viernes. 19.04.2024
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@jgonzalezok / El Frente Amplio ganó en Uruguay las terceras elecciones consecutivas, llevando nuevamente a Tabaré Vázquez a la presidencia del país. Con casi 75 años, este médico oncólogo fue el primer presidente de izquierda que tuvo el país, cuando ganó las elecciones de 2005. Ahora, tras la presidencia de su correligionario José Mujica, ha vuelto a repetir resultado, con más del 53 % de los votos en esta segunda vuelta. Esto supone una ventaja de unos 12 puntos sobre Luis Lacalle Pou, el joven candidato del Partido Nacional o Blanco (41 años), que tenía el apoyo del otro gran partido tradicional del país, el Colorado. Al igual que en su primera victoria, Tabaré utilizó la consigna “Festejen uruguayos”, añadiendo en esta ocasión “que la victoria es de ustedes”.

Desde que se instauró la segunda vuelta en el sistema electoral uruguayo, en 1996, esta vez fue la que registró una mayor diferencia entre los candidatos. Antes de la elección de este domingo solo hubo que recurrir a la segunda vuelta en dos oportunidades: en 1999, Tabaré perdió frente a Jorge Batlle por ocho puntos; en 2009, el actual presidente, José Mujica, le sacó 8,8 % a Luis Alberto Lacalle, padre del candidato vencido este domingo por Tabaré.

Aunque habrá tres meses de transición, ya que el recambio se producirá el próximo 1º de marzo, se espera que Tabaré designe a los integrantes del futuro gobierno en breve. Y no más tarde del 12 de diciembre comenzarían las gestiones para la instalación del gobierno entrante. El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, señaló que, si bien habrá un recambio, “nos conocemos mucho y se va a hacer todo bastante sencillo”.

El Frente Amplio no solo ganó la presidencia, tendrá mayoría en las dos cámaras del Parlamento. Algunos sectores del oficialismo han planteado la necesidad de reformar la Constitución en lo que se refiere al sistema electoral. En este sentido, el presidente electo dijo que tras los resultados de la primera vuelta, no se justificaría un balotaje. El pasado 26 de octubre, el Frente Amplio logró el 48 % de los votos, y el Partido Blanco casi un 31 %. Una posible variante sería el modelo argentino, donde se gana en la primera vuelta con el 50 % más uno de los votos, o con el 45 %, siempre que haya una ventaja de diez puntos sobre el segundo.

El futuro vicepresidente, Raúl Sendic, también se mostró partidario de eliminar la segunda vuelta, y de unificar las elecciones nacionales y municipales, para no desgastar el sistema político. Pero el actual vicepresidente, Danilo Astori, se mostró en contra: “las constituciones no deben modificarse asiduamente”, afirmó, recordando que la actual se cambió hace 18 años. También dijo que ahora era el momento de enfocarse en temas más importantes, como el desarrollo de la infraestructura y de las capacidades humanas.

Tabaré Vázquez anunció que propiciaría un gran encuentro nacional, pensando en las futuras generaciones y no en las próximas elecciones. En los próximos días formalizará una convocatoria a todos los sectores políticos para llegar a acuerdos sobre temas esenciales, como convivencia, seguridad, educación, salud y otros temas. Este diálogo, señaló, deberá ser “sin prejuicios pero con lealtad”.

También dijo que el Uruguay de hoy no es igual al del 2005, cuando empezó su primer mandato. No se va a basar en quimeras, sino en realidades, añadió, “pero sin olvidar las desigualdades, que no pueden seguir existiendo. También habló de una mayor integración regional. Señaló que el conflicto con Argentina, por la instalación de una planta de celulosa en el lado uruguayo del Río de la Plata, está superado. Y destacó la sintonía que tiene con Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y uno de los candidatos con más posibilidades de sustituir a Cristina Fernández dentro de un año.

Con la economía más que razonablemente encaminada, incluso con las condiciones externas no tan favorables, los sondeos indican que la inseguridad y la educación son las grandes preocupaciones de los uruguayos. El futuro vicepresidente, Raúl Sendic –hijo del histórico dirigente tupamaro del mismo nombre, fallecido en 1989-, se hizo eco de esta preocupación al afirmar que el gran desafío del próximo gobierno será la educación. El próximo gobierno subirá el presupuesto educativo del 4,5 % al 6 % del PIB, sacando estos recursos de un nuevo impuesto a las grandes extensiones de tierra.

El actual presidente, José Mujica, no dejará la política, ya que será senador, pero pasará a un segundo plano. En el tono campechano que lo caracteriza, habló del tema con el periódico argentino Miradas al Sur. Preguntado en concreto si se iba a retirar, contestó: “de la política cien por cien, no, pero no voy a militar como ahora. Y responsabilidad institucional, ninguna. Los presidentes se tienen que ir a la mierda, callarse la boca y no romper las pelotas. Hay que saber retirarse”. Además, pondrá en marcha una escuela agrícola para jóvenes en su propia granja, en la que no dejó de vivir mientras fue presidente. 

El Frente Amplio triunfa de nuevo en Uruguay