jueves. 28.03.2024
PUEBLOS Y PAÍSES DEL MUNDO

Perú, un país anclado en el pasado

El Perú es un país concentrado en Lima, ciudad caótica, y los departamentos se quejan de la centralización del país, y con razón. Sólo en el plano cultural y turístico, mucha de la riqueza cultural de las culturas indígenas no inca está pendiente de desarrollar.

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Todos los peruanos se quejan de la generalización de la corrupción, de la incapacidad de sus políticos, en especial sus continuadas presidencias corruptas de Fujimori a Humala, pasando por Alan García o Toledo

Después de casi un mes de recorrer el Perú de norte a sur te queda una cierta visión del país. Y la idea central que nos ha quedado es que el Perú es un país anclado en su pasado. Los peruanos te hablan de su pasado Inca, y esto que no tienen suficiente conciencia del resto de sus importantes culturas pre-incas. Los peruanos te hablan de la gran diversidad de cultivos de papas, más de dos mil variedades, o de maíz, más de trescientas. Pero Perú de cara al exterior se centra en el Cusco y el Machu-Pichu.

Pero a continuación la gran mayoría de los peruanos no te saben plantear los proyectos del país para su desarrollo cara al futuro. Sus líneas aéreas y sus escasos ferrocarriles son chilenos, sus gasolineras de Repsol, su telefonía de Movistar o Claro, sus minas de cobre de Arequipa chilenas, y su agricultura prácticamente de autoconsumo.

Todos los peruanos se quejan de la generalización de la corrupción, de la incapacidad de sus políticos, en especial sus continuadas presidencias corruptas de Fujimori a Humala, pasando por Alan García o Toledo. Las personas más concienciadas se remontan a la dictadura militar de izquierdas del general Velasco Alvarado como el último momento en que se intentó hacer un cambio progresista. Su ilusión se limita a desear un gobierno no corrupto. Muchos ven un posible futuro en Verónika Mendoza joven candidata del “Frente Amplío” a quien consideran como una persona preparada y limpia, pero muchos añaden “si la dejan legar”.

Pero incluso gente que ha votado a Verónika miran como referencia hacia Chile, el enemigo tradicional que los derrotó en la guerra del Pacífico, y al que se refieren con rencor, pero al que a la vez admiran. Incluso reivindican la necesidad de un Pinochet en Perú para salir del actual colapso, y “para poner orden”. Cuando les señalas la corrupción del “pinochetismo” y la grave situación económica para la población trabajadora, ver el caso del fracaso del sistema de pensiones individualizado, al margen de la represión, te dicen que esto no lo sabían. Pero Chile es el ideal de país en la cabeza de los peruanos.

El Perú es un país concentrado en Lima, ciudad caótica, y los departamentos se quejan de la centralización del país, y con razón. Sólo en el plano cultural y turístico, mucha de la riqueza cultural de las culturas indígenas no inca está pendiente de desarrollar.

Departamentos como Chachapoyas  de difícil tránsito y con recientes joyas arqueológicas descubiertas, casi siempre por extranjeros, han estado en muchos casos devastadas por gente sin escrúpulos y ante la inacción de las autoridades. Todo es diferente en el sur donde el turismo está bastante consolidado y el lugar donde se dirige todo el turismo. Al sur o a Iquitos donde se dirigen los jóvenes mochileros. Pero importantes maravillas culturales norteñas restan sin ser debidamente explotadas.

Y esto que Perú es un país que se enorgullece de su fusión de razas y culturas que se muestran con orgullo en su cocina, actualmente una de las más admiradas del mundo y con razón. La fusión de razas indígenas, los colonizadores castellanos y vascos, los esclavos negros, y los colonos chinos y japoneses. Pero a pesar de todo es evidente que los indígenas viven un poco en el margen, todo y el inicio del reconocimiento de su diversidad, especialmente de su lengua con la enseñanza en quechua en la primaria.

Debemos reconocer el importante y buen cuidado nivel de sus museos en especial los pre-colombinos, así como el excelente estado del centro de sus ciudades, Cusco, Arequipa, Trujillo etc. que contrastan con la anarquía de sus barrios periféricos.

En definitiva lo Perú mira a su importante pasado del imperio Inca y no acaba de salir de este pasado y adentrarse en su futuro.

Perú, un país anclado en el pasado