viernes. 19.04.2024

@jgonzalezok | Un escueto comunicado de 9 líneas informó en la noche de este viernes, 1 de noviembre, que Cristina Fernández continúa presentando una favorable evolución postoperatoria. “Desde el punto de vista clínico y cardiológico ha mantenido su evolución favorable, con resultados de estudios de laboratorios normales y sin manifestaciones cardiovasculares dignas de mención”, señala el parte médico, firmado por dos médicos de la Fundación Favarolo. 

Desde que fuera operada de un hematoma intracraneal, el pasado 8 de octubre, la información oficial sobre su estado ha sido escasa, dando lugar a todo tipo de especulaciones. Desde que recibió el alta hospitalaria, cinco días después de la operación, prosigue su recuperación en la residencia de Olivos, en el conurbano bonaerense. Pero no hay siquiera una sola foto  Y el anterior parte médico era del 23 de octubre, cuando se le efectuó una tomografía computada.

Este parte permitió conocer algunos detalles hasta entonces desconocidos sobre el estado de salud de la mandataria. Ahí se supo que, además del problema del hematoma, causado por una caída en el mes de agosto –con varias y contradictorias versiones sobre las circunstancias de la misma-, tiene problemas cardiacos, “por un trastorno de la conducción cardiaca, con bloqueo de rama izquierda”.

Según el periodista y médico Nelson Castro, habitualmente muy bien informado, Cristina Fernández “se está recuperando muy bien”. La clave para su recuperación es que controle el estrés. “Eso demanda muchos cambios en su vida pública y privada”, le aconsejó el periodista desde su programa de televisión, este pasado jueves. Añadió que podría ser necesario que se le instalase un marcapasos, pero que “es una situación nada dramática en la vida de ninguna persona”.

El estricto reposo que le aconsejaron los médicos durante un mes –que se cumplirá el 8 de noviembre-, se fue flexibilizando. Ya ha empezado a leer los periódicos, tomó algunas decisiones el día de las elecciones legislativas del pasado 27 de octubre y también fue informada de la decisión de la Corte Suprema de declarar constitucional la Ley de Medios en su totalidad.

Pero se trata de información no oficial. De hecho, en los primeros momentos se afirmó que quien seguía gobernando era ella. Después, pasados los primeros momentos de incertidumbre, se pasó a una versión totalmente contraria. Se dijo que estaba totalmente aislada, siguiendo el consejo de los médicos. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, llegó a manifestar que no había sido informada del grave accidente ferroviario que el pasado de 20 octubre causó casi un centenar de heridos. Y tampoco fue consultada para tomar una medida de gran alcance, como la nacionalización del ramal ferroviario donde se había producido el accidente.

En el parte de este viernes no se hace mención a la fecha del alta. Pero se anuncian nuevos exámenes cuando se cumpla un mes de la operación, el próximo 8 de noviembre. Dado el oscurantismo con el que se está manejando la cuestión, se han disparado los rumores. Algunos dicen que podría no volver. Rumores que han provocado la reacción airada del kirchnerismo, a pesar de que son pocas las personas que han tenido acceso en este tiempo a la mandataria: su hijo Máximo, además de Carlos Zannini y Oscar Parrilli, dos estrechos colaboradores, que han sido los encargados de transmitir algunas órdenes.

“Hoy Cristina Kirchner no está y no sabemos si vuelve (…) Faltan dos años de gobierno y no sabemos si vamos a tener presidente”, dijo hace unos días la diputada Elisa Carrió (UNEN).  El diputado oficialista Carlos Kunkel, respondió: “desde la esfera del gobierno no hemos dejado de decir todos los días y dar la información necesaria, está evolucionando en forma absolutamente positiva, ¿qué más quieren saber? ¿el resultado del análisis?”

El diputado Kunkel, considerado como uno de los principales espadas del oficialismo, pero que no consta que haya visitado a Cristina Fernández, añadió: “la presidente está cumpliendo estrictamente las prescripciones de los médicos, se mantiene en contacto y controlada por ellos y ellos son los que garantizan que no vayamos desde la militancia y desde la dirigencia a interrumpir su proceso de recuperación”.

Kunkel también achacó los rumores al principal enemigo político del kirchnerismo: “Desde el equipo de Massita (irónico, como llamaba el fallecido Kirchner a  Sergio Massa), la familia Duhalde (ex presidente), la familia Barrionuevo-Camaño (peronistas disidentes), Aldo Rico (ex militar carapintada) y todos ellos, estuvieron pregonando la necesidad de que se interrumpa la continuidad y que no siga ejerciendo la presidencia, lo han dicho por los medios en varias oportunidades”.

Pero la oposición considera que la política de comunicación del gobierno en este caso ha sido oscurantista. “Resulta inadmisible que una cuestión de vital importancia para un país, como es la salud de quien conduce sus destinos sea un misterio”, dijo el diputado Gerardo Milman (GEN), que pidió partes médicos diarios para despejar la incertidumbre, tanto por la salud de la mandataria como por la gobernabilidad del país.

La eventualidad de que el mes de reposo pueda prolongarse, si las pruebas médicas lo aconsejan, plantearía un escenario inédito, con una ausencia prolongada de la mandataria. Y sería aún más inoportuna, ya que el vicepresidente, Amado Boudou, formalmente a cargo del Poder Ejecutivo, acaba de sufrir un revés ante la justicia, que dictaminó la validez de la investigación por el llamado caso Ciccone, un grave caso de presunta corrupción.

La escasa información sobre la salud de Cristina Fernández alienta las especulaciones...