jueves. 28.03.2024
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@jgonzalezok / Las elecciones primarias para las legislativas de octubre -se renueva la mitad del Congreso y un tercio del Senado-, dieron este domingo un claro respaldo al gobierno de Mauricio Macri, mientras la ex presidente, Cristina Fernández, hizo una elección discreta como pre candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires. En realidad, la ex mandataria no se jugaba nada porque su fuerza política, Unidad Ciudadana, la llevaba como única candidata, por lo que en su caso no había elección interna. Pero la votación sirvió como una encuesta o primera vuelta para calibrar lo que sucederá en octubre.

Para el gobierno los resultados a nivel nacional son especialmente promisorios

Los resultados definitivos se conocerán en un par de días, pero no deben cambiar más que por décimas respecto a lo que se conoció a horas del cierre de las urnas. En el principal distrito del país, donde se juega la madre de todas las batallas, Cristina Fernández y el candidato del gobierno al Senado, Esteban Bullrich, habrían sacado poco más del 34 % de los votos cada uno, con ligera ventaja para Bullrich. Los otros candidatos quedaron muy lejos y se confirma la polarización: Sergio Massa no llegó al 16 % y Florencio Randazzo andaría cerca del 6 %.

Para el gobierno los resultados a nivel nacional son especialmente promisorios, ya que conquistó territorios importantes, como la provincia de Córdoba, segundo distrito electoral del país. Se impuso también y con gran diferencia en Santa Cruz, el bastión territorial de los Kirchner, y en San Luis, una provincia feudal manejada desde hace décadas por la familia Rodríguez Saá, que en esta elección se habían aliado con la ex presidente. Fue muy clara también la victoria oficialista en provincias importantes como Mendoza, Santa Fe y La Pampa. La ciudad de Buenos Aires es un caso aparte ya que ahí siempre perdió el peronismo, pero los resultados para el gobierno fueron contundentes.

Si se repite en octubre la votación de este domingo, el gobierno aumentará el número de diputados y senadores: sobre los que ya tiene ganaría 18 diputados y 9 senadores. En el caso del Senado, donde el peronismo siempre ha tenido mayoría, el cambio es notable. El gobierno pasaría de 17 a 26 senadores, mientras que el peronismo reduciría su fuerza de 37 a 28.

Cristina Fernández no llegó a igualar en votos a Aníbal Fernández (35 %), su candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires hace dos años, cuando hubo unanimidad que aquél había sido el peor candidato posible del peronismo. Su virtual empate con el candidato del gobierno, Esteban Bullrich, un político sin carisma, es un mal resultado para quien fue dos veces presidente y tuvo todo el poder. Y el gobierno mantiene el nivel de votación en la provincia de hace dos años.

La participación en la campaña de la gobernadora de la provincia, María Eugenia Vidal, que no era candidata, parece haber sido decisiva. Vidal es la política más valorada a nivel nacional y es claramente presidenciable. Y se confirma que la provincia de Buenos Aires, aun manteniendo un núcleo duro de votantes peronistas/kirchneristas, no es un bastión inexpugnable para otras fuerzas.

Los dos candidatos que se situaban entre el gobierno y el kirchnerismo, Sergio Massa y Florencio Randazzo, fueron víctimas de la polarización del electorado. Y de cara a octubre se puede pensar en una migración de muchos de sus votantes. Lo previsible es que en el campo de Randazzo, quien cambie su voto se vaya con Cristina, y en el caso de Massa con el gobierno.

La ex presidenta fue la última candidata en hablar en la noche electoral, a medida que se confirmaba que el voto no había cumplido sus espectativas. Lo hizo a las 03.40 de la madrugada, y calificó de bochorno el escrutinio. Acusó al gobierno de la lentitud del recuento en la provincia de Buenos Aires, afirmando que estaba “secuestrando los votos”. El secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, le respondió que la oposición pudo controlar la carga de votos en el sistema y que a esa hora se habían escrutado el mismo número de votos que en el 2015.

La lectura del resultado que hizo Cristina Fernández fue que habían ganado ya que dos de cada tres ciudadanos le habrían dicho “no al ajuste” (de Macri). Pero es una interpretación de consuelo.

El resultado para el gobierno es notable teniendo en cuenta que la economía recién está empezando ahora a recuperarse. El analista del diario La Nación, Claudio Jacquelin, se preguntó si la política le ganó a la economía o la economía no estaba tan mal. “Si el triunfo fuera de la política, sería la gran novedad de estas elecciones”, señaló el analista. De aquí a octubre, además, el gobierno puede beneficiarse con la consolidación de ciertos indicadores económicos favorables. Se prevé que los mercados se calmen, lo que quitará presión al dólar, que había subido en los últimos días por el “efecto Cristina”. Esto sería una buena noticia para la inflación, que sigue siendo uno de los grandes azotes de la economía argentina. 

El gobierno de Macri sale fortalecido de las elecciones primarias