano tendrá que pagar los productos de primera necesidad a precios próximos a los internacionales.

Lo anterior ya indica el inicio del camino que consiste en trasladar riqueza, de los sectores populares a los sectores con mayor capacidad económica de la sociedad.

El segundo movimiento consistió en comenzar a negociar con los fondos buitres, antes de asumir.

El secretario de Hacienda del gobierno entrante Luis Caputo, se reunió con el mediador impuesto por el juez de Estados Unidos que lleva la causa. Dicho mediador fue rechazado en su momento por el gobierno saliente por manifiesta parcialidad.

Según los trascendidos el reclamo de los holdouts ascendería a 15.000.000 millones de dólares, y se negocia una quita en torno al 30%, y una ampliación del plazo de pago.

El tercer movimiento se realiza con gestiones ante entidades bancarias nacionales e internacionales para intentar una línea de crédito de varios miles de millones de dólares para esperar que los exportadores liquiden la cosecha que tienen retenida. Es decir, comienza el endeudamiento no productivo.

También se ha manifestado la intención de acercarse a otros bloques económicos, como el tratado de la Alianza del Pacífico. Incluso hay una  insinuación velada de la ministra de relaciones exteriores Susana Malcorra, de reflotar el ALCA, cuando señala que "el ALCA no es mala palabra". Recordemos, que este tratado era patrocinado por Estados Unidos, y fue rechazado por Nestor Kirchner, y otros mandatarios Latinoamericanos, en la cumbre de Mar del Plata, durante el gobierno de Bush.

Ya se actuó sobre el poder judicial nombrando por decreto a los jueces que faltaban en la corte suprema de justicia, saltando la aprobación del senado. Causó estupor esta decisión, incluso en su propia estructura política, por lo que se han visto obligados a dar marcha atrás.

Finalmente informar que el nuevo gobierno piensa actuar sobre la ley de medios aprobada por mayoría durante el gobierno del Frente Para la Victoria, ley resistida fundamentalmente por los grupos mediáticos dominantes, con el apoyo del sector judicial que hace cinco años dicta cautelares sobre dicha ley, evitando su aplicación. Esta actitud ha generado ayer, la primera manifestación en contra de ese intento y de la actitud antirepublicana de nombrar jueces por decreto.

Todo lo señalado anteriormente se intenta diluir y disimular, con el apoyo del aparato mediático que los encumbró, dado que esos medios cuentan una historia rosa, de unidad nacional, de esperanza, alegría y globos de colores, con la consigna evidente de que las malas noticias pasen desapercibidas.

Hay que sumar que a nivel internacional se produce un arropamiento del nuevo presidente, tanto de organismos como el FMI, que espera relaciones más "profundas", como de distintos representantes de sectores ideológicamente afines como José María Aznar, que ya se reunió con Macri.

Dentro de esos primeros pasos, se debe incluir el discurso de investidura, donde no se señaló ninguna medida concreta y volvió a utilizar contenidos de marketing, llamando a la unidad y continuando con el mensaje que le permitió ganar la segunda vuelta.

No se debe olvidar que en su campaña electoral y mirándote a los ojos, te decían que no venían a sacarte nada... sin embargo nada dicen de la enorme pérdida de poder adquisitivo que ya sufrirán los jubilados por ejemplo, merced a la inflación inducida y luego concretada por los gestos del gobierno de Macri.    

Ya le están sacando cosas a la gente.

Ya pasó la parafernalia de las elecciones y la investidura, ahora toca gobernar, se acabaron los globos de colores.

Los primeros pasos del Gobierno de Macri