jueves. 28.03.2024
Kuczynski

El nuevo presidente va a tener que negociar constantemente durante los próximos cinco años con los fujimoristas, ya que parte de una muy débil posición parlamentaria

@jgonzalezok | El voto antifujimorista se impuso finalmente en la elección a presidente de Perú, consagrando al candidato Pedro Pablo Kuczynsi, un tecnócrata liberal-conservador. Es la primera vez que la derecha liberal gana una elección democrática en Perú. Con una mínima diferencia, a Keiko Fujimori se le volvió a escapar la presidencia por segunda vez consecutiva. En realidad ambas candidaturas tenían pocas diferencias desde el punto de vista ideológico, ya que Keiko Fujimori también es la derecha, aunque en este caso una derecha populista. 

Los resultados con el 100 % de los votos escrutados no estarán hasta el próximo fin de semana. Faltan por contar los votos de peruanos en el exterior, que representan el 3,8 % de la población. Con el 92,6 % del escrutinio, la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales), le da a Kuczynski 50,32 % de los votos, y a Keiko el 49,68 %. Esto supone una diferencia entre uno y otro de solo 103.000 votos.  

En la primera vuelta Keiko Fujimori había logrado el 39,85 % de sufragios y Pedro Pablo Kuczynski el 20,99 %. Esto supone que el nuevo presidente dio un vuelco importante, logrando superar una ventaja de casi 20 puntos. Incluso había comenzado la campaña electoral con un bajísimo nivel en la intención de voto. Pero el fuerte sentimiento contra el ex presidente Alberto Fujimori, padre de Keiko, más algunos escándalos que relacionaban a personajes del entorno de la candidata con el narcotráfico, le quitaron fuelle a esta candidatura y la llevaron a la derrota.

Con estas elecciones Perú logra tener cuatro presidentes consecutivos elegidos en elecciones democráticas. Este resultado histórico va de la mano de la práctica desaparición de los partidos políticos tradicionales, como el APRA, Acción Democrática o el Partido Popular Cristiano.

El nuevo presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK, como aparece en muchos medios gráficos) tiene 77 años. Trabajó para el Banco Mundial, el FMI, fue un alto directivo en otras instituciones financieras internacionales y tuvo relación con empresas mineras. Hijo de un medico alemán que vivió en el Amazonas investigando enfermedades tropicales, estudió en un colegio británico en Lima, aunque terminó la educación secundaria en Londres. Y comenzó a estudiar en la universidad en Suiza. Aunque no Economía, sino composición musical. De hecho toca varios instrumentos, como el piano y la flauta. Pasó también por las universidades de Oxford y Princeton, en EEUU.

A su vuelta a Perú fue gerente del Banco Central. Tras el golpe militar de 1968 se exilió en Estados Unidos. Fue primer ministro, ministro de Economía y titular de la cartera de Minería. Sirvió a los presidentes Alejandro Toledo y Fernando Belaúnde Terry. Candidato presidencial en el 2011, quedó tercero, y apoyó en la segunda vuelta a Keiko Fujimori.

Consciente del peso negativo de su apellido, Keiko Fujimori había firmado poco antes de las elecciones un documento en el que se comprometía a luchar contra la corrupción, respetar los derechos humanos y la libertad de prensa y no utilizar el poder político para beneficiar a ningún familiar. “Sé mirar a la historia de mi país, sé qué capítulos se deben repetir y sé muy claro cuáles no”. No fue suficiente para lograr la victoria.

El nuevo presidente va a tener que negociar constantemente durante los próximos cinco años con los fujimoristas, ya que parte de una muy débil posición parlamentaria. El Congreso unicameral, que se conformó en la primera vuelta electoral, estará dominado por el partido de Fujimori, Fuerza Popular, que tendrá una mayoría absoluta, con 73 diputados. Peruanos Por el Kambio, el partido de Kuczynski, tendrá solo 18, un 14 % de los escaños, mientras que la izquierda del Frente Amplio, contará con 20 congresistas.

Esto supone que los seguidores de Fujimori podrán sacar y vetar leyes a su antojo. Y para los temas que requieren mayoría cualificada –modificación constitucional, elección de los miembros del Tribunal Constitucional o al Defensor del Pueblo-, solo tienen que convencer otros 14 diputados, además de los propios.   

El nuevo presidente ya hizo declaración de intenciones: “Queremos un país democrático y dialogante (…) Nosotros aborrecemos la dictadura y amamos el diálogo (… )Vamos a conversar con todos, vamos a tener un gobierno de consenso, no más pugna y enfrentamiento”.

El hermano de la candidata derrocada, Kenji Fujimori, que puede ser el jefe de filas de los fujimoristas en el Congreso aseguró que la suya sería una mayoría que tienda puentes y muy respetuosa de las minorías.

Verónika Mendoza, líder del izquierdista Frente Amplio, que recomendó a sus seguidores votar por Kuczynski, aclaró que eso no significará un apoyo a su gobierno. Su voto fue para cerrar el camino de Keiko Fujimori, pero mantendrá sus posiciones en el parlamento, muy alejadas del liberalismo de Kuczynski. Estas elecciones han servido para consolidar el liderazgo en la izquierda de Verónika Mendoza. Una izquierda que estaba tradicionalmente dividida. Mendoza tiene juventud (35 años) y carisma. Y logró salir tercera en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Al inicio de la campaña solo tenía un 2 % en intención de voto.

El nuevo presidente hereda una economía con crecimiento moderado, lo que no es poco teniendo en cuenta el entorno regional y las condiciones internacionales

El nuevo presidente hereda una economía con crecimiento moderado, lo que no es poco teniendo en cuenta el entorno regional y las condiciones internacionales. No obstante Perú se enfrenta, como el resto de los países de América Latina, con el fin del boom de las materias primas. Aunque, de momento, con mejores resultados que algunos de sus vecinos. El precio del cobre, que supone la mitad de las exportaciones peruanas, cayó de manera importante, aunque el aumento de la producción contrarrestó algo el impacto. Y el país sigue teniendo una economía basada en la exportación de productos primarios, con apenas valor añadido.

El crecimiento anual, que había estado entre el 6 % y el 7 % entre 2002 y 2013, cayó el año pasado al 3,4 %. Hubo un fuerte descenso de la pobreza, de casi el 55 % en 2001 al 22,7 % en 2014. Y creció la clase media, como reflejan los aumentos del nivel de consumo. Pero la informalidad laboral alcanza al 75 % de la población económicamente activa. Y sigue siendo una sociedad marcadamente desigual.

Kuczynski es el nuevo presidente de Perú